capítulo 47

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Capitulo 47
Mimi Rosé
Una ausencia.


Siento un nudo en el estómago mientras la camioneta avanza, tomo una fuerte bocanada de aire para retener las intensas ganas de llorar que tengo.

Estoy ahogando mi dolor para darle fuerzas a él, no puedo quebrarme.
Me siento sumergida en un océano oscuro, sin salvavidas y sola. Es desesperante la angustia, el miedo, y la incertidumbre que me embargan.
No sé cómo haré todos estos días sin Luka.

Siento el calor de su piel rozando mi mano, desvío mi mirada hacia ese punto, sus dedos buscan entrelazarse con los míos.

──Estaré bien. ──Susurra. ──. Tu estarás bien.

Elevo mi mirada hacia la suya.

Su rostro denota cansancio pero esta determinado a seguir en su proceso, y lo admiro por ello, esta en la etapa más oscura de su vida y aún así tienes fuerzas para seguir luchando.

──Los días pasarán lento pero tendrás la certeza de que volveré.
Me abalanzó hacia su cuerpo, me sube a su regazo como puedo y las ganas lagrimas me vencen, sollozo pegada a su cuerpo, inhalo su aroma para llevarlo conmigo todos estos días que estaré sin él.

Recargo su rostro sobre mi cabeza, y acaricio mi cabello suelto con mimo.

──Eres mucho más fuerte que yo, lléname de tu fuerza. Por favor. ──Pide.

La camioneta aparca, me abrazo con fuerza a su pecho puedo sentir como su corazón empieza a latir con rapidez.

La puerta se abre, y puedo sentir la brisa del día refrescando nuestro cuerpo, me niega a soltarlo… sé que no lo estoy perdiendo, sé que es por su bien pero voy a extrañarlo con locura.

──Señor Hauser. ──Susurran.

──Un segundo. ──Sisea y se aferra a mi con fuerza. El calor de su cuerpo de abriga. ──. Mírame…

Pide hacia mi.

Saco con pesar mi rostro de su pecho, sonríe levemente, sus dedos se pasean por los mejillas borrando el rastro de mis lágrimas.

──Prometo que  cuando salga, te convertiré en mi esposa.

Elevo mis cejas, su mano sigue paseando por mi rostro, es como si me estuviese dibujando.

──Prometo ser tu esposa…

Une su frente con la mía, deja un rápido beso en esta, y me abraza con fuerza para luego bajarse de la camioneta sin mirar atrás.

Lo observó mientras se aleja sintiendo que se va parte de mi vida, parte de mi ser…

Se pierde en las inmensas paredes blancas que resguardan la clínica de rehabilitación siendo escoltado por varias enfermeras. 

Noto que una pequeña caja queda en el asiento de cuero cuando se cierra la puerta y nos ponemos en marcha. La sujeto con cuidado y la abro para sentir que mi corazón quiere salirse de mi cuerpo. 

Una nota…


Espérame para hacerte una propuesta como te la mereces…

Con amor, tu futuro esposo.
LH



Saco el anillo para detallarlo, es precioso, una fija argolla de oro con un inmenso diamante en forma ovalada, me giro para ver hacia la clínica donde no hay nadie.

Llevo la pequeña caja a mi pecho, y las lágrimas no piden permiso para salir.

Quisiera llamarlo… pero en este momento solo estoy yo aferrada a un anillo que dejó con la promesa de volver a mi.

Me hundo en el asiento recordando su aroma, y calor. Sonrío llena de calma porque cuando vuelva a verlo estará sanado…

Lo sé.

Guardo la caja en mi bolso, y detallo la ciudad, mucho ha cambiado mi vida en estas últimas semanas, me he hecho más fuerte, más segura y aunque algunas grietas aún no sanan lo harán en un futuro porque por muy rotos que estemos el alma siempre encuentra su sanación.

Suspiro al ver la fachada de nuestro nuevo hogar…

Un lugar que voy a llenar de amor para él.

Tiene paredes altas que protegen nuestra privacidad, las inmensas puertas negras que esconden la casa se abren para darnos acceso, John aparca en todo el frente de la estructura moderna con un gran ventanal en la sala nos da bienvenida.

Luka sólo pudo verla por fotos, y aquí estoy entrando sin él pero dispuesta a volverlo un espacio nuestro…

Mi madre camina de un lado a otro dejando cajas en lo que será el comedor.

──¿Qué es eso?

──Cariño, no han parado de llegar; son cartas, regalos, flores y peluches para Luka. Los fanáticos deseando que se recupere pronto. ──Musita extendiéndome una de la cartas.
Leo lo que dice.


“Cree en Dios, él siempre tiene un plan perfecto, nos ve como únicos solo debemos vernos de la manera que él lo hace, él toma el control de todo, confía en él. Aquí estaremos esperándote”


Sonrío.

Francia aparece con la tablet en sus manos.

──Vamos a subir el comunicado. ¿Estás lista?

Asiento.

Voy con ella a la cocina, noto a Lola en su nueva cama muy cómoda, se estira dormida.

Me siento en una de las sillas, y Francia lo hace a mi lado.

──Lo redacto Luka, lo admite. ──Sisea, tomo la tablet.


La primera vez que tuve un cello en mis mano me sentí vivo, fue un escape para una realidad dura, llena de una infancia difícil… aún así “mi mejor amigo” no pudo rescatarme del todo, lamentablemente el licor fue usado por mi para apaciguar voces y recuerdos que duelen, hoy en día soy un alcohólico que amerita ser internado para lograr su sanación. Perdí el camino y el enfoque pero estoy dispuesto a volver a reencontrarme como es debido, sanando mi cuerpo, mi mente y sobre todo mi alma… el camino no será fácil pero desde hoy me declaro sobrio, y hoy comienza mi nuevo nacer.

Les pido a todos sus eternas oraciones y empatía en este momento de mi vida.

Me siento un hombre nuevo, me siento más cerca de Dios, más cerca de la familia, más cerca de mi hermosa novia, de los seres queridos. Es un momento bastante difícil, de mucha reflexión, de mucha búsqueda.  Yo sé que tuve muchos excesos en la vida, está bien, pero eso es parte de la vida, y yo creo que los hombres tenemos que vivir eso, aprender y estoy en ese proceso.

Volveré más fuerte que nunca, con mi mejor amigo de la mano dispuesto a hacerlos disfrutar de la música y su magia.

Nos vemos pronto.

Luka Hauser.



Sonrío leyendo el final.

──Publícalo. ──Musito.

Francia asiente con una dulce sonrisa en sus labios, entra a las redes sociales de Luka y sube el comunicado para luego dejar la tablet frente a nosotras, no tarda ni un segundo en empezar a sonar de notificaciones.

Siento a Lola en mis piernas, y la cargo.

Francia empieza a leer los comentarios, mientras me aferro a gata rogando que no dejen de apoyarlo.

Steve ingresa a la cocina.

──Todo es positivo, todos los comentarios. Nos ira bien, todo estará bien.

Asiento.

De los parlantes que se encuentran en la sala de entretenimiento empieza a sonar un cello.

Mi corazón se estruja y me levanto apresurada para ir a esa área, el inmenso televisor muestra a Luka tocando Now we are free.

Mi madre está con el control en su mano.

──Así lo veremos pronto.

Le da más volumen y me siento libre y en paz…




Amor platónico Where stories live. Discover now