Lust llamó a la puerta dos veces, dejando que el sonido de la madera siendo golpeada resonase por el resto de la casa. Estaba nervioso, tanto que iba a llorar. Pasó una semana en el hospital tratando sus quemaduras y ahora estaba en un piso alquilado con el dinero que la empresa había dado a los que vivían ahí para alojamiento. Y ahora, después de tantos llantos, de tantas noches en vela, discusiones y confusiones, el podría verlo.

Tomó el suficiente valor para hablar con la mujer que adoptó a su hijo tiempo atrás, por mensaje le explicó la situación, y de forma milagrosa ella le creyó. Aunque la historia no sonaba tan descabellada, un omega humillado y destrozado por alfas, una realidad que pasaba a menudo. Y ella, con un acto que el nunca olvidaría, lo invitó a su casa cuando el hijo no estaba para poder hablar antes sobre que iban a hacer ahora.

Ahora delante de la puerta moría por dentro, todos los malos escenarios se posaban en su cabeza ¿Y si no quería verlo? ¿Y si ya era feliz? ¿Y si no lo necesitaba? ¿Y si ahora conocerlo era un error? Sus pensamientos carcomieron su cabeza hasta que escuchó una voz dulce que lo despertó de nuevo.

-: ¿Lust? ¿Te encuentras bien?- La mujer miró al chico con preocupación, para cuando este la miró con unos ojos idos dar una sonrisa compasiva- Esta bien, iremos con calma, por favor pase.

El omega aún con un revoltijo de emociones dentro suyo asintió y entró al hogar. La casa estaba algo alejada de la ciudad, era de un buen tamaño y desde fuera se podía ver que tenía un jardín. Dentro de esta pudo asegurar lo que ya esperaba, la casa era linda y estaba bien cuidada, y desde la ventana del comedor se podía ver el mismo jardín que había visto, ahora apreciando el césped natural y la pequeña piscina rodeada de arboles y flores. Una pequeña sonrisa se alojó en su rostro, podía imaginarse a su hijo viviendo ahí, con una buena vida.

Los dos terminaron sentándose, uno en cada sofá. La mujer no tardó en levantarse de nuevo para hacer una bebida para el invitado. Ella era una beta, nunca tuvo intereses amorosos que durasen mucho, pero siempre quiso una familia, un pequeño retoño. Tal vez por eso trabajaba como profesora, rodeada de pequeños que la querían, aunque no eran suyos, aunque no pudiese cuidarlos fuera de su horario laboral y luego volviese a su casa vacía. Por eso, cuando le dieron la oportunidad de adoptar de forma rápida, lo hizo sin pensarlo, como si fuese un milagro sacado del cielo. Su cabello ondulado, largo y castaño, sus labios rojizos y piel pálida y curvas pronunciadas siempre atrajeron muchos ojos, pero los dedos de Ámbar nunca portaron anillos.

Ámbar: He hecho chocolate, espero que te guste- Dejó la taza delante del omega y se volvió a sentar en su sitio con su propia taza en manas-

Lust: Gracias- Tomó un sorbo y dejó que el liquido dulce y espeso calentara su garganta, calmando un poco más su mente- Yo, lamento haber venido así de la nada. Que venga un desconocido a decirte que le quitaron a su hijo y lo tienes tu no debe ser agradable.

Ámbar: ¡Para nada!- Al darse cuenta de que alzó de más el tono suspiró y trató de relajar sus músculos, ella también estaba nerviosa- Me alegra que me lo hayas dicho, mi consciencia no estaría limpia sabiendo por lo que ha pasado el pequeño, y más por lo que has pasado tu. Que tu propio retoño te sea quitado, suena horrible- Los dos se quedaron en silencio varios segundos, todo el tema era sensible de hablar-

Lust: Aún así, quiero agradecerte por haberlo cuidado estos años- Removió levemente el espeso chocolate de su taza- En la foto que me enseñaron, el tenía una sonrisa de oreja a oreja, se le notaba feliz, así que gracias por haberlo cuidado felizmente- Casi se le escaparon unas pequeñas lagrimas con esa ultima frase. Al fin y al cabo, dentro suyo ya sabía que el no le hubiese podido dar esa comodidad y alegría-

Ámbar: Bueno, ahora, vayamos al grano- El omega pudo notar como sus hombros se tensaron y frunció el ceño- ¿Cuándo piensas llevártelo?

Lust: ¿Llevármelo?- Su cara mostró un shock completo, sin analizar por completo las palabras de la mujer-

Ámbar: Tiene que ser pronto, aún es joven por lo que será más fácil hacer el cambio- Las palabras salían de su boca con dificultad, como si realmente no quisiera decirlas- Lo mejor para el es estar con su madre.

