PCD

Capítulo 134: El Corazón Dulce del Hermano Malvado (53)

Tang Zheng acarició la mejilla de la joven, se acercó a su oído y le susurró suavemente: "¿Quieres casarte también, Xiaoguo?"

Estaba algo nervioso, por supuesto, no quería casar a Xiaoguo con otra persona.

"¿Hermano, quieres que me case?"

"¿Hermano tiene otra persona en mente para mí? ¿Quieres casarme con alguien más?" Al ver la mirada desconsolada de la joven, Tang Zheng se sintió enternecido en su corazón y negó rápidamente. No podía permitirse casarla con otra persona, nadie estaba a la altura de su Xiaoguo.

"Por supuesto que no."

"Eso está bien." Tang Guo apoyó la cabeza en el brazo de Tang Zheng. "Si hermano quiere casarme con alguien más, Xiaoguo no te perdonará. No me decepciones".

Tang Zheng acarició la mejilla de la joven, con seriedad en sus ojos. La intensa emoción que sentía no podía ser reprimida más.

"¿Y si esa persona fuera yo?" Preguntó en voz baja, apenas audible.

Al escuchar esta pregunta, Tang Guo sonrió, bajando la cabeza y mirando hacia abajo. Su comportamiento hizo que Tang Zheng estuviera extremadamente nervioso. Finalmente había dicho esas palabras, palabras que pensó que nunca diría en su vida.

Recordando lo que había hecho en el pasado, se sintió ridículo. Finalmente había caído en sus manos, y lo hizo tan voluntariamente.

"Xiaoguo..."

"Hermano, si fuera antes, realmente habría esperado escuchar esas palabras y probablemente habría aceptado de inmediato". Tang Guo levantó la cabeza con una sonrisa radiante.

Tang Zheng preguntó urgentemente: "¿Y ahora?"

"Ahora..." Los ojos de la joven mostraron un toque de malicia, esa mala idea se reflejó directamente en su rostro. Todavía no soltó a Tang Zheng, solo parpadeó y dijo: "Porque estoy enojada, aún no se me ha pasado el enojo, ¿cómo podría casarme contigo, hermano?"

"Xiaoguo".

Tang Zheng sabía que a la joven le gustaba. También sabía que lo que había hecho en el pasado fue despreciable y la había lastimado.

La respuesta de ella, de hecho, podía preverla.

Él no estaba enojado, en absoluto.

"Si Xiaoguo no quiere, está bien," tocó la frente de la joven, amor en sus ojos, habló en voz baja, "Hermano te protegerá, sin importar tu estatus".

Los ojos de Tang Guo se movieron ligeramente y luego sonrió, "Está bien".

"Pero, Xiaoguo no puede gustarle a otra persona".

Aunque los ojos de Tang Zheng tenían una sonrisa, esa sonrisa era extremadamente peligrosa, "Hermano no te hará daño, pero otros no se puede decir lo mismo".

Aunque su tono parecía suave, estaba lleno de peligro.

Tang Guo no respondió, pero Tang Zheng estaba preocupado. Secretamente pensó que en el futuro, cualquier hombre sospechoso que apareciera cerca de Xiaoguo sería objeto de atención especial.

"Hermano, mira, son muy felices", Tang Guo miró a la pareja que intercambiaba anillos. "¿Crees que serán felices?"

La gente que no sabía nada pensaría que la pequeña princesa de la familia Tang estaba bendiciendo a la pareja.

Tang Zheng no lo creía. En el fondo del corazón de Xiaoguo estaba llena de malicia. Ya había descubierto que el corazón de Xiaoguo no era el de una niña inocente, sino el de una niña traviesa.

Pero, ¿y qué?

Incluso si ella fuera un demonio, él aún querría protegerla.

Debió haberse vuelto loco, pero estaba dispuesto a volverse loco.

Tang Guo regresó al campus, siendo la princesa de la familia Tang que todos adoraban.

Gu Qingqing también terminó sus vacaciones y regresó al campus.

Con un estatus diferente, la esposa de Lin Yichi, a quien la gente llamaba un ejemplo de "casarse con una familia adinerada antes de graduarse".

La mirada de todos hacia Gu Qingqing ya no era la misma.

Por supuesto, a Gu Qingqing ya no le importaba. Finalmente estaba con Lin Yichi, y ahora tenían un conductor que los recogía todos los días, por lo que no necesitaba preocuparse por las miradas de los demás.

Solo necesitaban amarse mutuamente.

Tang Guo: No me casaré en esta vida.

Tang Zheng: Tampoco me casaré.