Capítulo I

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La vida de Dan no había sido fácil, desde su más tierna infancia a estado cargado de problemas que hasta cierto punto su abuela supo manejar, siempre lo defendió y lo posicionó en la vida lo mejor que pudo considerando sus designaciones.

Omegas. Omegas recesivos. Las putas de la sociedad.

Su abuela batalló con una sociedad que los etiquetaba como la clase más baja, como ratas de alcantarillas. Tal vez por eso era muy extraño ver a omegas recesivos en buenos puestos de trabajo, era raro verlos viviendo en lugares decentes y no en barrios inmundos como en el que Dan vivió hasta que él apreció en su vida.

Joo Jaekyung era todo lo opuesto a Dan: un alfa dominante, rico, de la más alta clase, no conocía las privaciones de la vida, no conocía el rechazo. Y por alguna razón se había encaprichado con Kim Dan, un omega que no tenía nada más que su cuerpo para ofrecer.

Intentó por todos los medios tener una vida noble, no ser etiquetado como el resto de sus compañeros de designación. ¿De qué le sirvió en la escuela cuando lo acosaron y acorralaron tratando de violarlo? ¿de qué le sirvió en la universidad cuando no fue diferente? ¿o cuándo estuvo a punto de cumplir sus sueños y su jefe lo arruinó todo?

Él fue acosado, casi fue violado, pero es un omega recesivo... "lo único que les gusta es la verga", "fue su culpa" así fue como acabo sin trabajo, casi en la calle y con una abuela enferma que había dado todas su vida por él y Dan apenas podía mantenerla cómoda.

Aceptó la propuesta de Jaekyung, se vendió, no una vez sino muchas más. Fue golpeado, abusado y utilizado por ese hombre tantas veces como le dio la gana, pero su abuela está cómoda. Su abuela está a salvo.

—Sé que es tu día para ir a ver a tu abuela, pero necesito que estés en casa a tiempo. Mañana tengo una pelea, lo sabes.

Claro que Dan sabía lo que eso significaba, sexo rudo todo el día hasta que se cansara.

—Vendré a las tres. Y estaré listo.

—De acuerdo.

Jaekyung salió de la cocina con una sonrisa de satisfacción. No era estúpido para no notar que Dan se había resignado hace varios meses a que este sería su nueva vida, sin embargo, seguía excitándolo mucho aun cuando había pasado casi un año. No entendía que tenía ese estúpido omega que le gustaba tanto a su lobo, pero iba a mantenerlo cerca porque era suyo. Era bueno que Dan ya comenzaba a entenderlo.

—Jaekyung.

—¿Sí?

—Creo que es mejor que no entres hoy, dale a tu cuerpo un descanso. Un día libre.

—Ya tuve uno esta semana.

—Sí, pero mañana hay una gran pelea. Debes descansar mejor, no sobre esforzar tus músculos. Quédate en casa.

Dan podía pasar la mayor parte del día temblando ante su mal humor, hasta que debía alimentarlo o hacer su papel de fisio, entonces, aparecía un mal carácter que en el fondo le gustaba, a su lobo parecía gustarle que le lleven la contraria.

—De acuerdo, doc. Pero si yo me quedo, tú te quedas conmigo. Es una orden.

—No.

—¿No escuchaste la parte donde dije que era una orden?

—La escuché, pero no voy a dejar de ir al hospital hoy. Mi abuela necesita de mi atención tanto como usted.

Esa era otra cosa que ponía los pelos de punta en Jaekyung, cuando se tocaba el tema de la anciana Dan no dejaba espacio para ninguna crítica. Era realmente molesto que no hiciera lo que él quería.

Del odio al amor - JinxWhere stories live. Discover now