PCD

Capítulo 154:

"Señorita Segunda, hay invitados en casa, el dueño de la casa los invita a pasar."

En ese momento, Tang Guo y Ye Zhou estaban tomando té y jugando ajedrez. Desde que cancelaron su compromiso, Ye Zhou venía a ver a Tang Guo en secreto todos los días, y los regalos que traía nunca se repetían, como si quisiera compensar todos los años de culpa.

Si alguien traía regalos, Tang Guo por supuesto no los rechazaría. Además, ¡ella también tenía otros propósitos!

Sistema: [Anfitriona, ¿cuál es tu propósito?]

La comisura de los labios rosados de Tang Guo se curvó, desprendiendo una hermosa sonrisa como una peonía en flor.

"Por supuesto, hacer que Ye Zhou se enamore de mí. Lo perseguí durante más de una década, dije que cancelaríamos el compromiso y lo cancelamos, le perdono con unos cuantos regalos, ¿hay algo más barato que eso?"

El sistema estaba perplejo, [¿Entonces quieres continuar los sentimientos del cuerpo original y tener algo con él?]

"Eres verdaderamente estúpido hasta el extremo, no necesito una explicación tan tonta como la tuya."

Sistema: Es él quien es estúpido, él es tonto, es el más estúpido y tonto del mundo.

[Anfitriona, también me actualizaré, algún día podré ayudarte.]

"Ya no espero eso, aunque no eres inútil, en los momentos aburridos, podemos charlar y desahogar nuestras preocupaciones."

Sistema: ¡Me siento agraviado!

Según el temperamento del anfitrión, siempre sentía que los días futuros de Ye Zhou no serían fáciles. Él miró compasivamente a Ye Zhou y suspiró silenciosamente.

"Hoy vine porque no estoy tranquilo por Huan'er. Sabiendo que se ha recuperado de sus heridas, ahora puedo estar tranquilo."

El Séptimo Príncipe, también conocido como Ye Yan, habló, pero sus ojos estaban fijos en Tang Huan, y el amor profundo que brillaba en sus ojos era evidente para todos en la habitación.

Tang Haohui estaba de muy buen humor. Su hija legítima y Ye Zhou cancelaron su compromiso, lo cual le molestaba mucho. Pero al ver cómo el Séptimo Príncipe actual se mostraba afectuoso hacia Tang Huan, volvió a alegrarse.

Realmente, Huan'er era su buena hija. Aunque Ye Zhou era bueno, su mente estaba completamente en la cultivación, y su temperamento era obstinado. En otras palabras, era un niño salvaje, ¿cómo podía compararse con el Séptimo Príncipe frente a él?

Después de un intercambio de saludos cordiales, los invitados se sintieron complacidos, y Tang Guo y Ye Zhou llegaron tarde.

Tang Haohui estaba a punto de regañarlos, pero al ver a Ye Zhou a su lado, cerró la boca de inmediato. Estaba sorprendido. ¿Cómo es que estas dos personas parecían llevarse mejor que antes?

Desde que Tang Guo entró, la sala se volvió silenciosa.

Ye Yan apenas miró a Tang Guo antes de apartar la mirada, sin ocultar su disgusto en lo más mínimo.

Pero cuando vio a Ye Zhou, se puso de pie y lo saludó respetuosamente, diciendo: "Pequeño Tío Imperial".

Si hay algo que Ye Yan estaba feliz de que Tang Guo y Ye Zhou cancelaran su compromiso, era que no tenía que llamar a Tang Guo "tía imperial". Siempre había detestado a esta arrogante señorita, quien mostraba claramente todos los defectos de una familia aristocrática y había abandonado todas sus virtudes.

Ye Zhou solo respondió con un ligero "hm" y luego saludó a Tang Haohui como "Maestro Tang", antes de encontrar un asiento al lado de Tang Guo.

Este gesto hizo que todos los presentes intercambiaran miradas significativas.

"Estaba jugando ajedrez con mi prima, Maestro Tang, ¿hay algo urgente que necesite encontrar a alguien?"

El significado implícito de estas palabras era claro: Viejo, me estás molestando.

Tang Haohui se sintió incómodo y Tang Huan intervino. Con una sonrisa encantadora, disipó la tensión en la sala.

"Estaba preocupada por la seguridad de mi hermana menor antes, pero al ver que está bien, ahora puedo estar tranquila."

En el pasado, el cuerpo original seguramente habría intervenido y habría dicho algunas palabras duras para humillar a Tang Huan, lo cual era lo que Tang Huan preferiría ver.

Pero Tang Guo no era el cuerpo original. Incluso si decía palabras duras, serían palabras que la hicieran sentir más cómoda.

"Cuando volví, me enteré de que mi hermana mayor estaba gravemente herida y en coma, por eso nadie me buscó en estos tres meses."

"..."