Capítulo 20 ( A remar marineros )

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— Siempre fuiste así con ella? —. La noche se sentía más fría que el día, siempre a sido así. No hay luna llena pero aún así la vista de ella era hermosa. La noche era alumbrada por la mitad de una sonrisa (La luna). Miller nunca menciona a Oriana pero yo se muy bien que piensa en ella.

— Con quien?— preguntó como si no supiera de quien hablaba. Miller sabía muy bien a quien me refería. Simplemente no quería tocar el tema, pero para mi era importante.

— Con Oriana —. No lo miré porque sabía que giraría su cabeza hacia mi y nuestras miradas se encontrarían incómodamente. El suspiró y pude sentir como me miraba.

— Porque quieres saber eso? —. Miller no entendería porque fue criado para ser fuerte fue hecho para el dolor, pero yo no. Quería saber como borrar su recuerdo, saber como ganar su amor, como ser lo suficientemente buena como para que con solo mirarme su lamento cesara.

— Soy tu hermana por eso —. Esa palabra
"hermana" era una palabra rara para mi, aún no estaba en mi esa costumbre de decir y gritar a los cuatro vientos que Miller era mi hermano mayor, pero al decirla mi corazón latía fuerte y rápido. El tomó aire y volvió a suspirar.

— La protegía con mi vida aún dándome cuenta de lo malvada que podía llegar a ser. La mayoría de los Sivit eran varones cuando ella llego y pues nosotros no teníamos hermanas hembras así que ella paso a serlo —. El cielo se iluminaba cada vez más con pequeños puntos brillantes que lo adornaban a partir de esta hora. Las estrellas que me recordaban a las diminutas pecas de Ryan.

— Tuvieron una conexión increíble— . Nunca lo mire mientras le hablaba, sentía pena, pena por mi que apenas lo empezaba a entender. Perdimos mucho de la vida del otro y recuperarla ahora era un poco complicado.

— Igual que tu y yo —. Miler lo dijo con tanta seguridad y su voz sonaba más suave que hacía un rato. — De alguna u otra manera tenemos química. Mi deber es protegerte como no pude hacerlo ese día con ella —.

— Miller lo siento —. En ese momento me sentí mal por el y recordé que ese día murió Rex porque no supe protegerlo. Ese día marco mi vida, ese día se rompió una fibra en mi.

Ay Rex cuánto me dueles.

Una lágrima se escapó de mi ojo izquierdo sin poder evitarla. Sentí cosquillas en mi piel y cuando mire a Miller el rozaba su cabeza con mi brazo hasta subir a mi cara. Mi cara se perdía en su pelaje, y sentía como algunos pelitos se metían en mi nariz haciéndome cosquillas.

—Mía no llores. Yo te protegeré y te amaré. No pienses que mi carácter es fuerte por algo en particular, lo que pasó no es tu culpa además siempre e tenido un carácter de mierda —. Yo necesitaba escuchar esas palabras de su boca, exactamente de su boca. No se cuanto tiempo pasó después de eso pero me dormí y cuando desperté estaba en la caseta de Miller junto a el. El aún dormía, sus pestañas eran largas y tenía esa costumbre de dormir tapándose la mitad de la cara.

Sofi dormía igualita a el.

Fuera de la caseta se escuchaba un ruido, como si sonaran platillos en una orquesta. Miller quedó sentado de un brinco y podía escuchar clarito lo acelerado que tenía el corazón.

— Que mierdas pasa afuera? —gritó estrujando sus ojos. Estupefacta quedé mirando su pecho desnudo sin hacer ruido alguno. Miller encontró mi mirada que estaba en su pecho y abdomen. — Que miras? —preguntó. Lo miré avergonzada mientras el estiraba la mano para tomar una camisa.

— Afuera todos —. Se escuchó la voz de Catalina. — Vamos, arriba todos —. Miller me miró fijamente y no dejaba de mirarme ya me estaba poniendo nerviosa.

— Puedes girarte?, quiero cambiarme el pantalón —. No me moví y no dije nada. Estaba como frisada. — Hello, que si te puedes girar?—volvió a preguntar.

