26. Día de viaje

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Pedri, como de costumbre, se despertó antes que Gavi, logrando verle gracias a la luz que se filtraba tímidamente a través de las cortinas. Sus ojos se entrecerraron deseando poder volver a hundirse en un sueño reparador. Sin embargo, la frustración se apoderó de él cuando se dio cuenta de que faltaban unos 20 minutos para que sonara la alarma. La perspectiva de enfrentarse a un día agotador de viaje no lo ayudaba a calmar su enfado por haber despertado antes de tiempo, ya que sabía que si intentaba volver a dormir, probablemente se despertaría aún más cansado, así que esa no era una opción.

Por ello, decidió aprovechar el tiempo. Pedri se acercó suavemente hacia Pablo para abrazarle. Empezó a deslizar sus dedos sobre el pelo y la espalda del sevillano, notando como la respiración del andaluz se calmaba y se sincronizaba con la suya. En respuesta, el pequeño atrajo al tinerfeño con la mano que le abrazaba y colocó su pierna encima de las del mayor, buscando el contacto cercano y el calor de su novio.

En medio de la intimidad de su abrazo, Pedri pudo sentir el bulto flácido de Gavi presionando su cintura. Una sonrisa traviesa se curvó en los labios del canario mientras planeaba una broma para tentar los sentidos del sevillano y sumergirlo en un sueño erótico. Sus dedos empezaron a trazar patrones sutiles y provocativos, deslizándose sobre las zonas que sabía que le ponían cachondo. Las yemas de sus dedos bailaron sobre las orejas de Gavi, enviando ondas de placer a lo largo de su cuerpo. Luego, se aventuró hacia la espalda de Gavi, bajando hasta el culo, introduciendo la mano por debajo de los bóxers, sintiendo el calor íntimo que irradiaban sus glúteos perfectamente esculpidos. La caricia juguetona del mayor y su toque provocador parecían tener el efecto deseado, ya que Gavi comenzó a frotarse suavemente contra su cuerpo, dejando al descubierto la creciente erección bajo las sábanas.

-¿Gavi, estás despierto?- preguntó el mayor con una sonrisa, notando cómo los movimientos de su pareja ya no parecían propios de alguien que estaba dormido.

El sevillano, sin abrir los ojos y con media boca aplastada contra el pectoral de Pedri, respondió en un tono relajado: -Desde que hiciste un movimiento brusco al despertarte.-

-¿Entonces te has aprovechado de mí?- volvió a preguntar Pedri, exagerando un poco con un tono dramático, fingiendo estar indignado.

Con un brillo juguetón en sus ojos, Pablo entrecerró los ojos al abrirlos, mirando a Pedri con cierta picardía mientras le respondía con un toque de ironía: -Que cara dura tienes. Me has empezado a toquetear tú y yo no me he quejado porque me estaba gustando bastante. Así que, si alguien se ha aprovechado, eres tú de mí, un pobre adolescente indefenso en tus brazos.-

Pedri estalló en carcajadas ante la respuesta de Pablo, incapaz de contener la risa ante su ingeniosa respuesta. -¡Indefenso mis cojones!- bromeó alzando una ceja en señal de desafío y tras una pausa dramática añadió: -Ahora te vas a enterar- retirando la mano que tenia dentro del bóxer del menor para extenderla sobre la cama con ligereza.

Gavi, con una mezcla de diversión y una falsa expresión de enfado, abrió los ojos para parecer más intimidante y emitió una orden tajante: -Eh, eh, ¿qué crees que haces? Ni se te ocurra parar. Vuelve a dejar la mano donde la tenías.-

-Ya he parado, y no tengo la mínima intención de volver a posar mi mano en el culo de un chaval "indefenso"- replicó Pedri, con una mezcla de diversión y provocación en su tono, haciendo referencia a la forma en que el menor se había descrito a sí mismo momentos antes. -Así que te aguantas- añadió con una sonrisa juguetona.

-¿Ah sí? Pues el que se va a joder eres tú- afirmó el andaluz con una mezcla de diversión y determinación, al tiempo que se levantaba y se sentaba en el abdomen de su novio, disfrutando de una vista en picado del canario, cuyo cuerpo se agitaba ligeramente bajo su peso. -Mira cómo me tienes- añadió con una sonrisa traviesa, dirigiendo su mirada hacia su entrepierna, donde la palpable excitación distorsionaba la tela de su ropa interior.

Nankurunaisa (Gavi x Pedri)Where stories live. Discover now