31 de Diciembre

360 49 1
                                    

Desde Navidad hasta el día de hoy, mi agenda ha estado plagada de compras, cenas y "apariciones especiales" para distintos promocionales. Es cansado pero lo vale.

No. A pesar del trabajo no he descuidado a Andy. Las compras las hacemos juntos; cada que el tiempo nos lo permite, salimos a pasear y perder el tiempo. Es divertido... pero después recordamos a Tom y... bueno, el ambiente decae un poco.

No ha llamado, no ha escrito... nada. Tratamos de comunicarnos con él de alguna manera pero todo es inútil. Andy piensa que lo ha abandonado conmigo y que no quiere saber ya nada de él, por lo que a veces tiene esa mirada tan llena de tristeza que me parte el corazón. Yo pienso... me gusta pensar -y sería mejor si pudiera creerlo realmente- que el lugar a donde lo han transferido esta muy, muy alejado y no hay manera de contactarnos; o que, tal vez, tenga mucho trabajo y le sea imposible hacerlo. Digo, después de todo son épocas de consumismo desenfrenado, ¿cierto?

— Ya sabes que no me gusta que estés con él —me dijo Gustav mientras nos ayudaba a preparar la cena de fin de año—. Eres demasiado para Thomas, Bill.
— Tal vez. Andy, ¿podrías traer el resto de las bolsas? —apenas desapareció, Gus se puso delante de mí, con ese gesto serio que acostumbraba desde que se enteró de mi relación.
— Bill, en serio. Tú mereces estar con alguien mucho mejor...
— Tal vez tengas razón —suspiré—. El problema es... que aún lo amo. No puedo dejarlo ir tan fácil de nuevo.
— Tu problema tal vez sea que lo amas demasiado.

Sí... tal vez tenga razón. Siempre tiene razón. La tuvo cuando me advirtió que mi relación pasada con Amber fracasaría por ser ella tan... infiel.

El problema es que mi corazón es tan estúpido que sigue aferrándose a él, a pesar de todo. Y estoy seguro que lo seguirá haciendo aunque lo vuelva a romper.

Ya casi es media noche... y no he recibido ni un "feliz año" de su parte, aunque ya me he acabado el saldo del móvil en mensajes dirigidos a Tom.

No importa. De todos modos, realmente no espero que me responda.

Diario de un Corazón RotoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora