Capitulo 22 ( En mis sueños de nuevo )

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De brinquitos, Amber celebraba nuestro triunfo o mejor dicho el de ella porque yo no había hecho mucho. No estaba nublado pero el sol no era fuerte así que era perfecto. Aún había nieve pero poco a poco como días largos sin sol se derretían bajo el poder de Miller. Quedé mirando una roca cubierta de nieve que poco a poco se comenzaba a ver. Miré a Miller que miraba la roca al igual que yo. Su vista subió hasta mi que ya lo miraba fijamente.

— Que tal si recorremos el lugar? —grito Brus saliendo del agua. Mojado y su pelo chorreando.

— Es una gran idea —. Derek no sabía lo que decía. No es que me molestara recorrer el lugar. Claro que no, pero de cuando acá una idea de Brus era buena?. No estoy acostumbrada a las ideas de Brus y a simple vista se veía un chico serio, muy serio diría yo, pero el que lo conoce sabe que no. Que Brus es todo menos serio.

— Por aquí hay varios castillos podemos ir a verlos —mencionó Ryan que estaba seco ya. Su cabello claramente despeinado pero lacio al igual que el de Nickolas lo hacia lucir tan tranquilo y al parecer estaba feliz por que vi un destello azul en sus hermosos ojos. Bien luego de la competencia que Catalina programó
Brus le rompió la lista ya que haríamos algo que no estaba en su libreta pero aún así aceptó. Y como era de esperarse nos adentramos al bosque donde buscamos la vez pasada a Ryan. Y tantos recuerdos vinieron a mi como siempre. El sitio de por si era frió y el bosque lo hacía más. Mi cuerpo se calentó un poco mientras Catalina seguía quejándose de frió.

— Aun no sabes como controlarlo bien verdad?—pregunte mirando a quien extrañamente caminaba junto a mi.

— Que?—preguntó Miller. El sabía a lo que me  refería pero siempre evitaba contestar directamente todas mis preguntas.

— Tu poder —. Mi esfuerzo por discutir no estaba, así que todo saldría bien, o Jay tendría que reprimir el deseo de golpear a mi hermano. El miraba hacia al frente. No se digno en girar la cabeza ni nada, e iba serio todo el camino como siempre.

— Cual de todos? —. Mi control seguía neutral, ni tan tan ni muy muy. Ryan y Jay se empujaban entre ellos a unos pasos de nosotros. El bosque de noche tenía que ser tenebroso ya que de día caminar por el era un poco incómodo. Ramas impidiendo el paso y rocas que trepar.

— Vamos no te hagas —. Mi cuerpo comenzó a sentir frío de nuevo.

— Mierda! —. Habló bajito para que no lo escuchara, o para que no me diera cuenta.

— Ese —dije no más. Su mandíbula se apretó al igual que sus puños. Para Miller todo tenía que ser estrictamente perfecto y al el haberlo sido conmigo lo tenía que ser el doble con el, no controlar bien un poder para el era terrible, yo no lo veía así. Mírame mis alas aún se abren solas sin permiso ni aviso. Pero de esto hablaba Miller cuando dijo no haberse salido de los Sivit porque no controlaba a la perfección sus poderes.

— Es solo que se corta el poder. No preguntes porque, estoy cansado de tus preguntas incómodas —. Eso si no lo esperaba. No volví a hablar y la verdad que se hizo un poco incómodo todo. Miller lo notó e hizo un sonido con la boca como era de costumbre. No hice caso al sonido que escuchó mi oído y en ese instante sentí una calidad refrescante entrelazarse con mi mano derecha. — No digas nada solo sigue caminando —.

— Miren un castillo —señaló Brus como los niños pequeños. Era un castillo bastante grande como todos los castillos aquí. Era gris oscuro y parecía viejo y abandonado. Por algo estará abandonado. No tenia miedo pero si una mala vibra.

— Es algo feo para ser un castillo —. El comentario de Catalina hizo reír a Nickolas que sostenía su mano. Amber andaba en la espalda de Steven y el no tenía que hacer mucho esfuerzo ya que era un hombre lobo aunque no estaba como tal, tenía una fuerza increíble. Sus manos agarraban fuerte las piernas de Amber y de sus manos brotaban un par de venas, algo normal.

La chica vestida de negro {2}Onde as histórias ganham vida. Descobre agora