Capítulo 11: Reflejos de Realidad

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Alyanne miró al hombre, enarcando una ceja para después soltar una fuerte carcajada, obviamente burlándose del desconocido. ¿En serio él creía que seguiría órdenes suyas o de alguien más? Si pensaba que eso pasaría, estaba muy equivocado, algo que ella realmente odiaba era que le exigieran que hacer. En ese almacén siguió el plan de Cameron porque no vio otra forma de escapar, de lo contrario, no le habría hecho caso alguno, seguiría su propio instinto para huir, pero no tuvo más opción. 

El hombre frente a Alyanne, la miró con seriedad y enojo. Apretó su dedo como si tuviera un botón en él y la silla en la que se encontraba atada la chica recibió una pequeña descarga eléctrica que la hizo estremecerse. Durante un minuto la muchacha fue sacudida por el golpe de energía, luego el desconocido detuvo la leve tortura. Cameron miraba todo con atención, nunca había visto algo como eso.

—¿Cómo hiciste eso? —preguntó el detective, con curiosidad.

Lucas sonrió al ver a Cameron curioso, eso era bueno, porque si estaba interesado en saber más sobre "ALLY", así fue nombrada ese tipo de tecnología, eso significaba que había oportunidad de que él aceptara unirse a la U.

—Si aceptas unirte a nosotros, tendrás acceso a esta nueva tecnología, y todo lo que conlleva con todas sus aleaciones —respondió el de traje negro impecable.

Alyanne, después de reaccionar coherentemente, lo miró, estudiando su rostro. Era atlético, de cara fina, labios gruesos, tenía un pelo rubio rizado que caía por encima de sus hombros, estaba perfectamente bien peinado. Una espalda ancha, se notaba con el traje puesto, observó sus ojos, eran de color miel que combinaba bastante bien con sus rizos rubios. El chico miró a Alyanne y la atrapó viéndolo. Ella con rostro serio habló.

—No sé qué planeas, ni quién seas, pero yo no voy a meterme en problemas con un mafioso por causa tuya, ni seré el blanco de nadie, así que búscate a otra persona para esas mierdas —espetó la chica, con firmeza y seguridad.

Krisher Colton, el hombre que hasta ahora no se había presentado, miró a la muchacha y sonrió de lado.

—¿Acaso ambos se pusieron de acuerdo para negarse? —preguntó Colton, con una ceja alzada—. Para haberse conocido hace unos días, tienen bastante en común ustedes dos —rio viéndolos.

Cameron y Alyanne se miraron con sus ceños fruncidos, pero luego rodaron los ojos a la par en perfecta coordinación.

—¡No nos parecemos en nada! —protestaron con seriedad. Lucas los miró, y luego a Krisher, alzando una ceja.

—¿De verdad es bueno que trabajen juntos? Creo que tienen tanto en común, que podría ocasionar problemas con el desarrollo del caso. Sus caracteres son tan iguales, que habrá peleas que podrían poner en riesgo la misión —comentó Toledo con un suspiro. Cameron lo detalló con su mirada y con un bufido habló.

—¿Cuándo mierda he dejado que mi carácter interfiera con mi trabajo? —vociferó el detective con enojo, su compañero lo miró con obviedad y rio levemente.

Alyanne, harta de todo, llevó su mirada a Colton, esperando que le explicara la situación y que quería de ella exactamente. 

—Dime de una maldita vez qué quieres de mí. —con su expresión más fría, habló, ya lo estaba odiando por la situación en la que la tenía. 

—Ya te dije lo que quiero de ti, necesito que te infiltres con Keyreck Khall, y no me digas que no puedes, porque ambos sabemos que sí —declaró, viéndola de cerca.

Alyanne se tensó al oírlo. ¿Infiltrarse con Keyreck? Si ella volvía con él no saldría jamás, al menos no viva.

—¡No! Ni hablar, no voy a infiltrarme con nadie, ¡y mucho menos con él! —decretó la chica de inmediato.

Cameron ante la negativa tan insistente de la chica, no pudo evitar sentir su curiosidad salir a flote y muchas preguntas rondaban en su cabeza.

—Alyanne, Alyanne... Tus negativas me obligan a usar métodos para nada satisfactorios —le mostró una foto de una niña de aproximadamente tres años de edad, lo que dejó a la joven perpleja.

—¿Por qué tienes tú esa foto? ¿Como la conseguiste? —preguntó inquisitiva, pero asustada. Su corazón latía desbocado ante la angustia y la preocupación—. ¡Habla de una puta vez! —gritó molesta.

Cameron en el tiempo que la había conocido, jamás la había visto con tanta desesperación o asustada. ¿Qué o quién había en esa foto que la ponía de esa manera? Quería saberlo todo, su lado detectivesco lo hacía querer más información. Krisher sonrió de lado al ver la expresión de susto de la muchacha.

—La tenemos localizada, solo es cuestión de ir por ella, con un solo tronar de mis dedos ella estará aquí con nosotros mientras tú cumplas con lo que yo necesito. Ella estará bien, si no lo haces, ella seguirá ahí, a merced de Keyreck y su dominio —habló, con chulería.

—¿Alguien quiere explicarme qué mierda está pasando aquí? —expresó Cameron, con frustración, al darse cuenta de que era el único que no sabía de qué hablaban.

—Oh, lo siento Cameron, supongo que tienes curiosidad por saber la razón de que el expediente de Alyanne Russell sea confidencial, pues, la razón es que, su expediente de vida, lo tenemos nosotros. Puedes tener total acceso si aceptas tomar este caso —Colton habló mirando al detective, Cameron se sorprendió, pero lo disimuló aclarando su garganta.

—También siento curiosidad por otra cosa, siento que me estoy perdiendo algo, ¿de qué estaban hablando, que yo no sé?, ¿qué hay en esa foto que le enseñaste a Russell? Porque quiero saber todo a lo que me enfrento.

Cameron, al decir esto, dio a entender que estaba aceptando el caso. Lucas suspiró aliviado al oír lo que dijo, Colton de igual manera lo hizo.

—Empecemos por aclarar que el nombre de la chica que tienes a tu lado, no es Alyanne Russell, sino Alyanne de Khall Russell —declaró Krisher con una sonrisa de satisfacción. Cameron quedó atónito al escucharlo.

—¿Qué has dicho? —Fue lo que logró articular el detective, en su estado de shock.

Nota de Autora ✨

Si yo fuera Cameron también estaría en shock jajajaja, ¿que les pareció? ¿Quedaron con dudas? ¡Dejen sus estrellitas y comenten, los leo! 💜💫✨

Misterio De Ojos GrisesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora