Capítulo XVII

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Dan no era tonto y había estudiado lo suficiente para saber que el nuevo comportamiento de Jaekyung era debido a la marca, comenzaba a afectar sus sentidos y sus pensamientos. Los suyos no eran muy diferentes, tal vez por eso no se negó cada vez que el alfa aparecia para besarlo y acorralarlo en algún rincón de la casa para tener sexo.

El penhouse solo estaba siendo habitado por ellos dos, los miembros del personal habían sido despachado por un par de días y Dan se encargó de la mayoría de las tareas como cocinar o limpiar, aunque para su sorpresa Jaekyung no ponía peros si le pedía ayuda con algo.

—¿No irás a entrenar hoy?

—Más tarde, tengo más trabajo del que esperaba.

—En ese caso yo volveré al apartamento. Nos veremos cuando esté disponible.

Dan se inclinó sobre él y le robó un beso en la mejilla. Fue un reflejo. Su rostro enrojeció en cuanto notó lo que había hecho. Tanto él como Jaekyung intentaron aparentar que nada sucedía, ni siquiera había puesto objeciones cuando recogió su bolso para marcharse.

Otra razón por la que no quería estar cerca de Jaekyung es porque los chicos del gimnasio le habían pedido verse. Estuvieron dando vueltas por la calle hasta encontrar un restaurante pero Dan acabo queriendo comer comida callejera.

—¡No es justo que usted quiera comer esto, Doc! —dijo Daeyhun.

—Sí, tenemos que tener control sobre nuestro peso, ¿recuerda? —mencionó Chaming aunque no dejaba de ver las varas de carne moviéndose en sus asadores.

—Además de que es usted el que se la pasa regalándonos y diciendo que la comida sana es muy buena.

—Tienes razón, Yoon-gu. Lamentó tener antojo de esto hoy.

Se quedaron en silencio unos minutos solo comiendo hasta que uno de ellos de atrevió a sacar el tema

—Entonces, usted y Jaekyung están justos.

—Algo como eso

—No se ofenda —Daeyhun se encogió de hombros. —Sabíamos que podían estar teniendo algún tipo de relación, es casi imposible que un Omega y un alfa vivan juntos sin tener... Ya sabe. Es difícil resistirse.

—Sin mencionar que usted es muy lindo y tiene un olor muy agradable. —Dan se sonrojó ante las palabras de Yoon-gu. —No me agrada que sea su relación, Dan. Yo admiro mucho a Jaekyung pero...

—No creemos que sea bueno para ti. ¡Ni siquiera podemos creer que esa marca este sobre tu cuello!

—¿Siquiera vas a conservarla?

Dan dejó de comer y se deshizo de lo que quedaba. Solo bebió de su refresco hasta que los chicos se cansaron de hablar.

—Dan, di algo. No sólo te quedes ahí escuchando.

—Entiendo lo que dicen, de verdad. No es lo que piensan y tampoco es como imaginan. Pero estaré bien. Y sobre la marca... Él no quiere romperla, pero aún no está decidido. —Se encogió de hombros.

Dan se despidió y se fue al apartamento. No tenía nada más que decir, sabía que los chicos tenían razón y no había forma de realmente explicar todo lo que pasó y seguía pasando entre él y Jaekyung.

Al llegar el alfa estaba apoyado en la puerta con los brazos cruzados.

—¿Dónde estabas?

—Salí a comer con los chicos.

—¿Del gimnasio?

—En realidad en este momento no tengo otros amigos así que sí, los chicos de Gimnasio.

Del odio al amor - JinxWhere stories live. Discover now