Doce.

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En esta vida no se pudo, despertarte en las mañanas
Con besos en tu cara, recorrer contigo el mundo

La luz del sol inundaba la habitación del hospital, creando un ambiente sereno mientras Evelyn se preparaba para ser dada de alta. A su lado, su hermano Alex y su cuñada Lily la acompañaban, brindándole un apoyo incondicional en este momento crucial de su vida.

Evelyn exhaló profundamente, sintiendo una mezcla de emociones en su interior. La idea de salir del hospital y enfrentar el mundo exterior después de todo lo que había pasado la llenaba de incertidumbre y nerviosismo. Miró la pequeña carta de estudios, lo que comprobaba que sería mamá, la cual sostenía en sus manos, un recordatorio constante de su conexión con Arthur.

Alex colocó una mano reconfortante en el hombro de Evelyn, él más que nadie quería hacerla sentir bien y demostrarle que estaría bien.

- Estoy orgulloso de ti, Evelyn. Has demostrado una increíble fortaleza a lo largo de todo este proceso.

Ella le sonrió.

- Gracias, Alex. No sé qué haría sin ti.

Lily asintió, compartiendo una mirada comprensiva con su novio. 

- Evelyn, estamos aquí para ti en cada paso del camino. Sabes que puedes contar con nosotros.

Evelyn asintió, dejando escapar un suspiro. 

- Tengo algo en mente, algo que he estado pensando. ¿Qué opinan si les cuento a los Leclerc sobre el bebé?

Durante la noche que había pasado en el hospital, sólo una cosa pasaba por su cabeza, y era el misterio de contárselo a su ex suegra y sus ex cuñados, pues después de todo ellos eran familia de su bebé. Alex y Lily intercambiaron miradas sorprendidas antes de asentir en acuerdo.

- Creo que es una buena idea.- Dijo Alex.- Ellos también son parte de esta historia, parte de la familia del bebé.

Lily asintió con una sonrisa suave. 

-Y tal vez sea un paso necesario para sanar y avanzar.

Evelyn jugueteó con la carta entre sus dedos, sintiendo cómo las lágrimas amenazaban con emerger. 

- Siento que es lo correcto. Aunque sé que será difícil, no quiero ocultarles la verdad.- Las lágrimas empezaron a correr por sus mejillas.- No quiero privarlos de lo que seguramente hubiera hecho feliz a Arthur.

Alex le ofreció un abrazo reconfortante, sí algo le dolía en el mundo era ver sufrir a su hermana menor y la única.

- Vamos a estar aquí contigo, Evelyn. Si decides hacerlo, no estarás sola.

Lily asintió en acuerdo. 

- Hagámoslo juntos, como una familia.

Con las palabras de su hermano y cuñada resonando en su corazón, Evelyn se sintió un poco más segura sobre el paso que estaba a punto de dar. Sabía que enfrentar a los Leclerc y compartir su noticia sería un desafío, pero también sentía una pequeña chispa de esperanza en su interior. Quizás, al compartir la noticia sobre su bebé, encontraría un camino hacia la sanación y hacia un futuro lleno de posibilidades.

(...) 

En esta vida no hubo tiempo, tal vez fue la mala suerte
De cruzarme en tu camino, en un mal momento

Después, recibió el alta para poder salir del hospital, tenía tanto miedo de llegar a casa por eso le pidió a Alex hacer una parada a un lugar importante, dónde quería hacer algo que tenía que hacer si o si. 

El viento soplaba frío entre los árboles, llevando consigo un susurro melancólico que parecía resonar con los latidos de Evelyn. Frente a la placa conmemorativa que marcaba el lugar donde las cenizas de Arthur supuestamente descansaban, Evelyn sintió cómo su corazón se apretaba en un nudo de tristeza y pérdida. A su lado, su hermano Alex y Lily compartían el silencio, respetando la gravedad del momento. 

Estaban dentro del auto, pero en cualquier momento bajarían para estar con ella y apoyarla en todo momento, más ahora que llevaba un bebé en su vientre.

La mirada de Evelyn estaba fija en la placa, los recuerdos se agolpaban en su mente, una marea de momentos compartidos, risas y sueños tejidos juntos. Las lágrimas amenazaban con emerger, pero Evelyn luchó por mantener la compostura, por encontrar la fortaleza para enfrentar lo que tenía que decir.

Alex notó cómo reaccionaba su hermana, por ende no tardó en bajar rápidamente del auto y posicionarse detrás de ella, pronto Lily hizo lo mismo, colocó una mano tranquilizadora en el hombro de Evelyn. 

- Estamos aquí para ti, Evelyn. No tienes que hacer esto sola.- Dijo Alex.

Ella asintió con gratitud, encontrando consuelo en el apoyo de su hermano. 

- Gracias, Alex. Necesito hacer esto, por él y por nuestro bebé.

Lily le sostuvo la mano con suavidad, ella también quería empatizar con su cuñada.

- Estamos contigo en cada paso, Evelyn.

Con un suspiro tembloroso, Evelyn cerró los ojos por un momento, tratando de reunir las palabras adecuadas, el nudo de su garganta estaba presente.

- Arthur, si hay alguna forma en que puedas escucharme, quiero que sepas que estoy embarazada. Nuestro bebé crece dentro de mí, y aunque no estás aquí físicamente, lleva parte de ti. Siento que necesito decirte esto, que necesito compartirlo contigo.. ¿recuerdas nuestro amor? que solía ser nuestro refugio.

El viento sopló con fuerza, como si llevara consigo las palabras de Evelyn hacia el infinito. Pero el vacío en su pecho seguía allí, una sensación de ausencia que no podía llenar. Evelyn abrazó la carta con desesperación, sintiendo cómo las lágrimas comenzaban a rodar por sus mejillas.

- Te extraño tanto, Arthur.- susurró Evelyn con voz quebrada.- Cada día, cada momento, duele sin ti. Estamos viviendo sin ti, sin la luz que solías traer a nuestras vidas, no puedo criar un bebé sin su papá. ¿Qué haré cuando me pregunte por ti? ¿que le diré cuando pregunte por su papá?

Alex y Lily compartieron miradas comprensivas, dejando a Evelyn expresar sus emociones mientras enfrentaba el duelo que seguía vivo en su corazón, aún que su corazón estaba destrozado y también comenzaron a llorar.

- Estoy tratando de seguir adelante, de ser fuerte por nuestro bebé.- Continuó Evelyn, su voz cargada de tristeza.- Pero también siento que parte de mí se fue contigo aquel día. No sé cómo afrontar esta vida sin ti.

El viento sopló suavemente, como si ofreciera un toque de consuelo en medio del dolor. Alex se acercó a Evelyn y la abrazó con ternura, compartiendo su carga de tristeza y pérdida.

- Evelyn, siempre estarás conectada con él.- Dijo Alex con voz apacible.- Y nosotros estaremos aquí para apoyarte, para caminar contigo en este camino difícil.

Evelyn asintió, permitiendo que las lágrimas fluyeran libremente mientras se aferraba a su hermano y cuñada. No había respuestas mágicas, no había soluciones para el vacío que Arthur había dejado, pero sabía que tenía el amor y el apoyo de su familia para ayudarla a sobrellevarlo, aún así faltaba lo más importante; el amor de su vida.

Prometo que en la otra vida, voy a estar hasta adelante de la fila
Para que me veas primero, para que la historia cambie
Y me digas "te quiero"

The One | Arthur Leclerc.Where stories live. Discover now