Un simple omega

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Me senté en la cama bastante asustado ¿Qué acababa de soñar? ese sueño, fue tan sucio ¿Porque soñé eso? Era como si quisiera hacer eso, era horrible tener sueños así, pero supongo que esto era parte de ser un omega ¿Esto no era mi culpa no? Al fin y al cabo era un instinto natural el querer hacer eso con tu alfa, y más cuando no siquiera podía mirarle a la cara en todo el día. Miré abajo de mis sabanas, rápidamente mi problema se había bajado.

Me levanté de la cama dispuesto a tomarme una fría ducha a esas horas, me sentía sucio, y pensaba que tal vez una ducha me quitaría esa sensación. Salí al poco rato con el cabello aun un poco húmedo. Ya con las luces apagad as estaba dispuesto a volver a la cama, pero la luz al otro lado de mi puerta y las voces que venían de abajo llamaron mi atención.

Sirvienta: Bienvenido a casa señor Nightmare.

Sentí como poco a poco el dulce aroma de Nightmare se expandía por la mansión, era débil ya que estaba lejos y era bastante opacado por el olor de otros alfas aquí, igualmente solo me fijaba en ese olor suyo. Por impulso abrí la puerta lentamente y bajé de puntillas hasta la sala de abajo, escuchando como Nightmare daba algunas ordenes antes de dejar que las chicas se fuesen.

Me quedé detrás de una pared viendo la escena del recibidor. Desde aquí su olor era mucho más intenso y podía notar su presencia. No siquiera sabía por que pero sentía la necesidad de que se acercara a mi, que por lo menos me mostrara un mínimo de afecto con un buenas noches.

Nightmare: ¿Killer?¿Que aquí abajo?- Me puse algo nervioso por eso pero no debía tener miedo, si se notaba algo de nerviosismo en mi la cagaría, así que use un tono calmado y bajo-

Killer: No podía dormir y escuche las voces desde mi habitación y decidí bajar.

Nightmare: Esta bien pero a la próxima quiero verte dormido a la hora- Asentí levemente, por suerte no notó nada extraño- Vete a la cama ya, es tarde.

Nightmare se fue hacia la puerta dispuesto a ir por el otro lado del pasillo e irse de ahí, pero cuando estaba a punto de salir por la puerta algo lo detuvo, ya que tuve el valor suficiente para dar voz a tres simples palabras.

Killer: Buenas noches Nightmare- El se paró unos segundos mientras yo miraba a otro lado temeroso por la respuesta, pero para mi sorpresa solo giro unos segundos mirándome fijamente y respondió-

Nightmare: Buenas noches.

Así se fue del todo desapareciendo entre la oscuridad de la mansión en la noche. Mis labios no pudieron resistir las ganas de esbozar una pequeña y culposa sonrisa que tapaba con mis dos dedos, no sabía muy bien porque, pero esas dos palabras me pusieron extremadamente feliz. Con esa nueva sensación en el cuerpo me fui a dormir.

Narra narrador:

Killer se levantó temprano por la mañana, hoy había tenido un sueño reparador y aunque hubiese dormido pocas horas se encontraba bien. Se duchó rápidamente, se vistió y se fue a la cocina a por un snack rápido antes del almuerzo a las nueve, aún eran las siete de la mañana. Abrió la nevera, las mucamas no estaban despiertas por lo que tenía libertad para hacer lo que necesitase.

Después de temblar un poco por la repentina brisa fría que le dio la nevera agarró lo primero que le llamó suficientemente la atención, una galleta de chocolate bastante grande que se conservaba aquí para que no se derritiese. Se fue de la cocina con la duce galleta en mis manos a algún lugar donde pudiese estar tranquilo, hoy había comenzado el día con buen pie y no quería que nada ni nadie lo arruinase aún.

Salí de la mansión para llegar al jardín, las ojos de Killer vieron el fantástico panorama de ahí. La mansión estaba incrustada en una alta montaña y desde ahí se veía todo el panorama de la gran ciudad, la luz no había llegado bien y las farolas de algunas zonas seguían encendidas. Las hijas secas caían de los pequeños arboles del jardín cayendo en el suelo ya anaranjado por las mismas, era una perfecta mañana de otoño, hacia tiempo que no disfrutaba una así. Me senté en el suelo viendo las grandes ciudades, de lo más cerca hasta la costa.

Comencé a dar pequeñas mordidas a la galleta mientras notaba la suave brisa mover mi pelo. Estaba bien, estaba tranquilo, pero algo me quitó de mis pensamiento. La puerta corredera se abrió dejando ver a un omega de mechas y ojos morados. El se sorprendió al verme pero decidió igualmente sentarse a mi  lado, pero a una distancia considerable. Los dos nos quedamos varios minutos en silencio, sin saber que decir, hasta que el habló.

Lust: Debe ser duro para ti el haberte enterado ahora de que eres omega.

Killer: Tal vez, pero estoy seguro de que ser omega en si es algo duro ¿Tu también sufriste cierto?

Lust: Bu-bueno, si, pero ¿Tanto se me nota?- Forzó una pequeña sonrisa, se notaba desde lejos que los recuerdos lo azotaron por un instante-

Killer: No realmente, pero creo que ya se identificar a la gente que tiene un mal pasado, porque todos aquí tenemos un mal pasado.

Lust: Oye, se que no nos conocemos mucho pero siempre he visto como cuidas a los omegas que se venden, se que realmente no odias a los omegas.

Killer: Simplemente siempre me han sido indiferentes.

Lust: Si necesitas hablar con alguien o necesitas ayuda puedes ir conmigo, te ayudaré en todo lo que pueda, quiero que me consideres como tu amigo.

Esas palabras me sorprendieron ¿Realmente quería ayudarme?¿Cuando nunca hice nada para ayudarlo en su situación? Lo miré para confirmarlo, el me sonreía tímidamente a la espera de que contestase, realmente quería ser mi amigo.

Killer: Gracias Lust- Deje unos segundos de silencio antes de seguir hablando- Y si tu necesitas ayudar haré lo que esté en mi mano.

Su sonrisa se amplió más y asintió varias veces, iba a volver a habar pero la voz de Horror desde el otro lado de la puerta corredera llamó la atención de Lust. El se despidió con las manos animadamente y se fue con su alfa. Desde el vidrio de la puerta choqué miradas con Nightmare, nos quedamos unos segundos mirándonos fijamente, pero el aparto la mirada pronto, aún así por lo menos pudimos mirarnos a los ojos, hoy estaba siendo un buen día.