CAPITULO 61

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Camila POV

Decir que estaba confundida, era poco comparado a como me sentía en este momento.

Había llegado aquí con la intención de disculparme con Lauren por lo mal que la había tratado. Quería sentarme a sus piernas, recostarme en su pecho y decirle todo lo que había hablado con Shawn.

Quería demostrarle cuanto lamentaba estar siendo así en estos momentos.

Quería demostrarle, que quería cambiar.

Pero llegar aquí y ver su interacción con otra mujer, pensar en lo fácil que sería para ella reemplazarme por una chica que fuera mil veces mejor que yo, si así lo quisiera; totalmente me destruía. 

Tuve la necesidad de hacer algo para sentirme segura de que la ojiverde todavía me pertenecía, solo para luego descubrir que la otra chica no estaba ni mínimamente interesada en ella. E igual asi, mis celos no habían desaparecido por completo, por mas que lo intentara.

Me sentía como una completa estúpida. 

Unas ganas enormes de llorar colmaron mi cuerpo; así que luego de ver a la chica marcharse, comencé a caminar nuevamente, dirigiéndome al baño de la habitación de Lauren. Quería tomar una ducha y que el agua barriera todo lo que estaba sintiendo, lejos de mi. 

Necesitaba sentir que podía volver a empezar.

- Camila... - le escuché decir antes de desaparecer por el pasillo que llevaba a las habitaciones; así que me voltee para quedar frente a ella - ¿Estas bien? - preguntó preocupada.

- Si... ¿Puedo usar tu baño? - pregunté.

- Claro que si. No tienes que preguntar - dijo mientras se acercaba a mi para dejar un beso en mi mejilla - Ve, te llevaré ropa en unos minutos.

Repito. Me sentía como una completa estúpida.

Entré a la ducha y me coloqué bajo el agua. Las lágrimas comenzaron a caer por mis mejillas una tras de otra y me fue imposible parar. Necesitaba desahogarme tanto.

Ella estaba siendo tan comprensiva y buena conmigo, por mas que yo no la había tratado bien en lo mas mínimo. No estaba segura de que me estaba pasando. Últimamente todo lo que sucedía, desataba en mi un gran mal humor; y ella estaba siendo la que pagaba los platos rotos. Sin dudas no se lo merecía, y lo sabía perfectamente. 

- Camzi... Te traje algo de ro... - pero se detuvo cuando me escuchó - ¿Estas llorando? - preguntó e inmediatamente abrió la puerta vidriada para tomarme en sus brazos.

- Te mojaré la ropa - exclamé mientras sentía los brazos de Lauren atraparme.

- No me importa eso. Ven, vamos a vestirte y te prepararé algo para comer - dijo llevándome en sus brazos hasta la cama, donde me dejó sentada envuelta en una gran toalla blanca.

Logré vestirme bajo la atenta mirada de la ojiverde. Cuando estuve lista, salí de la habitación con dirección a la cocina.

Estuvimos allí, sentadas frente a frente algunos minutos. Me mantenía en silencio mientras que Lauren me miraba en todo momento, esperando que emitiera alguna palabra.

Me sentía la peor persona del mundo. Mi cabeza no dejaba de repetir una y otra vez que no merecía a Lauren. No había forma en la que estuviera destinada a pasarme algo tan bueno como estar al lado de la ojiverde. No era posible que tuviera tanta suerte, como de enamorarme de alguien que me quisiera igual o mas que yo. Cosas así no le suceden a chicas como yo. Debía alejarme de ella y desearle la mejor vida posible. Si. Tal vez eso sea lo mejor. Darle su espacio y dejar de molestarla tanto. Tal vez, Lauren estuviera mejor sin mi.

Sabor a almendras -Camren-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora