Alianza de Honor

Capítulo 52

Advertencia: Esta historia NO ES MÍA, es una adaptación del libro "Allegiance of Honor" de NALINI SINGH, por lo tanto todos los derechos de la historia son para ella, al igual que los personajes de Masashi Kishimoto usados en esta adaptación, ahora si disfruten de su lectura.

Advertencia 2: A partir del libro 11 la traducción de la saga es realizada por fans, por lo que el trabajo de esta traducción es de; CarpeDreams.

PARTE 9.

SASUKE ESTABA JUGANDO afuera con su cachorra la tarde de la celebración conjunta cuando Sakura lo llamó para decirle que tenía una llamada urgente de Bastien. Cambiando de vuelta a su forma humana, agarró el teléfono que ella le lanzó (junto con un par de pantalones vaqueros), luego mantuvo un ojo en Sarada mientras Sakura bajaba por la escalera de cuerda hacia el suelo.

–Vamos, Sarada –dijo ella con una sonrisa amorosa, su voz cargada con la felicidad de estar con su hija–. Tienes que enseñarle a mamá cómo asechar como un gato.

Emocionada, Sarada comenzó a caminar en forma deliberada, mostrándole a Sakura lo que Sasuke le había estado enseñando. Ella era preciosa y también lo era su compañera, pero él sabía que Bas no lo habría interrumpido durante su raro tiempo libre a menos que fuera importante, así que se movió a una corta distancia para tomar la llamada.

–¿Qué pasa, Bas?

–Encontré el final del rastro del dinero –le dijo el otro hombre–. Del capitán que iba a llevar a Sarada a Australia. Sabes eso. Mierda. Tengo un subidón por haberlo logrado y por estar algo trasnochado.

La pantera de Sasuke se puso en modo de cacería en su interior a las primeras palabras de Bastien.

–¿Quién? –preguntó con tono calmado.

–Un Psy llamado Pax Zabuza.

Los dedos de la mano libre de Sasuke se curvaron dentro de su palma.

–¿Estás absolutamente seguro?

–Sin una sombra de duda. El dinero vino de lo que parece un fondo para sobornar utilizado para varias actividades extraoficiales.

Sasuke se controló de forma consciente para no gruñir, manteniendo sus garras dentro. Tenía que pensar ahora mismo con una claridad absoluta, no podía cegarse por los instintos primarios de su pantera.

–¿Cualquiera pudo haber tenido acceso a esa cuenta?

–Claro, pero necesitarían saber cada una de las contraseñas de Pax. Yo no pude entrar a la cuenta en sí, así de segura es, pero el rastro definitivamente termina ahí.

–Envíame tu reporte. –Sabía que Bastien habría estado añadiendo al reporte todos sus movimientos, explicando el complicado laberinto financiero de una forma que fuera fácil de entender para Sasuke.

–Dame un segundo. Y... listo.

–Gracias Bastien. Ahora ve a descansar antes de la fiesta o tu compañera me arrancará la cabeza.

Riendo, el hermano de Karin colgó. Sasuke se quedó de pie y en silencio por un minuto, pensando en la información de Bastien. Luego pensó en todo lo que sabía sobre Pax Zabuza y realizó otra llamada, haciéndole a Hashirama una sola pregunta cuando el líder de las Flechas respondió.

–¿Ha sido Pax Zabuza culpado alguna vez de cualquiera de sus rumoreadas actividades ilegales? ¿Alguna prueba en absoluto?

–No –le respondió Hashirama sin preguntar por qué Sasuke lo quería saber–. Ese es parte del motivo por el cual es considerado tan brillante. Todos saben que ha sobrepasado límites, pero nadie puede probarlo. Ni siquiera el escuadrón.