CAPITULO 44

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Lauren POV

Había pasado una semana desde la última vez que había visto a Camila.

Durante días intenté encontrármela yendo a la puerta de su casa cada mañana, pero la morena había encontrado la forma de evitarme. Había optado por llamarla repetidas veces y enviarle mensajes casi todo el tiempo.

Pero no respondió ni uno solo de ellos.

Así que no me quedó otra opción que rendirme, y luego de un último mensaje... supongo la dejé ir.

"Dejaréde molestarte Camila, claramente es lo que estoy haciendo, solo me hubiera gustado poder despedirme. Adiós platanito"



Los días habían pasado con una lentitud asombrosa. Era viernes y mi hermano había decidido unos días antes que sería divertido organizar una pequeña fiesta en un bar con karaoke, y que lo mejor sería invitarme; a mi que había bebido hasta no recordar cómo había llegado a la cama, unas tres veces en solo siete días. Un día mas no podría empeorar las cosas ¿No?

Llegué al bar vistiendo un pantalón de Jean claro, con un top a pequeños cuadros negros y blancos, y encima tenía una chaqueta de cuero. Simplemente estaba allí por la bebida, porque honestamente no sentía ganas de socializar con nadie aquí presente. Me había dirigido al fondo del salón con la intención de pasar desapercibida.

A lo lejos, mi madre hablaba con Chris mientras sostenían sus bebidas en la mano. De un momento a otro, mi cuerpo se tensó. Camila había llegado, junto a su mejor amiga, Dinah.

Camila estaba allí.

Y dios, era hermosa.

Supongo que no me di cuenta cuanto tiempo estuve con mis ojos en ella, porque cuando volví a la realidad, la morena era la que ahora me miraba a mi.

No sabía cómo actuar frente a esta situación.

¿Debía ignorarla como ella había hecho conmigo? ¿Debía ir y saludarla como si no me hubiera dolido su falta? ¿Debía seguir intentándolo o simplemente renunciar a ella?

Había ignorado el momento en el que mi madre abandonó la conversación y mi hermano fue en busca de bebidas para las chicas. No podía despegar mis ojos del círculo que habían formado en donde no paraban de hablar y reír en todo momento.

Y supongo que los celos me ganaron. Porque inmediatamente me acerqué a ellos aún con un vaso en mi mano sin recordar que era lo ultimo que había ordenado para beber; y me planté al lado de Camila.

- Sabes... Al menos podrías haberme saludado - dije mirándola a los ojos.

- Hola, Lo - saludó suavemente, y noté que algo en ella no estaba bien, pero no me importó.

- No, esta bien. Dejaré que mi hermano siga coqueteando contigo en mi cara - exclamé para luego comenzar a marcharme.

- Estas ebria - escuché decir a mi hermano con una expresión de asco en su rostro.

Y eso desencadenó la ira en mi, que había podido controlar los días anteriores; así que luego de dar media vuelta, tomé a Chris por el cuello de su camisa y haciendo un poco de fuerza logré mantenerlo en el aire, al menos unos segundos.

- ¡¿Que haces?! - escuché decir a Camila - ¡Lauren!

Escucharla gritar fue como que me trajeran de vuelta a la realidad a una velocidad asombrosa. Nuevamente lo coloqué de pies en el suelo, pero no sin antes dedicarle una mirada asesina. Cuando me giré quedando frente a la morena otra vez, la vi limpiando los restos de mi bebida fuera de su ropa.

Sabor a almendras -Camren-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora