La chica vestida de negro {2}

Capitulo 19 ( Miller )

— Oye quiero bañarme habrá un baño cerca? dime que si Axel —. Axel comenzó a reír sarcástico y se cruzó de brazos.

— Si —dijo señalando al lago.

— Detrás de el lago, como llegare allá? —pregunté y el agito la cabeza de lado a lado.

— No, no detrás —.

— Que? —. El volvió a reír.

— Te bañaras en el lago, como todos nosotros. Vamos no pongas esa cara será divertido —.
Osea eso significa que tendré que estar en ropa interior frente a todos los chicos. Ese es mi mayor complejo mi cuerpo, estar semi-desnuda frente a chicos. Si, estuve completamente desnuda anoche en los brazos de Ryan y fue magnifico estarlo pero es diferente. Con el no tenía temores, en sus brazos se van mis penas cuando no es el quien las provocaba, me sentía libre y capaz de hacer cualquier cosa.

— Estas bromeando verdad? —.

— No, no lo estoy —dijo serio. Escuché el grito de Brus y Kenai. Me giré rápido pensando que algo había pasado, cuando los vi corriendo al lago en ropa interior.

— Están jodidamente locos. Nosotras no haremos eso —. Todo se fue a la mierda.
Amber iba corriendo agarrada de manos con Steven. Seguido de Catalina y Nickolas.

En paños menores.

Esta gente está loca. Axel se quitó la camisa y comenzó a desabotonar su pantalón.

— Ey espera que haces? —pregunté agitada. Este chico tiene un abdomen que Dios lo bendiga.

— Que crees?, iré a bañarme como todos los demás —. Dejó su ropa y sus zapatos frente a mi.

— Jaja vamos princesa quítate la ropa, quiero verte una vez más —. Me giré y sentí que poco a poco y lentamente iba a infartar. Ese cuerpo perfecto, sin mentir no le veo defecto a esos abdominales marcados ni a esa V que se ve por encima de su calzoncillo, ni su amigo que habita dentro.

Me gusta lo que veo.

— Sabes que no podría —dije cuando el se acercó. Miller estaba en ropa interior sentado al lado de un árbol mirándonos.

— Eres hermosa, además son tus amigos que podrían decir? —. Es cierto no debo esconderme frente a ellos, digo no es que deba andar en cueros simplemente porque son mi familia.

— Vale —dije tímida. Y así pensé que se había acabado esta noche, pero no. Y espero no agarrar un resfriado ya que estuvimos dos horas cantando frente a la fogata en esta fría noche cubierta de nieve. Ya para entrar a mi caseta vi a Miller mirándome serio y con miedo. Es muy extraño siempre lo e dicho. Entre en la caseta sin hacerle caso, lo menos que quería era enfrentarlo. Pero a lo largo de una hora escuché unos ruidos. Me levanté y me asomé por la puerta de la caseta.

— A donde vas Mía —preguntó Amber.

— Voy a tomar aire, puedes ir con Steven no creo que vuelva pronto —sonreí y ella se sentó.

— Y si vuelves rápido? no quiero dejarte sola —.
Amber no es de expresarse mucho y se a cerrado un poco a como era antes. Ella se preocupaba mucho por mi, siempre andaba pendiente a como me sentía.

— No te preocupes si vuelvo rápido y no estas iré con Jay o con Ryan —. Ella sonrió y se arrodilló frente a mi que estaba en cuclillas. Tomó mi rostro y besó mi mejilla.

— Ten cuidado hay lobos que aún no se controlan —dijo levantándose por completo y saliendo de la caseta hacia la de Steven. Volví a escuchar los ruidos unos segundos después. Me asomé y vi a Miller salir de su caseta y dirigirse al frió bosque a unos pasos de nosotros. Salí y el se detuvo e hizo un extraño movimiento.
No queria enfrentarlo pero.....

Lobo

Miller se estaba transformando.

Lo seguí pero se me perdió y de seguro yo me perdería también. Caminé un poco más cuando escuché un chillido, aullido de dolor? tristeza? no sabía.

— Miller? —. Aun no lo veía pero sabía que era el. No me hace falta tener una vida con el para conocerlo. Todas las peleas y discusiones, todos los enfrentamientos nos llevaron a tener una conexión. — Miller donde estás?. Lo vi, estaba de espaldas. Un pelaje hermoso como el de Steven, enorme y hermoso.

— Que quieres? —dijo con voz gruesa.

— Se nota que eres un lobo esa voz wao —dije posando mi mano en su pelaje. — Eres muy suave, puedo tomarte de almohada? —. Miller comenzó a reír.

— Es la segunda vez que me transformo y tu eres la primera en verme. Cada vez será menos doloroso —. Miller hablaba asustado.

— Estabas llorando? —pregunté pero su respuesta fue silencio. Solo se escuchaba su agitada respiración canina. — Se que tienes miedo —. Miller movió sus orejas y era tan gracioso como cuando Steven lo hacía.

— No quiero perderlos —. Miller se sentó como un perro obediente.

— Perder a quienes? —pregunté mirando como mi mano se perdía en su pelaje cuando lo peinaba.

— A ustedes, a mamá y a papá. Siento un mal presentimiento si salimos de este espejo —. Cansado se recostó de sus patas delanteras.

— Yo los protegeré a todos —. Se escuchó un suspiro de su parte y era tan raro hablar con un transformado que no fuera Steven y era aún más raro que este híbrido fuera mi hermano.

— Ese es el problema, yo tendría que protegerlos a todos. Yo soy el mayor —.

— Calma lobo eres mayor por solo dos o tres minutos —reí. Así eran los gemelos, mayores por minutos.

— Sigo siendo el mayor —.