Los dos se quedaron en un silencio sepulcral, una esperando impaciente una respuesta y el otro sin saber que pensar de la situación. Llevárselo, es lo que siempre había querido, tener a su retoño para el. Pero entonces ¿Por que le desagradaba tanto la idea de llevárselo de esa casa? Quería pensar en el, pero viendo a la mujer delante suyo lo destrozaba. Con la cabeza baja y seguramente a punto de romper en llanto. Traer al verdadero padre de tu hijo a casa para que te lo quite por siempre, abecés hacer lo correcto duele demasiado, pero esta vez a Lust no le dolería.

Lust: Pero tu eres su madre- La de ojos ambarinos alzó su rostro, sorprendida por las palabras del omega. Se podían ver algunas lagrimas traicioneras en sus ojos- Sería extraño para el sacarlo de su casa y alejarlo de su madre, aunque sea a tan temprana edad- Dejó delicadamente la taza de chocolate en la mesa, y Ámbar torpemente siguió sus movimientos, dejándola también- Aparte, aún después de tanto ya no tengo experiencia como madre, y me costará adaptarme a una vida tan diferente- Se atrevió a mirar a los ojos cristalizados de la beta- Lo que quiero decir, es que aunque suene egoísta, no quiero hacer esto solo. Así que por favor ¿Te quedarías en mi vida y la de mi hijo?

Ámbar: ¿En-e-enserio?

Lust: Es horrible que quiten a tu hijo de tu lado, tu misma lo has dicho ¿No?

La mujer se quedó en silencio unos segundos más, como si no creyese lo que estaba escuchando, como si viviese un milagro de nuevo. Lentamente se formó una luminosa sonrisa en su rostro, y entre lagrimas no pudo evitar lanzarse hacia donde estaba el omega y estrecharlo entre sus brazos. El ojirosado, abochornado por el contacto repentino se quedó quieto varios segundos sin saber bien como actuar. La beta había quedado de rodillas en el suelo, abrazando su regazo, así que para poder abrazarla Lust se bajó del sillón y se sentó en el suelo, dejando que la ambarina posase su cabeza en su hombro.

Ámbar: Gr-gracias, yo, enserio, gracias- Las lagrimas terminaron soltándose por el alivio de su situación-

Lust: No tienes por que agradecer- Lentamente posó su mano en su nuca y acarició sus sedosos cabellos para tranquilizarla-

Ámbar: Entonces ¿Ahora somos una familia?- Sacó de su mente esa pregunta que había estado revoloteando por su mente-

Lust: No quiero que te sientas incomoda, pero si así es como quieres que sea, si, podemos ser una familia- Aún estaba nervioso, pero llevaba una sonrisa que no podía quitarse del rostro-

Ámbar: Si, lo somos, somos una familia- La sonrisa de la beta se ensanchó ante esa idea y su llanto se intensificó por la felicidad, después de tanto, iba a tener eso que siempre deseó- Quédate a vivir aquí, podremos jugar todos en la piscina, o a juegos de mesa y...- Quería seguir hablando pero su garganta se atoró en sus intensos llantos-

Lust: Esta bien, por favor no llores más- Su mano pasó a acariciar la espalda de la profesora-

Ámbar: Tu, serás, serás un buen padre para Asher- Se aferró más al delgado cuerpo del omega-

Una suave sonrisa se posó en el rostro de Lust. Asher, su pequeño retoño se llamaba Asher.

Tal vez, después de tanto, la vida le daría al omega esa felicidad que merecía.

-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-

Amo este capitulo, no lo he revisado pero ya se que me encanta. 

Se que tal vez a algunos no les guste la idea de que Lust este con un personaje que ni si quiera es un Sans, pero había planeado esto desde hace bastante y me gustaba la idea. Quiero un final feliz para Lust, y creo que un personaje propio que merezca esa misma felicidad es lo que le queda. Me gusta también la idea de una pareja de un hombre omega y una mujer beta, y también me gusta que sus deseos y el pequeño bebe al que los dos aman los llegue a unir. No se si estaréis decepcionados o no, pero espero que os guste el capitulo.

Me podéis aconsejar muchas cosas, que Cross s quede con epic, o que Dream se vaya con Ccino (La única razón por la que no habrá Cream es por que Dream es omega y me gusta Dream activo y Cross pasivo). Pero Lust, aquí se queda. 

Por otro lado, ya sabéis que la de usar hijos de los Sans no es lo mío, así que aquí va. Asher es un nombre del hebreo que significa feliz afortunado o bendito. El nombre le he utilizado más por el "afortunado" aunque feliz también le queda.

Dicho esto, hasta la próxima.

Un simple omegaWhere stories live. Discover now