CAPITULO 42

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Camila POV

Lauren nos había dejado en la puerta del Colegio para luego poder marcharse. Inmediatamente Sofi corrió hacia su salón luego de despedirse con un rápido abrazo de ambas. Ahora, el momento de despedirnos con la ojiverde se volvía sumamente raro, no sabíamos cómo hacerlo.

¿Debería besarla en los labios o hacerlo en la mejilla; o simplemente darnos un abrazo estaría bien?

Mientras mi cabeza continuaba llenándose de dudas que no podía evacuar con simples respuestas, Lauren actuó de forma mas espontánea y rápida. Me tomó sin miedos del brazo acercándome nuevamente a su cuerpo y me envolvió con sus brazos de forma suave donde me mantuvo unos segundos, para luego dejar un beso lleno de cariño en mis labios.

Si bien era una opción, no hubiera pensado que la ojiverde fuera tan demostrativa en la vía pública; pero aquí estaba ella siempre dejándome sorprendida con las miles de cosas que era capaz de hacer.

Lauren era indudablemente un ángel.

Cuando separó sus labios de los míos, verde y marrón se unieron. Una tonta sonrisa adornaba su rostro, mientras que el mío no había reaccionado aún.

- No estés enojada conmigo, menina - pidió - si te vieras con los ojos que yo te veo a ti, sabrías que eres lo único que quiero - y sus ojos no mentían.

- No estoy enojada - respondí en un susurro intentando ocultar lo que de verdad sentía y ella ya sabía.

- ¿No? - preguntó de forma coqueta - ¿Entonces son solo celos?

- Deja de ser tan molesta... - exclamé mirando hacía otro lado.

- Lo haría, pero es que cada vez que pones esa carita... me gustas mas.

No podía creer que tal mujer sintiera tantas cosas por mi. Esto era algo irreal.

- Gracias por traernos - contesté de forma rápida, intentando volver a una conversación "normal".

- Puedes agradecerme con otro beso ¿No crees? - preguntó acercándose más a mi, mientras yo reía en respuesta y negaba con mi dedo indice.

- No te besaré frente al trabajo. No sería correcto - respondí con mayor seriedad.

- Pero menina, si gritaste mi nombre en el vestuario... eso no pareció importarte.

- ¡Basta! Deja de hacerme enojar, Lo - y por mas que quería parecer enojada, mis cejas se fruncieron y un puchero apareció en mis labios.

Lauren vio su oportunidad y la tomó, así que colocó ambas manos en mis mejillas y unió nuestros labios una vez mas.

- Ahora vete que no quiero llegar tarde... - dije al distanciarnos - ¡Y baja la voz de una vez! - pedí.

Di media vuelta para comenzar a subir los escalones de la entrada, y antes de llegar a la puerta sentí como Lauren ignoraba mi pedido y comenzaba a gritar.

- ¡Adiós princesa Mila! - gritó y todos los niños de mi clase se treparon inmediatamente en la ventana, para ver qué sucedía.

Esto no podía estar pasando. Por un lado moría de la vergüenza, pero por otro... estaba amando que Lauren fuera de esa manera. Me hacía sentir querida y deseada a partes iguales. Me hacía sentir mas de lo que yo sentía por mi misma.

- ¡Lauren Michelle! - escuche una voz gritar en respuesta - Será mejor que tengas una buena razón para estar gritando en medio de la calle.

- ¡Hola mamá! - respondió con una sonrisa en su rostro, mientras movía su mano en señal de saludo.

Sabor a almendras -Camren-Where stories live. Discover now