7: CUÉNTAME ALGO

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Esta vez había dormido plácidamente, la cama era cómoda y había un silencio relajante en toda la habitación.
La noche anterior había llamado al número personal de su jefe para avisarle acerca del incidente que ocurrió, el hombre le dió permiso para faltar ese día con la única condición de presentarle un documento que compruebe que estuvo en el hospital.

Las puertas se abrieron lentamente dejando pasar a una enfermera con una bandeja de comida encima de un carrito y unas cuantas medicinas.

— Buenos días —sonrió amablemente— ¿Durmió bien?

Jane se acomodó mejor en la cama.

— Mejor que otros días.

Jane estiró el brazo para recibir la inyección que la enfermera ya estaba preparando.

—  Esto es conocido como un cóctel de vitaminas, le harán bien —dijo al mismo tiempo que le administraba la medicina.

— ¿Cuánto tiempo más necesito estar aquí?

La enfermera le alcanzó su bandeja mostrando que se trataba de un plato con ingredientes carentes de color y una gelatina.

— Mostró gran mejoría en poco tiempo, así que puede retirarse cuando guste. A no ser que esté esperando a alguien.

Jane soltó una ligera risa y luego dio un bocado a su comida.

— A nadie en realidad.

••••••••

Ya eran casi las 3pm y Danna irrumpió en la oficina de Ellen, su amiga por su parte siguió revisando varios documentos.

— ¿Qué haces? Ya deberías ir a recogerla.

Ellen se dió cuenta de la hora y se dio una suave palmada en la frente para luego recoger los documentos y alistarse.

— Solo estaba organizando el nuevo horario de Jane.

Mientras Ellen guardaba todos los papeles Danna tomó asiento cómodamente.

— ¿Cómo se supone que se lo dirás?

— No hace falta, soy la jefa.

Tomó su abrigo y salió apresurada hacia el hospital.
Mientras conducía pensaba en su siguiente paso.

Tenía curiosidad por ver cómo se desenvolvía en algunos lugares que necesitaban ayuda, con suerte podría descubrir quién era realmente Jane Reed, si era una simple chica odiosa como lo describia Danna o era algo más, tal vez alguien que se esconde tras esa faceta solo para ocultar secretos muy delicados. Ellen sonrió por la creatividad de su mente en ese momento.

Condujo hasta el hospital, donde se enteró que Jane fue dada de alta hace horas cuando claramente Ellen dio la orden de avisarle cualquier noticia respecto a esa chica.

Sin mucho que hacer, Ellen volvió a su coche y llamó a Andy pidiendo la dirección de Jane, cosa que el muchacho reveló enseguida y sin preguntas de ningún tipo.

Pasó un minuto antes de que ya tenga la dirección de su casa, casa, entonces empezó a conducir.

Estaba casi segura de que estaba en su casa, Danna le había contado hace pocos días que Jane solo se quejaba de cansancio y que preferiría estar en su casa que en otro lugar.

SOMOS INSTANTESWhere stories live. Discover now