CAPÍTULO 68

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Ay Ay... estamos todos llorando!!  Pobre Bruno!! Que dolor!! ¿Qué pasará en este nuevo capítulo?? Por favor no olviden dejar sus comentarios!!


BRUNO

Mientras abrazo a Bianca y siento sus lágrimas humedecer mi camisa, un vacío comienza a crecer en mi pecho. Un vacío frío y doloroso sin precedente.

Intento recuperar el pulso detenido y sostenerme entero, aunque por dentro me siento hecho trizas.

La vida se derrumba frente a mis ojos sin poder impedirlo. Los sueños, las ilusiones, mi amor por ella... siento que pierdo todo...

Sin Trinidad todo carece de sentido, no hay nada que me motive a seguir adelante.

Bianca susurra algo que no llego a comprender y suelto su cuerpo para mirarla a los ojos.

—¿Cómo te enteraste? —pregunta secando sus lágrimas con un pequeño pañuelo de papel—. ¿Quién te aviso?

—Nadie—logro pronunciar con la voz entrecortada—, desperté en medio de una pesadilla—explico—, no pude volver a dormir... tuve un mal presentimiento...

Una enfermera se acerca a donde estamos hablando e interrumpe nuestra conversación.

—Señora, ya puede pasar, el doctor recién termina de revisar a su hija.

Escucho sus palabras, pero mi mente no logra procesar la información que ellas representan.

—Ven Bruno, se alegrará de verte—dice Bianca dando un paso tras la enfermera.

Permanezco aun anclado en mi lugar sin poder reaccionar, sin creer en lo que está pasando.

— Bruno ¿Estás bien? —pregunta Bianca ante mi falta de reacción.

Trago el nudo en mi garganta, ese que ha permanecido desde que desperté sobresaltado en el hotel y logro preguntar con apenas un hilo de voz: —¿Ella está bien?

—Sí—le oigo decir y el dolor comienza desaparecer ante esa pequeña y corta palabra—, despertó cerca de las tres. Todavía está muy débil y no han parado de hacerle estudios y análisis. Los médicos no pueden creer que esté viva—explica entre lágrimas—, nosotros sabemos que fue el milagro que estábamos esperando. Dios sanó a Trini.

No puedo contener el llanto, un sollozo se escapa de lo más profundo de mi ser. Con las manos me cubro el rostro y dejo caer mi cuerpo hacia adelante.

—¡Trini está viva! —me repito en mi mente—Ella está bien, ¡Dios hizo el milagro! ¡Trini está viva!

Bianca se acerca nuevamente y apoya su mano en mi espalda.

—Bruno, ¿Qué sucede?

Es inútil explicarle mi confusión y todos los oscuros pensamientos que desde que desperté en el hotel he tenido.

—Lloro de felicidad—logro pronunciar mientras recupero la compostura.

—Me pasa igual, no puedo dejar de llorar de alegría y gratitud por el milagro que Dios ha hecho... Ven, vamos a ver a Trini.

Minutos después nos encontramos en una sala más pequeña, sin aparatos ni monitores, solo una cama donde está acostada y dormida Trini. Por la ventana se filtran unos rayos cálidos de sol que iluminan toda la habitación.

Un estremecimiento me recorre la espalda y siento una presencia inexplicable, una paz incomprensible, una mano invisible en mi hombro... Dios mismo está en este cuarto, y por primera vez en mi vida puedo sentirlo y experimentarlo.

Un lugar olvidado (COMPLETA)Where stories live. Discover now