30. Promesa y ¿traición?

1.7K 66 51
                                    

Esa luminosa mañana del 19 de noviembre, Gavi fue el primero en despertar, pero lo hizo con una excitación enorme. Tanto, que hasta los bóxers que llevaba en ese momento, le estaban apretando demasiado. Esa noche su inconsciente le traicionó, haciéndole tener un sueño erótico con Pedri, un sueño que representaba todo lo que había querido hacer con él antes de dormirse. Hasta ese nivel de intensidad y pasión había llegado su amor. Pero la cuestión, es que no se arrepentía tanto por esos pensamientos, sino por no haber hecho realidad ese sueño todavía. Quería dar ese paso, pero quería que fuese especial porque era importante para él ya que sería la primera vez que lo haría con un chico y tenía un poco de miedo por ello. Por eso decidió reservar esa ocasión para el día del cumpleaños de Pedri, prometiéndose a si mismo no follar con él hasta ese día para que fueran con más ganas. Total, tan solo faltaban 6 escasos días de distancia hasta esa fecha, pero era consciente de que iba a ser un desafío increíble, porque podía ponerse cachondo de manera instantánea simplemente con esa mirada traviesa y juguetona que su canario ponía a propósito, unicamente para provocarle o cuando realmente tenía ganas de algo más, era capaz de ponerle cachondo instantáneamente.

A pesar de todo, se autoconvenció diciéndose a si mismo que solo sería una semana y, como primer paso para superar su periodo de abstinencia sexual, decidió irse al baño para masturbarse y calmar el calentón con el que se había levantado y así empezar por aguantar ese día. Sin embargo, mientras se encontraba en medio de la paja, pudo escuchar la voz de su canario llamándolo desde la cama con un tono de recién levantado juguetón: -¡Pequeeee!, ¿dónde estaaaas?-

-Estoy en el baño. Salgo en un rato.- respondió el joven con voz apacible, para luego, con más cuidado, continuar masturbándose, siendo consciente del espacio y procurando evitar cualquier sonido que pudiera delatar lo que estaba haciendo. Incluso cuando vio que se iba a correr, se tuvo que contener, mordiéndose el labio para sofocar cualquier sonido involuntario. No era tanto por la sensación de gemir de placer, ya que la experiencia no se asemejaba a hacerlo con Pedri y el nivel de satisfacción no era tan intenso como para expresarlo en voz alta. Más bien, esa precaución se debía a querer evitar cualquier frase que pudiera ser malinterpretada desde fuera.

Una vez acabó, se limpió con cuidado, tiró de la cisterna y finalmente echó un poco de desodorante para simular que había estado ocupado en sus necesidades fisiológicas. Luego, salió a la habitación, donde se encontró a Pedri acostado en la cama concentrado en su teléfono móvil y sin ninguna sábana encima, dejando a la vista toda su piel desnuda, únicamente cubierta por sus bóxers, dejando muy poco a la imaginación.

Si apenas unos segundos atrás no se hubiera corrido, Pablo sabía que se habría empalmado al ver el marcado bulto en la ropa interior de Pedri. Pero en ese preciso momento, decidió recostarse a su lado, estirándose para alcanzar su teléfono móvil,dándose cuenta de que aún les quedaban unos valiosos 10 minutos antes de tener que levantarse y prepararse para bajar a desayunar.

El joven andaluz, quiso distraerse viendo algunos videos de TikTok, tratando de desviar su atención del cuerpo esculpido de Pedri. Sin embargo, su intento se vio interrumpido cuando Pedri actuó con rapidez y, al notar que su novio no se acercaba, decidió tumabarse encima de él boca abajo. Con habilidad, Pedri metió su cabeza entre los brazos que sostenían el teléfono, apoyándola suavemente en su pecho, al mismo tiempo que expresaba: -Oyeee ¿Me das mimos el tiempo que nos queda, porfa?- con la esperanza de captar su atención y recibir un poco de afecto de esa manera.

Gavi deja su teléfono sobre la cama con una sonrisa juguetona antes de responder: -Eres como un niño pequeño, bebé. ¿Qué te apetece más, mimos en la cabeza o en la espalda?-

El mayor alza la mirada con una expresión de súplica, mostrando unos ojos llenos de ternura y un ligero puchero en sus labios, insinuando: -¿Primero cabeza y luego espalda? Porfaaa.-

Nankurunaisa (Gavi x Pedri)Where stories live. Discover now