Catorce.

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El día de la comida de cumpleaños de la madre de Arthur finalmente llegó. El sol brillaba en el cielo, creando un ambiente cálido y acogedor. Evelyn había decidido asistir, sabiendo que era una oportunidad para estar rodeada de la familia de Arthur y, tal vez, encontrar un poco de consuelo en su compañía.

Llegó a la casa temprano, llevando un pequeño regalo y sintiendo una mezcla de emociones en su interior. Sabía que esta sería la primera vez que vería a la familia de Arthur desde su desaparición, y no podía evitar sentirse nerviosa por la reacción de todos.

Cuando entró en la casa, fue recibida con abrazos y sonrisas cálidas. La madre de Arthur la recibió con los brazos abiertos y le agradeció por estar allí. Charles y Lorenzo también la saludaron con afecto, y Evelyn se sintió un poco más relajada al ver que la bienvenida era genuina.

- ¡Me alegra tanto que estés aquí, Lyn! Eres una hija más para mí.- Dijo Isabelle abrazándola.

- Tenía que estar presente, usted siempre me ha apoyado.

- Siempre lo haré cariño, pasa y cuéntame todo.

Con el tiempo, los invitados comenzaron a llegar, y la casa se llenó de risas y conversaciones animadas. Evelyn se encontró en medio de las historias y anécdotas que compartían sobre Arthur, sintiéndose reconfortada por las memorias que todos compartían.

Después de la comida, cuando todos estaban sentados en la sala, Evelyn sintió que era el momento adecuado para compartir su propia noticia. Se aclaró la garganta y miró a la familia de Arthur con determinación.

- Quiero decir algo.- Se puso de pie.- Sé que todos aquí han estado preocupados por mí y por cómo he estado lidiando con la ausencia de Arthur. Quiero que sepan que no ha sido fácil, que cada día ha sido una lucha constante para seguir adelante.

Evelyn sintió la mirada de Isabelle y el apoyo silencioso que le brindaba. Continuó hablando, permitiéndose ser vulnerable en ese momento tan especial.

- Hace unos meses, descubrí algo que cambió por completo mi perspectiva de todo. Descubrí que estoy esperando un bebé.- reveló, su voz temblando ligeramente. - Fue una noticia abrumadora, y aunque la alegría de traer una nueva vida al mundo me llenó de emoción, también me enfrenté a la tristeza de no poder compartir esta experiencia con Arthur, la persona que más amo.

Las palabras de Evelyn resonaron en el aire, creando un silencio lleno de comprensión y empatía. Isabelle se acercó a Evelyn, sus ojos llenos de lágrimas y amor.

- ¡Oh, mi niña! ¡Estás esperando un bebé! ¡Un bebé de Arthur!

Isabelle no pudo contener su emoción y se abalanzó sobre Evelyn en un abrazo cálido y apretado. Las lágrimas rodaban por sus mejillas mientras acariciaba con cariño la espalda de Evelyn.

- ¡No puedo creerlo! ¡Un bebé de mi Arthur! - Exclamó Isabelle emocionada.- ¡Dios mío, esto es una bendición! ¡Nunca imaginé que tendría la dicha de ser abuela!

Evelyn sintió el amor y la alegría de Isabella envolviéndola, y sus lágrimas se unieron a las de Isabelle en un abrazo lleno de emoción. A pesar de la tristeza que aún pesaba en su corazón, también se sentía abrazada por el amor y el apoyo de la familia de Arthur.

Isabelle se apartó ligeramente de Evelyn para mirarla a los ojos con cariño. 

- Querida, este bebé será una nueva luz en nuestras vidas, un lazo indestructible con Arthur. Estoy emocionada de ser abuela y de compartir este camino contigo. Espero que me dejes ser parte de la vida del bebé.

- Por supuesto que sí, señora Leclerc, es su abuela, no puedo quitarle ese derecho.

De repente, Charles y Alexandra interrumpieron el ambiente festivo entre ambas.

- De hecho, tenemos una noticia también.- Anunció Charles, mirando a Alexandra con una sonrisa llena de emoción.

Los ojos de Evelyn se dirigieron hacia ellos, su corazón latiendo un poco más rápido. 

- ¿Qué es?- Preguntó Isabelle con curiosidad genuina.

- ¡Vamos a tener un bebé! - Exclamó Alexandra, su rostro iluminado por la felicidad.- Estamos esperando un hijo.

La noticia fue recibida con sorpresa y aplausos, y todos los ojos se dirigieron a Charles y Alexandra, felicitándolos y compartiendo su alegría. Isabelle sonrió con afecto, felicitándolos con cariño.

- ¡Qué maravilloso!- Dijo Isabelle, aunque su reacción no fue tan efusiva como con la noticia de Evelyn. - Estoy contenta por ustedes.

Evelyn sintió una mezcla de emociones en su corazón. Estaba feliz por Charles y Alexandra, pero también sintió un dolor sutil y silencioso en su interior. A medida que aplaudía y felicitaba a la pareja, una pequeña voz en su mente le susurraba que esa noticia también le pertenecía, que ella también había soñado con compartir esta hermosa etapa con Arthur.

Mientras observaba a Charles y Alexandra abrazarse y sonreír, Evelyn no pudo evitar que su mente divagara hacia atrás, hacia aquel día en que Arthur le propuso formar una familia juntos. 

"¿Recuerdas, Evie?" le había dicho, su voz cargada de cariño. "Sé que serías la madre más increíble, y me encantaría ver a nuestros hijos correteando por aquí."

El recuerdo la inundó de nostalgia y tristeza. Miró alrededor, viendo a la familia reunida, a Isabelle compartiendo risas con Charles y Alexandra. Se preguntó cómo sería haber compartido esta noticia con Arthur, cómo habría reaccionado él, cómo habrían abrazado juntos la idea de ser padres.

Una punzada de amargura la atravesó mientras escuchaba a Charles y Alexandra hablar sobre los preparativos y las expectativas de su futuro bebé. A pesar de sus esfuerzos por sonreír y celebrar con ellos, no pudo evitar sentir un nudo en la garganta, un dolor silencioso por no poder haber vivido eso junto a Arthur.

A pesar de su dolor interno, Evelyn se esforzó por alegrarse por Charles y Alexandra. Sabía que no podía cambiar el pasado, pero deseaba con todo su corazón que Arthur hubiera estado allí para compartir este momento con ella.

Nunca conocería lo que pudo haber sido tener a su amado con ella, al papá de su bebé para que pudieran compartir juntos y ser una familia feliz. Por culpa de aquella borrachera, nunca conocería lo que hubiera sido. 

The One | Arthur Leclerc.Where stories live. Discover now