Sabor a almendras -Camren-

CAPITULO 74

Camila POV

Compartir esta experiencia con Lauren estaba siendo aun mas mágico de lo que esperaba. Entendía los miedo que se hacían presentes de tiempo en tiempo y le abrumaban de tal forma, que perdía todo lo que en realidad la hacía ser quien era... esa mujer segura de sí misma, que podía contra todo el mal del mundo. 

Para mi, la ojiverde seguiría siendo aquella chica respetuosa, empática y amable que conocí en un bar. Seguiría siendo siempre, mi angel de la guarda. 

Salimos de la consulta tomadas de la mano, con una sonrisa en nuestros rostros y un aura de felicidad que nos abrazaba al mismo tiempo. Clara esperaba por nosotras a unos metros de distancia, sentada en uno de los sofás, mientras ojeaba una de las revistas que estaban a disposición de los usuarios, dispuestas por toda la clínica. Apenas vimos a la mujer, nos dirigimos hacia ella. Lauren caminaba lentamente, mientras yo iba de forma un poco mas acelerada, dando pequeños brincos de felicidad. No me refería a que ella no estuviera feliz, sabía que lo estaba; y había sido así desde el principio. Simplemente tenía muchas cosas en su cabeza, que si bien lograba entenderlas de alguna forma, supongo que no llegaría nunca a sentirlas como ella lo hacía ya que no lo había vivido en carne propia.

- Alguien está feliz... - exclamó la mujer una vez notó nuestra presencia.

- Ajá - me limité a responder mientras sonreía enormemente.

Clara apartó la revista a un lado y se puso de pie; en ese momento me acerqué a ella y nos uní en un abrazo, para comenzar a llorar una vez sentí que sus brazos me envolvían.

- ¿Está todo bien? - preguntó ahora preocupada por mi llanto y haberme aferrado a su cuerpo con tal intensidad.

- Perfecto - se limitó a decir Lauren; así que me vi en la obligación de liberarla del abrazo y así poder explicarme. 

- Tendremos un niño... - dije mientras secaba las lágrimas que corrían por mis mejillas.

- Oh, mi niña... que bonita noticia - comentó sonriendo -, creo que estas lágrimas significan que en este mismo momento te has dado cuenta que serás mamá - hizo una pausa -, será difícil pero amaran cada momento.

Y sus palabras fueron como un choque eléctrico que logró erizar mi piel, mientras comenzaba a sentir como mis ojos comenzaban a cristalizarse una vez mas y una catarata de lágrimas caía desde mis ojos, mojando mis mejillas.

- Camzi... ¿Qué sucede?  - dijo Lauren acercándose a nosotras, mientras colocaba una de sus manos en mi espalda; en el preciso momento que sentí la calidez de su toque en mi, me lancé hacia ella. 

- Te amo - balbucee.

- También te amo, bebé - respondió -. ¿Estas bien? - volvió a preguntar y sus ojos volvieron a brillar una vez me vio asentir con la cabeza -. ¿Que te parece si vamos a buscar a Toño y Sofi; y pasamos la tarde en la piscina? ¿Quieres? Creo que a ellos les gustará.

- Si... - respondí con voz aniñada. 

- De acuerdo, vamos a casa entonces - exclamó y comenzó a girarse dirigiendo su cuerpo a la salida; e inmediatamente Clara nos detuvo. 

- Lauren Michelle - exclamó llamando nuestra atención mientras colocaba ambas manos en sus caderas - ¿no le contaras nada a tu madre? - preguntó fingiendo enojo, para luego mirarme a mi -. Y tu... ¿no le contarás nada a tu suegra? 

- Si mamá, perdona - respondió Lauren riendo, mientras acariciaba mi espalda -. Mateo, tiene el tamaño de un aguacate ahora mismo; pudimos ver sus piernitas y sus bracitos... - hizo una pausa - y su pilín... - agregó riendo -. Ahora comenzará a moverse con frecuencia, pero no lo podremos sentir aun, solamente Camila lo hará.