Capítulo XII

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Dan se levantó como mejor pudo, en el espejo que había al fondo de la sala podía ver los moretones comenzando a formarse en sus muslos; las lágrimas solo corrían de forma silenciosa por sus mejillas. Se vistió evadiendo mirar a Jae.

⸺Debes dejar de poner a prueba mi paciencia, Kim Dan.

Dan quería gritarle muchas cosas como que tal vez él debería dejar de golpearlo cada vez que se sentía frustrado o no sabía cómo expresar sus sentimientos. Se tragó todas las palabras que quería decir, se vistió y salió de ahí tan rápido como pudo.

⸺¿Kim Dan, a dónde vas? ¡Kim Dan!

Por suerte el gimnasio no estaba tan concurrido como en otras ocasiones, solo quedaban unos pocos chicos que demasiado ocupados con sus ejercicios no prestaron atención al chico que casi corría hacia la salida.

Eso era otra cosa que se le estaba haciendo costumbre, correr cada vez que Jaekyung lo hacía sentir como un miserable. Camino, camino sin rumbo hasta que se enfiló por un camino que solo había recorrido una sola vez

La abuela le había enseñado a Dan que lo mejor era no molestar a otros con sus problemas, principalmente porque venían de un lugar donde la gente ya tenía suficientes con sus problemas como para preocuparse por los ajenos. Y había seguido muy bien la filosofía de su abuela hasta que todo le cayó encima y termino viviendo con Joo Jaekyung.

No podía darse el lujo de seguir siendo una pera de boxeo. Conocía lo suficiente a Jaekyung para saber que sus celos lo hacían actuar de aquella manera y la desobediencia impulsaba su mal carácter.

Siempre le decía a Dan que no era valiente, que no era fuerte o que era demasiado débil. Dan no tenía ese concepto de sí mismo, no después de todo lo que tuvo que pasar mientras crecía o todas las veces que tuvo que ser fuerte para no quitarse su propia vida cuando Jaekyung lo hacía sentir como una cucaracha inferior y que no merecía el más mínimo respeto.

También fue lo que dijo Mila cuando Dan no sabía qué hacer y llamó a su puerta. Aunque cuando lo recibió más bien dijo:

⸺Supongo que por esa cara roja y el labio hinchado no sabes dónde estás.

⸺No.

⸺Y tampoco quieres que sepa.

⸺Siento involucrarlos en esto pero necesito ayuda.

⸺Ok ⸺Mila abrió la puerta por completo dejándolo entrar. ⸺Tenemos alcohol. Y helado. Los chicos están en la escuela así que supongo que no está demás hacer uso de los batidos secretos de mamá y papá.

⸺¿Batidos secretos?

Mila asintió y se hizo a un lado para mostrarle una estantería con llave que tenía muchas botellas de licores, como atletas tanto ella como Namwook no solían beber, pero de vez en cuando era más que necesario.

⸺Vivimos en un mundo donde ser padres es muy difícil hoy en día, no se espera nada menos que perfecto. Crianza responsable y todo eso: lo que generalmente significa traumar a tus hijos no dándoles azúcar y ocultando el hecho de que necesitamos beber para no arrojarnos de un octavo piso cada cierto tiempo.

⸺Parece complicado.

⸺Tal vez algún día lo entiendas. ⸺Mila le pasó la botella y Dan bebió un gran trago⸺. Entonces, me dirás por qué fue eso en tu rostro.

⸺No lo sé bien, a veces solo lo pongo de mal humor.

⸺Me sorprende que hayas podido vivir con él por tanto tiempo, incluso a nosotros nos costó un poco. Jae es problemática y tienes sus defensas muy en alto, no suele dejar entrar a casi nadie.

Del odio al amor - JinxDonde viven las historias. Descúbrelo ahora