❅ Capítulo 40

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Sus pupilas estaban dilatadas, aunque también parecía que iba a caer en llanto. Su palidez ceso, e igual que el morado de sus labios.

- ¿Dónde esta mamá?.- Pregunto con voz ronca.

- Ryan, sólo alucinaste.-

- ¡No! ¡No es verdad! .- Grito al borde del llanto. Me pasme, Ryan alucino a su madre. Pero ¿Por qué? ¿Qué clase de pócima le harán dado las brujas?

Ryan se levantó al instante, pero parecía que un mareo lo dominó ya que cerró fuertemente sus ojos y con una de sus manos tomo su frente.

- Tienes que descansar.- Comento Mérida. Él se sentó en el suelo.

- Esto es un sueño ¿Verdad?.-

- No, Ryan. No lo es.- Dijo Frank. El chico se sentó en el suelo, se le notaba muy débil. Además eran muy notorias las ojeras oscuras que tenía.

- Mi mamá siempre me leía un cuento cuando estaba asustado.- Comento en voz baja, su voz se apagaba. Él se recostó en el rocoso suelo.

- ¿Ryan?.- Frank toco su frente.

- Que extraño.- Exclamó él.

- ¿Qué cosa?.-

- Tiene la temperatura elevada. Es un fantasma, no debería estar pasando esto.-

No pareciera que Ryan fuera consciente de lo que ocurría ya que no presto atención a las palabras de preocupación de Frank.

- Cuando habían tormentas y estaba muy asustado, mamá me leía cuentos.- Susurro con una leve sonrisa. Sí su voz se materializara, se rompería por frágil. - Qu...quisiera, que... me contaran un cuento, por favor..- Suplico tiernamente.

Las miradas de los espectadores era de asombro. Ryan sólo quería que le leyeran un cuento y nada más. ¿Qué a él no le preocupaba su salud?

- Ryan...- Comenzó a decir Frank, en tono preocupatorio, pero fue interrumpido por unos leves temblores de los cimientos del templo.

- I-iré a... a vigilar.- Hablo por fin Hiccup. Su nerviosismo era notorio. Yo lo entendía. Estaba igual de nerviosa o más, ya que sentía un escalofrío recorrer en mis huesos.

- Te acompaño.- Lo siguió Mérida. Eugene se retiró sin decir palabra alguna.

Jack estaba sentado en el suelo, trazando pequeños círculos con uno de sus dedos en el suelo. Su mirada estaba relajada, sus facciones tranquilas. Como sí nada pasará. Pero podías ver algo. En sus ojos había una chispa de preocupación. Jack quiere parecer fuerte, pero sé que en el fondo esta preocupado o tal vez asustado.

La pelirroja y el castaño estaban alejados de nosotros. Situados enfrente de los barrotes de aquella celda, observando a la nada diría yo.

Carl estaba sentado en el suelo, su espalda apoyada contra la pared. Tenía sus brazos apoyados en las rodillas. De vez en cuando le daba una mirada rápida a Ryan, pero después sus ojos se situaban en una pared. Él al igual que Jack no querían parecer preocupados, también eso sentía de Mérida, Hiccup y Eugene. Observe mis manos: estaba temblando. Me siento muy débil, no creo ser alguien fuerte como los demás. Traté de controlar mi miedo. Lo primero que hice fue hacer una sonrisa en mis labios y repetirme mentalmente "Todo va a estar bien"

Una tos seca inundo el ambiente, vire mi vista hacía Ryan. Ahora se le notaba un poco peor que antes. Volvieron a aparecer aquellas ojeras que abundaban en sus ojos. Sus labios estaban muy resecos.

- Yo... te contaré un cuento.- Logré decir. Ryan me observo por un instante y sonrió. No era una sonrisa forzosa. Sonrió de verdad. Algo que yo no podía hacer desde que nos encerraron aquí.
Me puse cerca de él y me senté de rodillas. Apoye su cabeza en mis piernas, mientras acariciaba su cabello. "Esto me recordaba cuando mamá me leía cuentos"

Sombras de Luciérnagas    ✭☽ Jelsa ☾✭ (Cancelada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora