Recesivo [Sanwoo/ Woosan]

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Está vez fue Wooyoung quien cometió el error de no detenerse. Se movió sobre él, recolcándose incómodamente sobre una zona... sensible y San rezó todo lo sabido para que su cuerpo no reaccionara ante el roce.

Tuvo que recordarse a sí mismo que estaban en directo, cosa que Wooyoung no parecía hacer.

Por algún motivo no cesó. Jung Wooyoung no se contentó solo con ponerlo de los nervios y jugar involuntariamente con su cordura. Siguió removiendose sobre él como si no controlarse su propio cuerpo, exhalando feromonas que San, de ser un alfa normal, no podría manejar.

—Wooyoung detente.— sonó como una súplica gutural.

Agradecía que la cámara enfocase de mitad del torso para arriba.

—No estoy haciendo nada.— aseguró en un tono suave y roto al que San no estaba acostumbrado. Tampoco le costaría acostumbrarse si Wooyoung decidía hablarle así por siempre.

Relamió sus labios en un intento por controlarse. Si Wooyoung dejara de temblar sobre su cuerpo en busca del mínimo roce le resultaría más sencillo.

El omega no se detuvo. Por el amor de dios. San no era el mejor de los soldados pero que Wooyoung elevase su pelvis hacia atrás mientras fingía que no pasaba nada era demasiado.

Debía ponerle fin cuanto antes.

Tanteó sus caderas, suaves y carnosas, por debajo de la sudadera y apretó contra su cuerpo en advertencia. Wooyoung ahogó un ruidito en sorpresa, que ocultaba una emcion mucho más pecaminosa. San lo supo solo con oler la excitación color café en el ambiente.

—Wooyoung.— advirtió, con la mandíbula tensa, una imagen que deleitó al omega más que asustarlo.

Tal vez jugar con San no estaba tan mal. Tuvo experiencias con alfas antes, cuando su condición de recesivo aún no suponía un problema. Sabía cómo hacerle perder la paciencia y su omega le invitaba maliciosamente a intentarlo. Solo era molestarlo un poco, nada más, en vista de lo que provocaba, se deleitaría de sus reacciones para despues detenerlo en un golpe de gracia final.

No era tan complicado.

¿Por qué sus mejillas hardían entonces y su cuerpo se movía ajeno al razocinio?

Los fans también se percataron de que algo extraño sucedía pero Wooyoung estaba demasiado engatusado con el aroma a chocolate como para darle importancia.

"Wooyounggie está rojo"

"¿Que pasa, está enfermo?"

"Yo creo que enfermo... No está."

Y el último comentario suponía bien.

San leyó internamente, vislumbrando la magnitud de sus actos. Ya podía imaginarse a Dispach cubriendo su caso al día siguiente. Aunque no habían pistas claras de lo que estaba pasando. Solo eran suposiciones de más.

Tampoco podía pensar mucho con Wooyoung restregándose contra él cada vez más descaradamente.

El omega se giró para darle una sonrisa, regodeándose en su sufrimiento. ¿Sabía bien lo que hacía? San supuso que no del todo pero algo de intencionalidad había.

—Te ves tenso.— espetó como una burla, disimulando ante las cámaras con una sonrisa.

San era ateo pero, por Dios, que los movimientos en círculo de Wooyoung sobre su polla no se notaran en directo.

Gruñó por lo bajo, reprimiendo a su alfa desesperado, apunto de salir para frenar a Wooyoung de la peor manera y convertirlo en un desastre de gemidos.