Sabor a almendras -Camren-

CAPITULO 47

Lauren POV

¿Les ha pasado alguna vez de estar viviendo algo que pensaste que nunca le pasaría a alguien como tu? ¿Algo que creíste demasiado mágico para ser verdad? 

Bueno, todo lo que me estaba sucediendo el día de hoy parecía sacado de una típica historia de fantasía. Desde que tenía uso de razón, formar una familia había estado en mis planes y era mi mayor anhelo, pero no pensé que pasaría de esta forma. Aun asi no habían quejas de mi parte, estaba mas que emocionada de estar viviendo esto.

Sería mamá, y mejor aun; lo sería junto a Camila.

Nos estábamos despidiendo de nuestras madres, cuando Camila tomó en sus manos algunos papeles que el doctor le había entregado y comenzó a mirarlos atentamente.

- ¿Ha sido muy costoso todo esto? - preguntó.

- Habíamos quedado que no te preocuparías por eso – exclamó mi madre.

- Si, lo se. Pero no puedo evitar pensar que he sido un gasto, y no puedo irme sin pagar por ello.

- Bueno, si lo piensas de esa forma... puedes pagarme a mi – exclamé e inmediatamente sentí un golpe en mi hombro - ¡Ey! - exclamé mirando a mi madre.

- ¿Serás así de atrevida incluso con su madre presente? - pregunto un tanto enojada - Te he criado mejor que eso Lauren Michelle.

- Lo siento, lo siento – dije sintiendo mi rostro quedar totalmente rojo debido a la vergüenza que sentía al pensar que la madre de Camila había escuchado aquello; mientras la morena reía a mi lado y negaba con la cabeza.

Debería empezar a controlar mi enorme bocota de ahora en adelante. 

- Mejor nos vamos – dijo Camila riendo, y comenzó a dirigirse hacia la salida e intenté seguirla, pero fui detenida por una voz.

- Lauren ¿Podemos hablar? - preguntó Sinu.

- Si, claro – respondí inmediatamente y vi mi vida pasar frente mis ojos. Seguro quería asesinarme por haber hecho ese comentario tan estúpido. Y seguro me lo merecía, así que mi único deseo era que fuera algo rápido.

- Mija - comenzó a decir - sé que Camila se ha alejado de ti los últimos días, pero puedo asegurarte que te quiere, nunca la había visto sonreír tanto desde que su papá dejó de estar con nosotros. Simplemente a veces tiene miedo, pero no conozco a nadie mas valiente que ella; así que puedo decirte que no volverá a huir – yo no emitía palabra alguna, simplemente tenía mis ojos fijos en la mujer que estaba abriendo su corazón con alguien que apenas conocía – Solo te pediré una cosa... si un día ya no sientes lo mismo con respecto a mi niña, llévala de vuelta a mi. No te juzgaré. No haré preguntas. Solo tráela de regreso antes de herirla.

- Sinu... – hice una pausa intentando acomodar mis ideas – no la dejaré ir de nuevo. Quiero a Camila. El tiempo que estuve sin ella fue suficiente para hacerme entender toda la magia que había en el mundo, y estar junto a ella es como tocar el cielo con la punta de mis dedos – la mujer me escuchaba atentamente – se que todo esto nos ha tomado por sorpresa, pero no estará sola. Y si bien no quiero defraudarla a usted, prometo no defraudarla a ella – supongo que mis palabras fueron suficientes para hacerla entender el valor que su hija tenía para mi, ya que al terminar de hablar sonrió ampliamente para luego dejar un beso en mi mejilla.

Unos minutos luego, ya me encontraba atravesando la salida y dirigiéndome a la camioneta, donde esperaba Camila con su ceño fruncido.

- ¿Qué te tomó tanto tiempo Jauregui? - preguntó mientras subía a la camioneta luego de que abriera la puerta para ella.