Loop

〔XX〕

Cuando bajo la mesa ya está preparada, dos platos de pasta descansan en la mesa y él termina de acomodar los cubiertos.

—Buenos días. —Saluda. No le devuelvo el gesto y me dispongo a acomodarme en la silla tras dejar la muleta a un costado—. ¿Qué tal la pierna?

—Bien.

Silencio.

Revuelvo la comida buscando en su aroma el apetito que me falta.

—¿Qué sucede? Estás rara desde ayer.

Bien. Hay que ponernos los ovarios de corbata y afrontar esto, Abbie.

Respiro profundo antes de soltar la bomba.

—No me agrada ella. —Levanto la mirada del plato y la clavo en él. Su expresión decae y se ensombrece—. No la quiero aquí. No vuelvas a traerla.

Sé que para él tal vez esté siendo un poco ruda, no sabe lo que esa bruja es capaz de hacer. Es un pequeño diablo que ha tenido las agallas de volver a nacer para atormentar a Hank.

Austin no dice nada, y tomo eso como un pase libre para seguir hablando.

—Su familia y ella, son unos ladrones. ¿Sabías que usurparon el puesto de alcaldes en la antigüedad? Vienen de una larga fila de dinero sucio, A. Sus antepasados fueron asesinos...

—¿A dónde quieres llegar? —Su pregunta me interrumpe. Suena brusca, enfadada.

—Ella no es normal. Está loca, maldita sea. ¡Has visto como prendió fuego su propia casa! —Los ojos de mi hermano se oscurecen.

—No la conoces.

Eso es suficiente para saber que él no se pondrá mi parte, y me sorprende. ¿Hasta ese punto ha llegado su relación? ¿Ahora me da la espalda a mí para perseguirle el culo a una mujer?

—No la quiero aquí. —Zanjo. He sido directa y clara. Si ella vuelve a aparecer en esta casa, la sacaré a patadas. Austin sabe eso.

—Tendrás qué, porque vendrá seguido.

—¡Eres un puto egoísta! —Me pongo de pie y empujo la silla hacia atrás en el camino. Golpeo la mesa con mis manos y él me imita.

¿Volveremos a las guerras, A? ¿Vas a abandonarme por una chica?

—¡¿Yo?! ¡Tú eres la puta niñata egoísta por no dejarme salir adelante!

¿Niñata egoísta?

Las lágrimas salen de mis ojos sin que pueda evitarlo. Quiero insultarlo, quiero golpearlo y mandarlo a la mierda por dejar de lado mis sentimientos para perseguirle la falda a esa bruja asesina.

¿En qué clase de hermano te estás convirtiendo, A?

¿A dónde se fue el "juntos contra todo"?

Austin se jala el cabello y me mira. No logro entender la mezcla de sentimientos que me transmite.

Siempre logro leerlo, es mi hermano... Pero ahora parece como si no lo conociera de nada.

—Pero no con ella...

Puede ser cualquier persona, pero no ella. Es peligrosa, quiero cuidarlo y él no entiende eso. No tengo forma de explicarle sin mencionar a Hank.

Creí que el hecho de que fuera pirómana lo mantendría alejado, pero me equivoqué.

—He abandonado cada puto sueño para sacarnos adelante. —Sus palabras suenan como pesadas bolsas de culpa siendo arrojadas sobre mis hombros—. Lo único que me ha dado un poco de alegría en esta vida de miseria es esa mujer, ¿y no eres capaz de aceptarla?