Capítulo 30

120 14 3
                                    

Advertencia: Esta historia NO ES MÍA, es una adaptación del libro "Allegiance of Honor" de NALINI SINGH, por lo tanto todos los derechos de la historia son para ella, al igual que los personajes de Masashi Kishimoto usados en esta adaptación, ahora si disfruten de su lectura.

Advertencia 2: A partir del libro 11 la traducción de la saga es realizada por fans, por lo que el trabajo de esta traducción es de; CarpeDreams.


HABÍENDO POSPUESTO LA visita de Sarada a Kaguya debido a la pérdida de Madara, Sasuke aprovechó el tiempo para mantener una reunión muy necesaria con sus centinelas. Sarada estaba en una cita de juegos en medio del territorio Sharingan, mientras Sakura estaba trabajando en el nido en una conferencia de comunicaciones prevista para más tarde ese día.

Las dos piezas de su corazón estaban a salvo, y toda la información proveniente de las Ratas, así como sus otras fuentes, señalaban tranquilidad en la región. No existía susurros de mercenarios u otras incursiones enemigas. La manada estaba segura. La búsqueda del barco destinado a alejar a Sarada de su hogar continuaba, pero a pesar de su necesidad primitiva de destruir a cualquiera que hubiera intentado dañar a su hija, Sasuke no esperaba de ninguna manera que la cacería fuera una operación de una sola noche. Las búsquedas se estaban ejecutando, los filtros de información estaban todos en su lugar.

Él no perdía nada sacando a Naruto de sus funciones para que esta reunión se realizara.

La relación alfa-centinelas era fundamental para la salud de una manada, y sin importar que estuviera gruñendo por su necesidad de venganza, Sasuke no tenía la intención de permitir que los suyos resultaran afectados por falta de atención. Por razones obvias, decidió organizar la reunión en la cabaña de Karin y Sasori. Karin no estaba en condiciones de escalar su nido, aunque sabía muy bien que ella lo habría intentado si él hubiera sido lo bastante tonto como para programar la reunión allí.

En cuanto a Sasori, el teniente estaba cerca, teniendo una sesión de entrenamiento con Tayuya.

Ahora, Sasuke llamó al orden en la reunión.

Mayormente esto consistía decirles a todos que dejaran de intentar que Karin escupiera el número y sexo de los lobardos para que los Sharingan pudieran ganar la apuesta.

Por supuesto, Karin no estaba cediendo.

Sentada en un sofá cómodo con las piernas sobre una otomana que Sasuke le acercó y su cuerpo apoyado en contra de Naruto, quien tenía su brazo alrededor de sus hombros con afecto, su pierna cubierta con la bota plástica en otra otomana similar, la centinela pelirroja solo les dirigió a sus compañeros una sonrisa felina.

–La curiosidad mató al gato, ¿no lo sabían? –dijo.

Los otros respondieron con amenazas creativas que la hicieron reír. Después, todo el grupo naturalmente quedó en silencio, su atención en Sasuke. Él sabía exactamente de qué quería hablar.

–Estoy malditamente cansado de que la gente intente dañar a esta manada. –Gruñidos llenaron la habitación, todos y cada uno de sus centinelas de acuerdo–. Cero tolerancia –ordenó como alfa–. A partir de ahora, cualquier individuo atrapado planeando o en medio de intentar dañar a un niño o un adulto Sharingan, será ejecutado. Podríamos perder algo de información en el proceso, pero qué se joda; quiero que estos idiotas piensen mil veces antes de poner un pie en nuestro territorio. –Algunos depredadores entienden solamente la violencia.

–Los mercenarios que tenemos en custodia, los que trataron de secuestrar a Sarada –dijo Shikamaru, desde su posición en el sillón frente al de Karin y Naruto–. ¿Qué haremos con ellos?

Alianza de HonorWhere stories live. Discover now