Forgotten in Power: Start of Grudges

[23]

Prince Family
—
Familia Prince

Sus ojos negros se posaron frente a la carta frente a él y volvió a leer:

—

Para: Severus Snape.

Dirección: Hogwarts.

Lamentamos comunicar el sensible fallecimiento de su familiar la señora Eliana Prince, neé Marais. A raíz de esto le extendemos una invitación a Gringotts para trasladar la herencia de la familia Prince hacia usted como único heredero y miembro de esta.

Se le cita para el día de mañana, sábado 1 de agosto a las 07:15 horas.

Esperamos contar con su presencia.

Igob,

Encargado de las cuentas de la familia Prince.

—

Severus se levantó de su escritorio y conjuro un tempus. Marcaban las 7:00 hrs. La carta le había llegado el día anterior por la noche, al volver a su oficina en Hogwarts tras atender otros asuntos. Hoy, debía estar asistiendo a Gringotts. Ya había comentado al Director Dumbledore que se estaría ausentando durante ese día. Por suerte o para mala suerte, se le había citado un sábado durante sus vacaciones, por lo que no estaría perdiendo clases para enseñar a esos estúpidos niños que se hacían llamar sus alumnos.

Con un bufido tomó los polvos flu de al lado de su chimenea y dijo la dirección del Callejón Diagon. Inmediatamente las flamas verdes lo envolvieron y apareció en el callejón. Con su capa ondeando, caminó hasta Gringotts, que al ingresar, vio a varios Goblins trabajando en sus propios asuntos o atendiendo a uno que otro mago o bruja.

—Buenos días. —Saludó al llegar a uno de ellos.

—Buenos días. —Los ojos del Goblin lo miraron. Cualquier otra persona se asustaría, pero Severus era capaz de decir que su propia mirada intimida a otros y la del Goblin no se comparaba.

—Estoy buscando al señor Igob. —El Goblin lo miró de pies a cabezas y luego se puso a revisar unos papeles. Severus sabía que era mejor no apurar, aquellas criaturas solían tener un mal carácter ante la mínima queja hacia ellos.

—Nombre.

—Severus Snape. —El Goblin asintió sin separar su mirada de los pergaminos que revisaba con sus arrugadas manos.

—Sígame por favor. —Sin decir algo más, la criatura se levantó de su asiento y Severus le siguió el paso. Entraron por un callejón oscuro, pero limpio, que dirija hacia otros pasillos y puertas con inscritos en estas. Severus supuso que debían ser las oficinas de los Goblins, teniendo en cuenta que en el subsuelo se encontraban las cámaras de dinero mágico de los magos.

Severus se detuvo cuando el Goblin también lo hizo frente a una puerta con una inscripción. Igob. La puerta se abrió y el mago junto a la criatura entraron  a lo que parecía ser un despacho. Severus supuso que el lugar debía estar encantado puesto que se veía mucho más grande de lo que el espacio debía darle para poder ser. 

—Buenos días señor Snape. —El goblin sentado sobre el escritorio saludó. Severus supuso que ese debía ser Igob.

—Buenos días. —Severus devolvió el saludo.

—Me retiro. —El goblin que le había acompañado, salió del despacho cerrando la puerta detrás de él.

—Puede tomar asiento. —El goblin de la oficina lo invitó a sentarse. —Me presento, soy Igob, el encargado de las cuentas de la familia Prince. Un placer Señor Severus Snape.