[35]

1.4K 232 81
                                    

Tranquility?

¿Tranquilidad?

La mansión Potter estaba en completo silencio aquella mañana

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

La mansión Potter estaba en completo silencio aquella mañana. El sol apenas estaba apareciendo y tras las cortinas, iluminaba vagamente su habitación. Aidan se encontraba en su habitación, mirando por la ventana, mientras reflexionaba sobre todo lo que había sucedido la noche de ayer. Las discusiones y peleas que aún mantenían a Aidan algo triste por presenciarlas. Nunca en su vida había visto a sus padres discutir y tampoco a su hermano tratar de aquella manera a su madre.

Tras la charla de ayer con su padre, donde expresó todas sus inquietudes, se dirigió a su habitación, extremadamente cansado y cayendo en el sueño rápidamente.

Mientras veía por la ventana que el sol apenas había salido, Aidan sabía que había despertado más temprano de lo usual. Sus pensamientos y una pesadilla no lo habían dejado en paz, haciéndolo despertar hacía unos minutos. ¿Qué pasaría si su familia se desmoronaba? ¿Era culpa suya? ¿Culpa de Harry? ¿Culpa de ambos? Sintió un fastidio en los ojos, una lágrima cayendo por su mejilla.

El sonido de la puerta de su habitación lo tomó por sorpresa. Volteando a ver la puerta abierta, donde su padre estaba recostado sobre el umbral con una sonrisa triste. Aidan no pudo contener sus emociones y se lanzó corriendo hacia los brazos de su padre, lágrimas cayendo por su rostro, con la esperanza de que el conflicto familiar ya se hubiera solucionado.

—Llorando no vas a solucionar las cosas. —Aidan se separó de su padre, mirando hacia arriba, encontrándose con la mirada del adulto. Su padre se arrodilló a su altura. —Llorar no soluciona nada. —Informó su padre con voz suave. —Los héroes no lloran. Llorar te hace vulnerable y tus enemigos pueden usar eso en tu contra. —Aidan hizo una mueca. ¿Los héroes no lloraban?

—¿Por qué no puedo ser un héroe junto a Harry?— preguntó Aidan con un nudo en la garganta, ya conociendo la respuesta. Su padre le dirigió hacía la cama, ambos tomando asiento en ella.

—¿Por qué él es una persona común y corriente.— le respondió el mayor en tono más serio, pero sin dejar de lado su tono paternal. —Harry, él es un niño que no tiene el potencial para ser un héroe. A diferencia de tí, que salvarás al mundo mágico. ¿No te gustaría ser un héroe?

—Me encantaría, pero Harry también puede serlo. Así pasaremos tiempo juntos.— una pequeña sonrisa apareció en su rostro. Tal así, Harry dejaría de sentirse desplazado, pensó Aidan. Lo que ayudaría a que las discusiones entre su hermano y su madre cesaran.

—No Aidan. Sería muy complicado cuidar de él.— los ojos avellanas del menor se entristecieron. Una lágrima se resbaló por su rostro, él quería que Harry los acompañe.

—Hey, no llores.— suavemente su padre limpió la pequeña lágrima que caía de su rostro. —Eres un héroe, los héroes no lloran.— Volvió a repetirle su padre. Los héroes no lloran, repitió su mente, memorizando. —Llorar es de débiles.— su padre seguía hablándole en un tono cálido. —Llorar es una debilidad. Nunca demuestres debilidad, nunca. No sabes cuando alguien la usará en tu contra.— Como si de un robot se tratase, Aidan memorizó esas palabras. —Así que recuérdalo Aidan.— el tono de su padre endureció un poco. —Los héroes no lloran. Nunca lloran. Así que no quiero volverte a ver de esta manera.— el de niño asintió y su padre lo abrazó.

Forgotten in Power: Start of GrudgesWhere stories live. Discover now