Treinta y uno.

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Arthur se encontraba en la sala de su casa, rodeado por su familia. Isabelle, con una sonrisa nostálgica en el rostro, había traído un álbum de fotos que guardaba celosamente. Mientras todos observaban, comenzó a hojearlo con cuidado.

- Recuerdo este momento, ¿no es lindo para ti? - Preguntó, mostrando una imagen de Evelyn y el bebé en brazos. La ternura en la imagen era innegable.

Arthur miró la foto, luchando por mantener la calma. 

- Sí, claro.- Respondió, intentando parecer despreocupado. En su interior, sin embargo, las emociones estaban en pleno tumulto. La figura del bebé en brazos de Evelyn era un recordatorio constante de la traición que creía haber sufrido.

Isabelle siguió mostrando fotos, revelando momentos felices de Evelyn y el bebé juntos. Sin embargo, se abstuvo de mencionar el nombre del niño, siguiendo las indicaciones del doctor que estaba presente, habían llamado al doctor de la familia para que pudiera revisar a Arthur y asegurarse de que estuviera bien. Había temores de que la noticia de que tenía un hijo podría ser demasiado para Arthur en su estado actual.

Mientras Arthur continuaba observando las fotos, su determinación de vivir sin Evelyn se hacía más fuerte. Había decidido que, independientemente de lo que descubriera en el futuro, debía seguir adelante y encontrar su propio camino.

En ese momento, el médico se acercó a Charles y Lorenzo, quienes estaban al tanto de la situación de Arthur. 

- Por favor, recuerden que no debe recibir noticias impactantes en su estado actual.- Les advirtió en voz baja.- Su cerebro todavía está un poco inflamado, y no queremos correr riesgos. 

Los hermanos asintieron con seriedad. Sabían que debían ser cautelosos y proteger la salud de Arthur ante todo. A pesar de las preguntas que ardían en sus mentes, comprendieron que era mejor esperar hasta que Arthur estuviera en condiciones de procesar la información sin poner en peligro su recuperación.

Mientras tanto, Arthur observaba las imágenes con determinación en su mirada, decidido a enfrentar su nuevo futuro sin Evelyn. Mientras Arthur continuaba mirando las fotografías, su mente navegaba por un mar de emociones contradictorias. Cada imagen le recordaba los momentos felices que había compartido con Evelyn, y una parte de él ansiaba regresar a esos días. Sin embargo, la sombra de la duda y la traición aún se cernía sobre él.

Isabelle, notando la lucha interna de Arthur, decidió hablar con cautela. 

- Arthur, querido, Evelyn te extraña mucho. Estoy segura de que, si hablaras con ella, podrían resolver muchas cosas.

Arthur miró a Isabelle con una mezcla de sorpresa y escepticismo. No esperaba que ella supiera tanto sobre su situación personal. 

- No sé si eso es posible.- Respondió vacilante.- Las cosas han cambiado, y no estoy seguro de cómo encajaríamos ahora.

Isabelle asintió comprensivamente. 

- Entiendo que las cosas sean complicadas en este momento, pero no puedes negar lo que sientes por ella.

Charles y Lorenzo, que habían estado observando la conversación en silencio, se unieron al diálogo. 

- Arthur, Evelyn siempre te ha amado.- Dijo Charles con suavidad. - Puede que hayan tenido diferencias, pero eso no significa que no puedan superarlas juntos".

Lorenzo asintió. 

- Recuerda lo que significan el uno para el otro. No puedes dejar que los malentendidos y las suposiciones te impidan buscar la felicidad juntos. 

Arthur se sintió abrumado por la presión emocional de su familia. Sabía que debía abordar la situación de alguna manera, pero la incertidumbre y el temor lo mantenían paralizado. Por primera vez en mucho tiempo, se dio cuenta de que tenía una elección que hacer: seguir adelante con su vida o enfrentar el pasado y las consecuencias de su decisión de marcharse de Evelyn.

(...)

Por otro lado, Evelyn había tenido que ir a trabajar, asumir sus responsabilidades y asistir a juntas, pero también tenía que verse con Max y Checo,  pilotos de Red Bull con quiénes se llevaba excelente y la apoyaban en todo desde que su trabajo había comenzado. 

Evelyn se sentía nerviosa mientras caminaba hacia el café donde había quedado de encontrarse con sus amigos Max y Checo. Había decidido contarles lo que había estado sucediendo en su vida desde la desaparición de Arthur, y no sabía cómo reaccionarían. Aunque los dos pilotos de Fórmula 1 eran sus amigos cercanos, Arthur había sido una parte importante de su vida, y hablar sobre él era doloroso.

Max y Checo la saludaron con sonrisas amigables cuando llegó al café y se sentó frente a ellos. Se dieron cuenta de que algo la estaba preocupando.

- Evelyn, ¿estás bien? - Preguntó Max con preocupación.

Ella asintió con timidez. 

- Sí, estoy bien, pero hay algo que necesito contarles. No ha sido fácil para mí, y pensé que deberían saberlo.

Checo asintió, dándole ánimos. 

- Claro, Evelyn, puedes confiarnos lo que quieras. Estamos aquí para apoyarte.

Evelyn tomó un respiro profundo antes de comenzar. 

- Hace un año, después de que Arthur desapareció, descubrí que estaba embarazada. No sabía qué hacer, y la situación se volvió aún más complicada cuando él desapareció sin dejar rastro.

Max y Checo la miraron con asombro. 

- No teníamos idea.- Admitió Max.

Tanto Checo como Max sólo sabían que Arthur Jr había quedado sin padre, pero no sabían el origen de la historia, lo que había detrás de la sonrisa de su compañera y amiga.

Ella asintió con tristeza. 

- Nadie lo sabía, solo unas pocas personas. Pero eso no es todo. Hace poco, vino a verme a mí casa. Está vivo y de regreso en Mónaco.

Los ojos de Max y Checo se abrieron de par en par. 

- ¿Arthur está vivo?- Exclamó Checo.

Evelyn asintió. 

- Sí, y eso no es todo. Cuando regresó, me acusó de haber tenido un hijo con otra persona mientras él estuvo desaparecido. No entiende que él es el padre de mi bebé, y está convencido de que lo traicioné

Max frunció el ceño. 

- Eso es increíble, Evelyn. ¿Has intentado hablar con él y explicarle la situación?

Ella suspiró. 

- Lo he intentado, pero él está decidido a alejarse de mí. Siente que lo traicioné y no está dispuesto a escucharme. No sé qué hacer, Max, Checo. Estoy atrapada en una situación dolorosa, y siento que he perdido a Arthur para siempre.

Max y Checo intercambiaron miradas de preocupación. 

- Evelyn, esto debe ser increíblemente difícil para ti.- Dijo Checo con empatía.- Pero no estás sola. Puedes contar con nosotros para apoyarte en lo que necesites"

Evelyn agradeció a sus amigos por su comprensión. Aunque la situación con Arthur era complicada y dolorosa, no quería darse por vencida, pero tal vez dejar ir era lo más valiente que podía hacer, por más que deseará que su bebé tuviera un padre.

The One | Arthur Leclerc.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora