CAPITULO 16

1.6K 137 1
                                    

Camila POV

-¿Ahora si me dejaras desayunar? -dije sentándome a horcajadas sobre Lauren, con la falsa intención de alcanzar la bandeja que la ojiverde había traído a la habitación.

-¿Disculpa? - dijo Lauren tomándome de las caderas provocando que nuestros centros frotaran uno contra otro.

-Tengo hambre, Lo. - y tomé un a fresa y la coloqué en mi boca. Luego de darle un mordisco estiré mi mano hacia ella - ¿Quieres?

Lauren se incorporó con la ayuda de sus manos y se sostuvo en esa posición con sus antebrazos. Sus ojos mostraban lujuria.

Luego de haberme regalado tres orgasmos recientemente y otros tantos en la noche, yo seguía queriendo más de ella. Y ella, aunque parecía agotada, intentaba mantenerme el ritmo.

No puedo decir que me defraudó en algún momento. Esta mujer aquí sabia perfectamente que hacer, cuando y durante cuánto tiempo. Parecía no agotarse en ningún momento durante el acto, pero luego de acabar, caía rendida con gotas de sudor en todo su cuerpo y con la respiración totalmente agitada; cosa que me parecía lo mas sensual del mundo.

-Si, por favor -dijo abriendo su boca.

Me acerqué y dejé el resto de la fresa en su boca. Y la observe como cerraba sus labios y masticaba la fruta como si fuera lo más delicioso. Pasó un par de veces la lengua por sus labios y yo repetí inconscientemente la acción.

Mi centro ya comenzaba a latir nuevamente, no podía evitarlo.

Cuando Lauren terminó de comer, volvió a mirarme y vi picardía en sus ojos.

-Menina... -dijo con voz rasposa- quiero más.

Estaba jugando conmigo, y lo sabia. Pero no se lo haría tan fácil esta vez.

Me estiré nuevamente hacia la bandeja y tomé un trozo de naranja; cuando la tuve en mi mano la llevé hacia mi boca y mordí.

El jugo anaranjado comenzó a escurrir por mi barbilla y por entre mis pechos. Así que haciéndome la tonta la miré con cara de niña culpable y comencé a pasar mi indice por mi torso intentando recoger las gotas que iban resbalando.

Así que "sin darme cuenta", tal vez ejercí demasiada presión sobre el resto del gajo que aún quedaba en mis manos y por error dejé caer su jugo sobre el torso de Lauren.

Ella me miró elevando una ceja. Sabía perfectamente lo que estaba haciendo.

-Oops, lo siento Lo... - dije y me incliné ejerciendo presión sobre su ya despierto miembro, para con mi lengua quitar las gotas que estaban sobre ella.

El cuerpo de Lauren comenzaba a temblar debajo de mi. 

Sus manos estaban ahora sobre mi trasero y me apretaba con fuerza. Cuando levanté mi rostro, la ojiverde mordía su labio inferior con demasiada fuerza.

-Vas a lastimarte, tontita... - dije dejando un beso casto en sus labios y comencé a levantarme. - ¿Puedo tomar un baño?

-Ss..si. Claro. -dijo tartamudeando.

-¡Gracias! - dije dirigiéndome al baño, completamente desnuda y cubierta de jugo de naranja; pero no sin antes tomar otro trozo de fruta del bol y darle una mordida mirándola directamente a los ojos. 

Seguramente me estaría odiando. La había dejado en la cama, totalmente desnuda y cubierta de restos de jugo de naranja. Y lo peor, es que "Lolito" ya estaba más que pronto para atacar nuevamente.

Atravesé la habitación con su mirada sobre mi.

Nota mental: preguntarle que tipo de rara obsesión tenía con mi trasero.

Llegué al cuarto de baño y entré entornando la puerta, después de todo, no había nada que no haya visto. Me acerqué al espejo y pude ver que tenía unas leves ojeras. Una sonrisa apareció en mi rostro. Había pasado la noche con Lauren. Apenas habíamos dormido unas horas. Yo mas que ella, ya que se había aparecido al borde de la cama con un desayuno digno de una reina.

¿Me estaba tratando ya como su reina?

Sacudí mi cabeza intentando borrar ese pensamiento. No podía darme el lujo de enamorarme tan rápido. Esto había sido algo de una noche ¿No? Si, seguramente Lauren hacía esto todo el tiempo. ¿Pero por que me había dado a entender que había tenido problemas con su miembro, si había funcionado mejor de lo esperado? 

Ambas habíamos funcionado mejor de lo esperado.

Intenté dejar de lado todos estos pensamientos y me metí en la ducha.


Necesitaba un baño reparador para poder volver a la realidad. Realidad a la que no quería volver. Ojalá pudiera mantenerme en este sueño, con mi ángel de la guarda de hermosos ojos verdes.

Sabor a almendras -Camren-Where stories live. Discover now