Dos personas. Un chico y una chica, caminando por las autovías menos (y aún así concurridas) transitadas de la ciudad.
—Necesitamos un autobús o algo así. No podemos ir caminando. —dijo la chica.
— Pues vamos a tener que caminar, porque no pienso volver a pasar por lo mismo. —contestó él.
— ¿Llamamos a Argus? Por mensaje iris, digo.
— A mí no me quedan dracmas. Si a ti te quedan, lo hacemos.
Thalia resopló.
— De acuerdo, entonces, ¿Qué quieres que haga? Tengo que llevarte al lugar que dices que es tu campamento. Pero ¿cómo puedo saber que no eres un monstruo?
— Ya te lo he dicho. Soy un semidiós, hijo de Afrodita. — dijo el chico, sin embargo, daba la sensación de ocultar algo.
— Bien...entonces, ¿estás usando embrujahabla conmigo? Y ¿por qué no me has dicho tu nombre?
— No estoy utilizando embrujahabla. No quiero hacerlo. — contestó él —Y aunque quisiera, me da demasiado miedo tu arco de cazadora como para intentarlo. Y mi nombre es Tristan, aunque no sé para qué quieres saberlo si pareces odiarme.
— No te odio... simplemente no quiero acompañar a un chico al campamento. Tengo cosas más importantes que hacer. —respondió ella.
— Yo podría haber avanzado solo... pero me encontré con vosotras y tú decidiste acompañarme. — Tristan resopló — Por cierto, ahora tú me tienes que decir tu nombre. Y también en qué siglo te hiciste cazadora de Artemisa.
— Llevo tan solo unos cuarenta años. Y mi nombre es Thalia.
— ¡Anda! Te llamas igual que mi hermana. — dijo él — ¿Sabes? Mi padre tiene una hermana que se llama así y es... — su voz se fue apagando a medida que sus ojos se iban abriendo más.
— ¿Qué pasa? — Thalia alzó una ceja.
— ¿Cómo te apellidas? — Tristan no hizo caso a la pregunta de la chica, y preguntó una cosa distinta.
Thalia lo pensó. Decidió que podía confiar en él.
— Grace. —dijeron al mismo tiempo.
— No soy hijo de Afrodita. Soy su nieto. Soy nieto de Zeus. Te presento a tu sobrino. — se señaló a sí mismo.
Thalia intentó asimilar toda la información que había entrado bruscamente en su cerebro.
Al final, lo único que hizo fue mirarle a los ojos.
— Entonces no necesitamos un autobús. Yo lo hacía por ti. Pero si tienes mi sangre, tienes que demostrarme que no eres tan flojo como aparentas ser. — dijo, y echó a correr.
Enseguida Tristan la siguió. En muy poco tiempo, sus dos siluetas se perdieron en el horizonte, donde había una colina, con un pino en su cima.
Qué poético el final 😂🤣😂.! Y el título no me sale original.
(Y sin haberlo deseado, me ha salido un pareado! Okno)
Bueno, mala noticia: creo que hoy solo publicaré un one-shot. Depende de cómo me encuentre. Estoy mala.
Buena noticia: publiqué!!! Me salté el recreo para hacerlo. Pero me siento orgullosa.
Nox.
![](https://img.wattpad.com/cover/361083064-288-k390939.jpg)
YOU ARE READING
Después del final.
RandomPequeños One-shots. Todos sabemos cómo acabó la historia de los héroes del Olimpo pero... ¿era ese realmente el final de la historia? Tuvieron una vida tranquila, sí... pero continuaron viviendo, juntos por siempre.