7

465 60 9
                                    

—San, para, lo estás mareando.— tocó la frente de Wooyoung con delicadeza. Ardía más de lo que sano para una persona promedio. Sus mejillas en un principio de enrojecimiento dieron una pista.

—No estoy haciendo nada.— se defendió el alfa, porque realmente nada de eso era intencionado, solo su alfa impulsivo actuando sin su consentimiento.

Wooyoung por su parte dejó de escuchar la conversación que mantenían. Le quemaban las entrañas, desde la cabeza a los pies, una sensación que había experimentado pocas veces antes. Solo cuando entraba en celo por culpa de alfas dominantes estúpidos, como el que tenía al lado, por ejemplo. No juntaba dos pensamientos como para pararse a buscar culpables.

Su omega le exigía que se apegara más a San que, de cierto modo, aliviaba su malestar. Apoyó la cabeza en su hombro, dejandose llevar aunque luchando internamente para no ronronear cual gato.

No debía estar haciendo eso. No debería querer a San tan cerca, demasiado cerca, de una forma tan explícita, pero se sentía demasiado bien como para dejarlo ir.

—Wooyoung ven, vamos a subir.— avisó Yunho en tono dulce, sacando a su compañero del trance.

Le agarró de la mano para ayudarle a levantarse. San casi gruñó, mostró sus dientes, pero consiguió controlarse con tal de no formar un espectáculo.

Para entonces era demasiado tarde, porque todos los integrantes les observaban expectantes. Incluso los mánagers desde su mesa alejada.

—Y tú,— Yunho reprochó a San— vete a tu habitación o vas a alterar a los omegas de toda la planta.

No mentía, Yeosang se removió en su sitio, un tanto afectado por las feromonas de su menor. Seonghwa lo notó al instante y le abrazó tapando su nariz, reemplazando el chocolate por su aroma a lavanda.

San estuvo a punto, casi a punto, de volver a gruñir, pero se contuvo. Esperó a que Yunho y Wooyoung dejarán la estancia.

Hongjoong le dedicó una mirada asesina antes de hablar.

—¿Que se supone que te pasa? ¿Estás loco?

San agachó la cabeza, su parte consciente volviendo a hacer presencia.

Los alfas dominantes tenían fama de controlar a sus lobos mejor que cualquiera, lo cual era totalmente falso, más bien lo contrario. El alfa de San a veces le superaba. Era más fuerte que él y hacia cosas por voluntad propia. Por suerte él también era lo suficiente fuerte como para detenerlo antes de que sucediera una catástrofe.

Como ahora.

—Lo siento Hong. Yo... No he sabido controlarlo.

Su nebulosa se disipó hasta el punto de poder sentir el peso de consciencia, la culpabilidad. Si no fuera por Yunho, San no podía haber asegurado un buen final. Aunque, por alguna razón, la mención de su nombre hacia resonar a su alfa de mala manera.

Le acalló de un golpe telepático.

Hongjoong gesticuló un mensaje claro. "Hablaremos aquí y ahora"

Tan pronto su capitán se levantó del asiento, disculpando al resto, le siguió escaleras arriba. Podía percibir el leve rastro de Wooyoung en el pasillo y su alfa le incitó a segrilo.

Oh, si lo hizo... el muy maldito no se estaba quieto y San sintió temor de que sus pies se movieran por si solos.

Hongjoong le invitó a pasar a la habitación que compartía con Seonghwa, cerrando tras de sí.

—¿Que se supone que haces?— reprendió.

San se limitó a agachar la cabeza.

—Y-yo no quería esto. Mi alfa ha actuado por si solo y no se por qué.

Recesivo [Sanwoo/ Woosan]Où les histoires vivent. Découvrez maintenant