💚110💚

1.2K 68 13
                                    

En un anochecer enmarcado por tonos oscuros, dos almas se encontraron en un lugar solitario. Eran ellos, perdidos en un océano de miradas cómplices y anhelo mútuo. El deseo vibraba entre ambos tripulantes.

En un abrazo íntimo de almas entrelazadas, dos cuerpos se encuentran en el suspiro ardiente de un instante suspendido en el tiempo. Como un ballet de emociones fluidas, sus cuerpos se acercan en secreto, atrayéndose suavemente como imanes invisibles.

Un estallido de electricidad inunda el aire del pequeño cuarto que era cómplice de la mayoría de sus encuentros, cargado de un deseo ansioso y una pasión irresistible.

Lentamente, sus labios se acercaron, creando una tensión magnetizante. Las manos temblorosas se aferraron suavemente a los costados, sintiendo la electricidad que recorría sus cuerpos. El suspiro intenso escapaba de sus labios, mezclándose con el susurro del viento, creando una sinfonía única.

Sus labios, impregnados de anhelos compartidos y un toque a sake, se acercan en la danza perfecta del encuentro. El primer roce, tembloroso y tierno, desata una explosión de sensaciones inimaginables.

El beso transmite el lenguaje de un deseo profundo, resonando en cada fibra de su ser. Al principio es un encuentro tan suave como las plumas acariciando la brisa, pero con el pasar de los minutos se convierte en un beso tan ardiente como las llamas del infierno mismo. Cada movimiento de sus labios crea un universo propio, donde el tiempo se detiene y solo existe el éxtasis compartido.

Lentamente, las pasiones se desataron y el beso se volvió más profundo y apasionado. Sus labios se buscaban con desesperación, anhelando la fusión y la conexión total. Las lenguas bailaban en una danza íntima, explorando cada milímetro de las bocas entrelazadas.
Las manos de Zoro, embriagadas por la pasión, exploran los confines del cuerpo de _____ con suavidad y determinación. Cada caricia, cada suspiro, solo alimenta el fuego que arde entre ellos. El beso es la puerta hacia un mundo donde solo existen ellos, ellos y su sucio secreto.

Mientras se sumergen en el abismo de este beso, sus mentes se funden en una sola, desvaneciéndose en una nebulosa de pensamientos entrelazados. En ese momento, no hay espacio para dudas ni reservas, solo existe la entrega absoluta y una complicidad cósmica que eleva el placer a niveles inimaginables.

Las manos femeninas, ahora enredadas en mechones del cabello verde y abrazándose con fuerza, susurraban caricias. Los dedos se deslizaban por la piel, dejando una estela de fuego a su paso.

El beso se convierte en un himno silencioso, donde cada movimiento de sus labios se convierte en los versos de un poema sin fin. Dentro de ese abrazo sensual, encuentran la plenitud y el refugio de sus almas.

Así son los besos que compartían seguido, un arte que solo ellos conocen, un suspiro de vida iluminado por la pasión y el deseo. Es el canto silencioso de dos almas que se encuentran y se reconocen en cada encuentro íntimo, en cada caricia dada a escondidas, en cada beso robado, en cada declaración muda de deseo.

 Es el canto silencioso de dos almas que se encuentran y se reconocen en cada encuentro íntimo, en cada caricia dada a escondidas, en cada beso robado, en cada declaración muda de deseo

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Ahora bien, déjenme explicarles.

No había pasado ni un año desde que su relación dió inicio, al principio todo pareciera que había salido de un típico cuento de hadas. Los dulces besos del chico eran los que se encargaban de darle los buenos días a la fémina, quién siempre despertaba con una sonrisa en rostro.

El chico a diario daba caricias y roces tímidos por ser rechazados en cada abrazo a su pareja, junto a las delicias culinarias que le preparaba con tanta dedicación y paciencia. A ojos de muchas, Sanji es la expectativa del novio perfecto.

Pero _____ luego de varios meses de compartir junto a él, dejó de pensar lo mismo.

Pues sin darse cuenta, ella ya no era la única a quién trataba y miraba dulcemente. No culpaba para nada a Nami o Robin, ellas simplemente agradecían el trato respetuoso del cocinero hacia su persona. Pero aún así, eso no la hacía sentir mejor.
Ella dejó de sentir que era la única chica a los ojos de Sanji, quería que esa atención y lindo trato fuera solo para ella.

Era egoísta y lo sabía, pero poco le importaba. Le importaba más que Sanji dejara de mirar con cariño otras teniéndola a ella.

Su amor hacia el cocinero era sincero en un principio, pero luego de lo anteriormente contado, la fémina comenzó a dudar sobre sus sentimientos hacia él.
Y lo peor de todo, era que por más mínimo que fuera, el rubio no podía evitar tener una hemorragia cada que veía a las otras dos chicas en traje de baño o vistiendo alguna otra prenda que favoreciera a sus figuras.

En sus momentos de mayor confusión y tristeza, llegó el peliverde junto a ella, acompañándola en esos difíciles momentos. Confundiendo a su cerebro y corazón aún más de la cuenta con el pasar de los días.

A diario se encontraban en la cubierta del barco para charlar sobre cualquier otro tema para hacer olvidar a _____ aunque fuera por un momento, sus problemas con el cocinero.

Luego de un tiempo dejó de obedecer su lado racional, escuchando únicamente lo que su corazón pedía. Siendo así una tarde de otoño donde Zoro y _____ tuvieron su primera interacción como amantes, algo que inició con un beso y terminó en sexo oral recibido.

Había algo que Zoro tenía que el rubio no, no sabía bien como identificarlo. Pero de algo estaba segura, nadie la devoraba con tanto frenesí y acaloramiento como lo hacía Roronoa en cada encuentro.

Sanji no sospechaba en lo más mínimo, pues como veía que _____ era igual de feliz que siempre no le pasó ni por un segundo la idea de que en las últimas semanas esa felicidad se debía al peliverde, y no a él.
_____ claramente dicha infidelidad se la llevaría a la tumba, pues aunque Sanji era un mujeriego de primera eso no quitaba el hecho de que poseía un corazón puro, así que se encargaría de esconder ese sucio secreto evitando lastimarlo.

Desde que la C/P estaba con Zoro todo es distinto. Ella se sentía de manera distinta, aclarando cada vez más sus sentimientos hacia él peliverde, que eran correspondidos desde hacía mucho. Mucho antes de que ella comenzara a sentirlos.

Esos labios que se encontraban casi a diario pegados a los suyos, eran solo para ella.

Esas manos que repartían múltiples caricias por su cuerpo en cada encuentro, eran solo para ella.

Y esa mirada, esa mirada que se encargaba de demostrarle el interés que mostraba por ella ya fuera en situaciones sexuales o no, era solo para ella.

Todo él, era solo para ella.

Así como ella, era solo para él.

Y recuerden: La infidelidad es una decisión, NO un accidente

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Y recuerden: La infidelidad es una decisión, NO un accidente.

Headcanon's Zoro Where stories live. Discover now