29. Bromas malvadas, ¿tal vez más?

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— Te quiero. — Luke y Silena estaban peleando de nuevo, y Zoe, como buena amiga de ambos, había tenido que quedarse, aunque apartada a bastantes metros de distancia por si estallaban, sentada en el pasto.

— Yo a ti no. — replicó Luke.

— Muerto. — Silena completó su frase.

— Oh, retiro lo dicho. Yo a ti si, chica que se cree superior y no lo es.

— Llevo soñando con el día en el que te vayas de casa desde que naciste.

— Que bonito, sueñas conmigo. Yo no pienso en ti ni un segundo. — Luke hizo una pausa. — Además, ¡Yo nací primero! Por lo cual lo que has dicho es científicamente imposible.

— Ah,¿sí? ¿Naciste primero? Ah, bueno, es que no lo recordaba. Como siempre te comportas como un niño de tres años...

Zoe dejó de prestar atención a la discusión cuando notó que alguien se había sentado a su lado.

— ¿No te parecen muy lindos? — escuchó la voz de Travis. — Peleando así... me recuerdan a mí y a Kat. — sonrió malévolamente. — Tendríamos que fomentar esas peleas entre hermanos, ¿no? Utilizarlas para hacer algo mucho más grandioso.

— Tú estás loco, chaval. — Zoe trató de hacerle entrar en razón. — ¿Quieres que luchen a lo grande? ¿Dos hermanos? Y lo peor, una de Ares y otro de Hermes. Si Silena lo averigua, estarás muerto.

— ¿Perdón? — preguntó Stoll — Me ha parecido escuchar "estás". Querrás decir estamos, ¿no es así, cómplice?

— Ah, no. Ni hablar. — Zoe negó con las manos. — Si lo haces, lo haces tú solo, o con quien sea. Menos conmigo.

— Lástima. — él chasqueó la lengua. — Porque ya es demasiado tarde, estás implicada.

— ¿Vas a traicionar a tu compañero de cabaña en una guerra de bromas? ¡Nada más y nada menos que bromas? — ella recurrió a darle lástima de Luke a Travis.

— ¿Quién ha dicho que no pueda implicarle a él también?

Jackson parpadeó tratando de asimilar la idea.

— ¿Contra Silena? ¿Tienes idea de qué es lo que estás planeando? Has perdido la chaveta. ¡Si te metes con ella, te metes con su cabaña! Y no te gustaría que te llevasen a enfermería por eso, ¿a que no?

— No, pero...

— Y es mi amiga. Jamás le haría eso. Te lo repito, estás loco. No pienso participar en esto. — ella se levantó para marcharse, pero Travis le agarró de la muñeca.

— Por favor. — dijo, poniendo cara de niño triste. — No es ir en contra de nadie, solo es divertirse un poco. — trató de ocultar la sonrisa malévola que se le formaba instintivamente en la cara, y acabó atragantándose y riéndose por la estupidez de aquel instante, y de paso cayendo al suelo.

Zoe rió y le ofreció agua, que él rechazó riendo también.

Una vez Travis hubo terminado aquel numerito, continuaron con su "civilizada" conversación.

— Bien, depende de lo que tengas pensado me uno o no. — cedió la chica. — Y recuerda que el defecto fatídico de Silena es la sed de venganza.

— ¡Eso es! — él chasqueó los dedos. — Pondremos su defecto fatídico en su contra.

— Ah, no. No, no, no. Ni hablar. Piensa en las consecuencias que eso tendrá.

— Vale, doña aburrida. ¿Qué piensas hacer entonces?

Después del final.Where stories live. Discover now