Capítulo 2: Declaración

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Cameron aún miraba atónito el expediente, se había imaginado hojas y hojas manchadas de crímenes, pero al abrirlo se encontró con solo tres documentos, estaban totalmente limpios. Ni siquiera tenía una maldita multa de tráfico, nada.

-¿Cómo puede ser posible? -se preguntó a sí mismo dando un leve suspiro.

Meditando, dejó caer el documento en la mesa y echó su cabeza hacia atrás, mirando el techo de su oficina, para él, solo había tres opciones. La primera, era que ella era un fantasma de la sociedad, o sea, una de esas personas que no tienen registros. La segunda opción era que sus antecedentes hayan sido eliminados por alguien, a veces solían hacer eso. Y la tercera opción, era que estaba siendo investigada en otro caso y por eso no tenía nada en su historial. Si su instinto no le fallaba, asumía que era la tercera opción.

-¡Toledo ven aquí ahora! -gritó Reece sentándose derecho en la silla.

-¿Qué ocurre? -preguntó Lucas entrando a la oficina de Reece.

-¿Dónde conseguiste esto? -el detective miró a Lucas y este le devolvió la mirada con cara de obviedad-. Lo imaginaba, quiero que investigues quién fue la persona que hizo este expediente. Quiero toda la información para analizarla, tengo una leve sospecha, pero necesito confirmarlo antes -dio un suspiro y lentamente se puso de pie.

Se dirigió nuevamente a la sala de interrogatorios, para seguir la investigación, entró a la habitación de paredes grises. Se sentó de frente a Alyanne, quien anteriormente había sido llevada a esa habitación en espera de un nuevo interrogatorio.

-Dígame, señorita Russell... Este es su primer asesinato, ¿no?, ¿Su primera víctima? -preguntó el detective siguiéndole el juego. Cameron realmente no creía nada de lo que ella contaba en su declaración, sin embargo, le prestó atención fingiendo creer que todo lo que la chica decía era cierto-. Puedo ver qué realmente le alegra la muerte de la víctima, pero tengo curiosidad... ¿Por qué la mató? Debió tener un motivo muy fuerte para llegar a ese punto, eso debe constatar en su declaración, así que soy todo oídos. -El detective analizó la situación detallando cada expresión y gesto de la acusada.

Reece se sentó frente a ella con fingido interés en su "declaración". Mientras, Alyanne se centró en mirar hacia la espalda de él, como si estuviera hablando con alguien más. Sin embargo, frente a la de mirada grisácea solamente estaban en ambos detectives, uno de ellos la miró con cara de aburrimiento, y aunque ella rio por su expresión acto seguido puso sus ojos en blanco, mostró una mirada seria a Cameron, para hablarle con hastío.

-¿Otra vez tú? ¿No te aburres de preguntar lo mismo a cada rato? -la chica chocó las esposas contra la mesa de metal haciendo un ruido fuerte. Observó por completo cada rasgo que tenía el rostro de Reece. Él ni se inmutó cuándo ella sonó las esposas por el contrario solo le causó risa, le pareció una actitud bastante infantil-. Dije claramente que no daría más información ni declaración alguna sin mi abogado presente. ¿Acaso usted, señor agente, es sordo? -preguntó la muchacha burlonamente.

-No soy un agente, soy un detective -vociferó Cameron con seriedad, recalcando la palabra detective.

-Como sea. No, no me interesa para nada si es agente, detective o ministro. ¡No diré nada más! ¡Quiero irme a mi habitación de hotel cinco estrellas! -habló ella con ironía presionando el botón de aviso que había debajo de la mesa. De forma inmediata entró el guardia.

-¿Qué pasó? -preguntó el hombre uniformado abriendo la puerta de forma brusca.

-Nada importante -rio la joven con notoria diversión en su cara-. Solo quiero que me lleven de regreso a mi celda, no quiero seguir oyendo preguntas aburridas -respondió la chica de ojos grises.

Misterio De Ojos GrisesWhere stories live. Discover now