Extra 1

806 56 4
                                    


Luciana: Hola, Eva. ¿Podemos hablar?

Eva: (fría) ¿Qué quieres?

Luciana: Quiero aclarar las cosas, Eva. No puedo dejar de notar que algo ha cambiado entre nosotras.

Eva: (defensiva) ¿Y a mí qué me importa?

Luciana: Claro que te importa, Eva. ¿No puedes admitir que hay algo más entre nosotras?

Eva: (nerviosa) No sé de qué estás hablando.

Luciana: (suspira) Eva, no soy ciega. La otra noche en la reunión lo dejaste bastante claro.

Eva: ¿A qué te refieres?

Luciana: No tienes que jugar a ser tan indiferente. ¿Te molestó verme con alguien más?

Eva: (evitando mirarla) No me molesta. No tengo por qué sentirme celosa.

Luciana: (seria) Pero lo estás. ¿Por qué no puedes admitir lo que sientes?

Eva: (frustrada) Porque esto no estaba en mis planes, Luciana. No puedo enamorarme de ti.

Luciana: (suavemente) No siempre elegimos de quién nos enamoramos. A veces simplemente sucede.

Eva: (cambiando de tema) No entiendo por qué insistes. No va a funcionar entre nosotras.

Luciana: ¿Estás tan segura de eso?

Eva: (incómoda) No quiero arriesgarme. No, no soy lesbiana, no me gustan las mujeres, yo... yo... yo no sabría que hacer además,  la sociedad...

Luciana: Oh Cara mía, no me excuses de esa manera, tienes una hermana que tiene esposa. Respecto a tus sentimientos solo debes aceptarlos, es evidente que entre las dos hay cierta atracción.

Eva: (suspira) Es complicado, Luciana.

Luciana: Lo sé, pero creo que vale la pena intentarlo. No podemos ignorar lo que sentimos.

Eva: (dudando) No sé si puedo.

Luciana: Piénsalo, Eva. A veces, lo que más tememos es lo que más necesitamos.

Eva no sabe qué sentir, tiene claro que le gusta la atención que tiene de su italiana, pero tiene miedo a aceptarlo, su hermana ya le había dicho que dejara de poner como excusa que supuestamente Luciana iba detrás de Juliana, cuando ambas ya sabía la realidad.

Valentina le había dicho que era notable y palpable aquel juego que tenían de pelear por todo y a la vez por nada

Valentina: Eva, no entiendo por qué insistes en ese juego con Conde. Deberías ser más consciente de tus decisiones.

Eva: Valen, no es tan sencillo. No sé qué siento por Luciana y eso complica las cosas.

Valentina: Pero Eva, necesitas enfrentar tus sentimientos y no jugar con los demás. Luciana merece saber la verdad.

Eva: Lo sé, Valentina, pero todo es tan confuso. No quiero lastimar a nadie, pero tampoco puedo ignorar lo que siento.

Valentina: Entiendo que las emociones son complicadas, pero la honestidad contigo misma y con los demás es fundamental. No te engañes a ti misma, Eva.

Las hermanas habían dejado hasta ambas sabían que no podían decir nada más. Eva empezó tomar distancia de todo.

Luciana:

Luciana se sentó junto a Juliana en el acogedor café, con una taza humeante entre sus manos. Miró fijamente a su amiga y soltó un suspiro.

Luciana: Juli, necesito decirte esto que me tiene aquí – señalando el corazón – aquí acojonada y me ha tenido inquieta desde hace tiempo.

Matrimonio por Contrato (Adaptación G!p)Where stories live. Discover now