— Lo siento —. Me giré de inmediato.

Después de quince minutos todos estábamos fuera de las casetas. En pijamas, despeinados y bostezando escuchábamos a Cata.

— Bien prepárense porque hoy navegaremos en kayak —. Esto no podía ser cierto, yo odiaba los kayak. La última vez que me monté en uno andaba con Nickolas y una ola me tumbo del kayak. Esto es distinto lo se aquí no habían olas pero eso no dejaba de ser un kayak.

— De donde los sacaste? —preguntó Steven. Estaba claro que era una buenísima pregunta, ayer no estaban en el lago.

— Eso no se pregunta Steven —. Catalina llevaba en sus manos una libreta, de seguro con el itinerario de lo que haríamos hoy. Era muy exigente a la hora de querer divertirse.

— Los robaste? —. Catalina fulminó a Brus que estaba cruzado de brazos.

— No crees que es muy temprano? —. Nickolas tenía el cabello ligeramente despeinado y andaba sin camisa aún.

— Basta de preguntas —gritó ella girándose a nosotros. — Prepárense que salimos en tres minutos —.

Tres miserables minutos fue lo que nos dio para prepararnos. Abusaba de que eramos rápidos o que?. A la ligera corrimos a las casetas como si fuéramos militares.

— Vamos se acabo el tiempo —. Por suerte ya estábamos en fila frente a ella. Esto era uno de sus talentos escondidos. Se paseaba frente a todos nosotros como inspeccionándonos. — Tomen una pareja y a remar marineros.

— Pero — Catalina me interrumpió.

— Dije a remar marinera —. Todos corrimos hacia el lago. A lo lejos vimos una bandera muy grande color blanca. — Quiero que la traigan a tierra —gritó mientras todos tomaban un cayak con sus pajeras de remo. Catalina subió con Miller que tenía cara de querer ganar.

— Vamos Mía tenemos que ganar esto—. Amber ya estaba montada en el kayak y me pasaba un remo. Como pude me subí y me coloqué el chaleco.

— Listos o no — se escuchó una corneta igual que la que Nickolas hizo a mi padre sonar mi primer día de entrenamiento.

— Aaahhhh —gritó Brus con el remo hacia arriba. Axel no tenía cara de contento al ver como su compañero gritaba pareciendo un verdadero loco. El kayak de Nickolas iba un asiento al frente. Era de esperarse por que hacia un buen equipo con Ryan. Steven peleaba la posición con Miller y Catalina. Seguro iban rápido gracias a Miller y sus músculos y apuesto lo que sea Catalina le gritaba que remara más rápido. De pronto el kayak de Steven y Jay iba muy lento y el agua a su alrededor se veía rara.

— Que haces Amber? —pregunte.

— Ella no dijo que no se podían usar los poderes, ahora solo has silencio y rema —dijo riendo. Ya le habíamos pasado a los chicos y detrás se escuchaban las quejas de que no era justo que dos chicas ganaran.

— No lo creo—. Escuchamos decir a Derek, luego se escuchó un pedregal y un viento fuerte y frió nos tiró del Kayak. El agua estaba helada. Amber giró de nuevo el Kayak y me miró seria.
Amber es intranquila cuando se trata de competencias, es muy competitiva y mala perdedora.

—Gira el kayak y prepara esos brazos ya vuelvo—. Como una hermosa sirena quitó su camisa y su pantalón y los colocó en el kayak. Con su traje de baño color azul nado en dirección a la bandera. Benni y Kenai estaban llegando hasta ella. Y yo?, bien gracias parada en medio del lago sola, mojada y con frió.

— Vamos Amber tu puedes —. Gritaba desde donde estaba. Todos creerían que no llegó o que los chicos llegaron antes que ella, pero contando con que era hechicera lo dudaría. Como se atreven a competir con la mejor nadadora del instituto?.

Amber llegó al kayak con la gigantesca bandera blanca. Y que creen?, ganamos y llegamos a tierra con la bandera, luego de que Axel nos hiciera caer de nuevo del bendito kayak y tuviéramos que nadar hasta la orilla del lago.

La chica vestida de negro {2}Where stories live. Discover now