18: LA AMO

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Danna no era una mujer que haga daño a la gente, trabajaba en una institución de ayuda humanitaria, y le gustaba su trabajo, no se ganó la vicepresidencia por ser la amiga de Ellen Weisz, se lo ganó por sus méritos, por ayudar en los proyectos y a veces ser la responsable de alguno de ellos, todos en la institución la respetaban, y siempre que Ellen viajaba por asuntos de trabajo o personales, Danna se quedaba a cargo de todo y lo hacía de maravilla, era todo un ejemplo en HopeEdge, no había voluntario que no quisiera ser como ella, así de disciplinada, así de seria en el trabajo, incluso la consideraban adicta a su trabajo.

Ella se sentía la mejor en lo que hacía, no se creía más que Ellen, pero tampoco se creía menos que nadie.
Incluso cuando comenzó a salir con Verónica sabía que todos la verían mal, pero no hacía nada malo, solo estaba enamorada de una chica, era amor, una excusa perfecta para no rebajarse ante nadie.
Pero ahora algo cambió, ahora se sentía responsable de que una persona, Jane, estaba destrozada, de que su mejor amiga no quería verla, de que todos en el comité culparan a Jane de algo que prácticamente Danna la obligó.
Se sentía mal por eso, si, su relación seguía siendo un secreto, pero a un costo muy caro.

Esa noche no pudo dormir, quería hacer algo, necesitaba hacer algo para remediarlo, a pesar de que Jane no era de su agrado, sabía que era diferente para Ellen, sabía que había algo entre ellas que era totalmente diferente a cualquier otra relación que tuvo su amiga.

Sin poder dormir en toda la noche y hasta que su alarma sonó, permaneció mirando al techo sin tener una sola idea de cómo remediarlo.
Se levantó ain ganas de nada, cansada, agotada de tanto pensar.
Se maquilló esas ojeras que traía y luego de arreglarse lo demás salió en camino al hospital.

Al llegar esperó por unos minutos a Ellen quien llegó con una expresión seria, sin esa sonrisa falsa que mostraba a los demás, porque ella lo sabía, siempre supo que forzaba su sonrisa para los demás, para todos menos para Danna y hasta hace un día, para Jane.

— Escúchame, solo quiero que le entregues estos papeles a Reed —le entregó un folder con documentos —dile que quiero que los llene hoy mismo y que te lo entregue a tí.

— Aún estás molesta.

— No quiero hablar de eso ahora, no tengo mente ni ganas de hacerlo.

Sin más instrucciones, Ellen entró directamente a su reunión mientras Danna se quedó esperando por un poco más a Jane. Cuando llegó buscó con la mirada ansiosa a Ellen pero no la encontró, solo vio a Danna en la puerta del hospital revisando consecutivamente su reloj, se acercó a ella.

— ¿Dónde está ella?

—  Se adelantó —dijo un poco nerviosa.

— Claro —bajó su mirada resignada.

Danna le alcanzó el folder un poco nerviosa.

— Jane, s-solo quería decirte que...

— No, no hace falta que digas nada —la cortó— ayer me sobrepasé contigo, no debí decirte lo que te dije, estaba fuera de sí.

Estaba totalmente confundida, no sabía por qué Jane se estaba "disculpando" con ella, cuando sabían que la culpable era Danna.

— Ahora solo me concentraré en el trabajo...y espero que Ellen pueda disculparme algún día.

Tomó los papeles y sin más palabras se dirigió adentro. Ante todo pronóstico Danna fue la que la siguió mientras caminaba.

— ¿Ellen te dijo que me siguieras?

— Si.

— No quiere hablarme ¿Cierto? —intuyó con una sonrisa triste, a lo que Danna negó lentamente —. Necesito un momento a solas.

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