Mist [Unlimit3d]

┃Arco II. Capítulo 27: Caos┃

Los pesados párpados de Ji Yushi se abrieron con mucha dificultad. La luz entró en sus ojos, estimulando la contracción de las pupilas.

Apareció de nuevo una aurora brillante. Era impresionantemente hermosa.

Verde, azule y púrpura.

Las luces atravesaron el cielo oscuro como olas y desaparecieron en la distancia.

Los alrededores estaban extremadamente silenciosos. Era tan silencioso que Ji Yushi casi podía oír los latidos de su corazón y su respiración.

¿Dónde estaba este lugar?

Así es, habían comenzado una nueva misión.

La memoria de Ji Yushi se detuvo en el punto anterior a su partida.

Después de salir de PU-31, habían descansado durante varios días, se habían recargado y todos se habían recuperado a su mejor estado. Con el consentimiento de todos, habían aceptado su nueva misión.

Todo fue normal hasta que entraron en sus cápsulas.

Pero, ¿qué ocurrió después?

El cuerpo de Ji Yushi estaba congelado. Una capa de escarcha se había formado sobre sus oscuras pestañas.

Agotó todas sus fuerzas, pero sólo pudo levantar ligeramente los párpados. Vio que su propia cápsula se detenía no muy lejos de él. La cápsula, de color blanco plateado, tenía un gran agujero y el panel transparente estaba cubierto de grietas en forma de telaraña. Las correas de seguridad estaban desparramadas y también había cables expuestos tirados desordenadamente, que de vez en cuando emitían pequeñas ráfagas de chispas.

Se había producido un accidente durante la transición.

"Bzzz."

El brazo mecánico había sido aplastado en un ángulo incómodo. Parecía haber detectado la presencia de un Guardián y se levantó, queriendo entregar la solución nutritiva al ser humano.

Por desgracia, estaba demasiado lejos.

El brazo subía y bajaba repetidamente, siendo el único sonido que podía oírse aquí.

Ji Yushi observó su entorno. Parecía estar en un gran basurero.

Innumerables restos mecánicos y piezas desechadas formaban una alta montaña de la que emanaba un fuerte hedor a aceite de motor y podredumbre. Los restos podían haberse acumulado durante mucho tiempo y había plantas parecidas a enredaderas que crecían entre los huecos, entrelazándose con la maquinaria y brotando con flores transparentes y brillantes.

¿Dónde estaba este lugar?

Ji Yushi recuperó la mirada y vio que él mismo estaba tumbado en el basurero en una postura extraña. El dolor de su cuerpo en este momento superaba con creces el nivel que podía tolerar, pero no podía emitir ni un solo sonido.

¡Clang!

Un sonido resonó desde muy lejos en un lugar que no era visible para Ji Yushi.

"¡Clang! ¡Clang!" Ese sonido se acercaba más y más. Era como si alguien estuviera atravesando la montaña de escombros, acercándose a él paso a paso.

El cielo nocturno ante sus ojos se bloqueó.

Una sombra apareció de repente ante Ji Yushi. Alguien le miraba desde arriba.

Cara redonda y regordeta, ojos azules, mejillas sonrojadas y pelo y barba desordenados de color marrón rojizo. Ese rostro se encontró cara a cara con Ji Yushi.