Capitulo 45 ( Tenemos que entenderla )

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Todos nos quedamos viendo a Kenai mientras el miraba al suelo. El hechizo estaba roto.

—¿Le tienes miedo a las ratas? — preguntó Amber enarcando una ceja. El levantó lentamente su cabeza hasta posar su vista en ella. Parecía avergonzado.

— Eres claustrofóbico — comenté haciendo que su mirada pasará a mi.

— Mi mayor miedo es quemar el instituto — confesó. Siempre lo había sido. Desde que sus poderes comenzaron a existir ese era su mayor miedo.

— Vaya — dijo Axel con una sonrisa de lado.

— Buen hechizo hermanito, pero para la próxima encadenen a Kenai primero — dijo Amber riendo mientras caminaba hacia Axel. Catalina tenía su mirada en Nickolas, pero el no la miraba.

— Bueno yo iré a darme un baño — dijo Nickolas sin mirar a nadie en específico. Y entonces el ambiente se puso ligeramente pesado.

— Espera — Catalina se acercó a Nicko casi deprisa. — Quisiera hablar contigo —. Nickolas me miró , le brillaban los ojos como aquel día que le pedí que la besara. Giré mi cabeza cambiando la mirada. No quería leer su expresión, no quería que el pensará que mi mirada le decía que no le hablará, no quería sentirme mal.

— No — soltó Nickolas. —No hay nada más que hablar —. No lo miré y me dolió. Me dolió lo que le dijo. Catalina era mi amiga y la de ellos. Era nuestra familia.

— Pero — habló Catalina.

— Dale tiempo — dijo Tanner viendo como Nickolas salía por la puerta de aquel gran salón. Las lágrimas de Cata eran puras y sinceras yo lo sabía. Pero nadie la entendía. No dijo nada más y se fue seguida por Tanner. Me daba mucha pena esta situación. Ellos desaparecieron por la puerta pero habían dejado una especie de atmósfera incómoda. Amber no parpadeaba.

— Esto no puede seguir así — dije mirandola. Amber Parecía no aprobar esto. No parecía aprobar que no podiamos ser tan duros con Cata. — Tenemos que entenderla — dije. Todos me miraban como si Catalina hubiera hecho algo muy malo. —Tenemos que entenderla — volví a repetir.

—¿Por qué? —preguntó. Yo sé como se siente casi perder a un hermano y se lo que es perder a alguien en manos de la terrible realidad como es lo sobrenatural. A mi hermano lo secuestraron y estuvieron a punto de matarlo, yo viví lo que Catalina estuvo viviendo con Tanner la única diferencia era que Tanner si estaba muriendo.

— Ella nos eligió a nosotros cuando sus padres la querían separar, ¿pero que esperaban que hiciera?, ¿que nos eligiera por encima de su hermano a punto de morir? —. Sentía mi pulso acelerarse, me estaba enojando y sentía una extraña sensación en la espalda.

—¡Mía! nos traicionó, no la ayudaremos — dijo Amber.

— Ella no nos traicionó — después de pensarlo un poco llegué a la conclusión de que lo hizo por un bien. — Quizo proteger a su familia, o al menos alejarla de esto. Tenía miedo —.

— Todos tenemos miedo — confesó Kenai.

— Ella no es como nosotros. ¿Miedo?, ¿tenemos miedo? —. Sentía que en cualquier momento mis alas se abrirían haciéndome ver ridicula y poniendo en duda todo lo que hasta ahora había dicho.

— Si, miedo — repitió Amber.

—¿Rex tuvo miedo? —Jay miro al suelo. — ¿Josh, Benny?, ¿Axel, Nickolas, tuvieron miedo? — pregunté. No debíamos tener miedo. — La ayudaremos, y no quiero escuchar nada más — dije antes de irme. Un par de horas más tarde esperabamos la llegada de los Vervat pero nunca pasó. Ellos no llegaron.

La chica vestida de negro {2}Where stories live. Discover now