Del odio al amor - Jinx

Capítulo XXI

Tres meses antes...

Dan tenía tres meses, lo que significaba que estaban a mitad de camino. Y había posibilidades de saber el sexo del bebé en el siguiente ultrasonido. Claro que Dan parecía cada día más enfadado con él cuando se acercaban esas citas al médico.

—Iré solo. No es necesario que me acompañes.

—¿Por qué?

—Porque realmente no quieres estar ahí. Entonces, no le veo sentido a que vayas.

—Dan...

—No. No quiero hablar contigo.

A Jaekyung nunca le habían cerrado la puerta en la cara, así era Dan: tenía una habilidad para hacer todo tipo de cosas que le molestará en supremacía.  Se quedó tranquilo en casa porque sabía que hacer un escándalo en el hospital no podía ser bueno. Ni para Dan, ni para el bebé.

—Un embarazo Omega no es fácil, Jae. Son gestaciones más rápidas. Su constitución es más delicada por lo que será mucho más difícil para ellos cargar con ese peso. Debemos ayudar a Dan lo más que podemos, puede que en este momento no parezca nada fuera de lo normal, pero lo estará.

El alfa se echó atrás en el respaldo de la silla mientras observaba a Mila beber de su taza con total calma. ¿Cómo la gente a su alrededor podía estar así de calmada cuando él solo tenía ganas de salir corriendo?

—No creo que sea conveniente decirle al resto de las personas —dijo Jaekyung volviendo a la realidad.

—¿Por qué?

—Creo que sería más estresante para él. Conozco a los chicos del gimnasio, querrán estar sobre él dándole todo tipo de atenciones que solo lo agobiaran.

—Ya es un poco tarde para eso, Namwook ha estado divulgandolo por todos lados y a quien quiera escucharlo.

—¿Qué? ¿Lo hizo sin mi permiso?

—Entiéndelo. Eres como un hijo para él, se siente como si fuera la primera vez que será abuelo. Está muy emocionado.

—No quiero que llegue a oídos de mi padre. Eso solo sería un desastre. 

—Eso será inevitable con el tiempo, querido. ¿O caso no planeas decirle que pronto será abuelo?

—Ya lo veremos.

Jaekyung tenía razón al no querer que los otros se enteraran. No habían dejado de estar encima de Dan con sus absurdas atenciones: le traían todo tipo de regalos y cosas para comer que para el alfa se veían bastante asquerosas. Por alguna razón los antojos de Dan eran bastante extraños, lo había encontrado comiendo todo tipo de cosas.

—¿No crees que debes ir al psicologo o algo así?

—Se supone que esto es normal.

—Dan, acabas de ver el jabón como si fuera una barra de chocolate.

—Es extraño, no lo voy a comer, en serio. Pero Mila me dijo que es normal, lo busqué en internet y parece que hay muchos embarazos así. Leí sobre una mujer que gustaba de comer tierra.

—Ay, por todo lo que es bueno, no quiero saber el resto de esa historia. Abandonaré está conversación antes de que sea tarde.

Jaekyung se fue a su oficina, la nueva foto estaba ahí esperandolo pero solo le dio la vuelta y la puso con las otras. Para ser brutalmente no honesto no sentía ni un ápice de instinto paterno, para su cerebro no era nada interesante todo el asunto del bebé o cualquier otra cosa relacionada.

Por eso ignoraba todo lo que tenía que ver con ello. Sabía que estaba disgustando a Dan, pero no podía luchar contra algo que estaba apretando su garganta. SImplemente se había rendido, en secreto esperaba que al ver al cachorro sucediese ese momento mágico que podía estar alcanzando a todos menos a él.