Capítulo XIII

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⸺Te lo prohíbo.

⸺Soy su empleado, no su esclavo. No puede prohibirme marcharme de su casa.

⸺Te necesito a mi disposición las 24h, ¿qué pasará si tengo ganas de coger a las tres de la mañana? ¡Tendré que esperar quien sabe cuánto tiempo hasta que aparezcas!

⸺U-usted no había vivido con ninguno de sus amantes antes, ¿verdad? Será igual que cuando tenía que llamarlos, además, no viviré muy lejos puedo llegar en solo unos minutos.

⸺¿Dónde? Quiero la dirección exacta.

⸺No haré eso, señor. No es mi casa, no quiero que usted llegue y quiera mandar en ella como si fuese suya, o quiera aparecerse cuando le de la gana.

⸺Kim Dan, te estás pasando de la raya.

⸺No lo hago, Jaekyung. Solo quiero que llevemos la fiesta en paz para que podamos convivir y trabajar lo mejor que podamos. Vendré al gimnasio cada vez que usted esté aquí, iré a sus citas médicas y estaré disponible antes de sus eventos o cuando me necesite. Así es como siempre debió ser nuestra relación de trabajo, sé que usted no tiene por qué guardar el más mínimo respeto por un omega como yo, pero por favor le ruego que lo haga con esta decisión.

⸺Es una decisión estúpida.

⸺Bueno, tampoco es como si hubiese pretendido vivir con usted por el resto de mi vida. En algún momento yo dejaría de servirle o simplemente no me necesitaría más. Prefiero irme antes de que me eches.

—¡Eso no me importa! No quiero que te mudes y no lo harás, tú me perteneces... He pagado demasiado dinero por ti y no quiero que estés lejos haciendo quien sabe qué, debes quédate donde pueda vigilante.

—¡Entonces deje de golpearme! —gritó. Dan retrocedió dos pasos hasta chocar contra la puerta, si seguía con la lengua tan larga solo buscaría su muerte.

Dan volvió a salir corriendo de la habitación, no podía esconderse detrás del entrenador y los chicos por siempre pero serviría para evitarlo por el momento.

*

Jaekyung era un hombre de costumbres muy arraigadas, podías verlo en la forma en la que se distribuía su agenda. Salía a correr todos los días a la misma hora, comía, se duchaba y salía en los mismos espacios de tiempo. Por eso odiaba cada vez que Dan le programaba un día de descanso.

Por eso no terminaba de acostumbrarse a la ausencia de Dan en casa, habían pasado varios días pero aún seguía esperando a que bajase a desayunar o su molesta presencia en el auto. No podía verlo más que en el gimnasio o todas las veces que lo había llamado para tener sexo, cosa que había incrementado considerablemente después de su partida.

Obviamente quienes pagaban su malhumor eran los chicos del gimnasio que siempre estaban en medio para su desgracia. Ninguno más que Dan parecía saber la causa de su malhumor pero este ni siquiera se atrevía a revelarlo, la cuestión es que todo empeoró cuando Jaekyung escuchó a los chicos hablar sobre un almuerzo que tuvieron en casa de... Dan.

⸺Estoy seguro de que tú sabes.

⸺Claro que lo sé ⸺dijo Namwook. ⸺Lo que no estoy seguro es por qué quieres saberlo tú. Hasta hace poco solo te quejabas de lo molesto que era el chico, me dejaste muy en claro porque no era tu omega...

⸺Lo que no entiendo yo ⸺dijo interrumpiendo a su entrenador⸺, es porque todos lo saben menos yo.

⸺Le dejaste la cara morada con una sola cachetada, no controlas tu fuerza ni un poco ¡te rehúsas a ir a control de ira! Ni siquiera agradeces la maldita suerte que tienes porque Dan no haya denunciado.

Del odio al amor - JinxWhere stories live. Discover now