Construyendo esperanza

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Michael y yo nos encontramos sentados en un aula prácticamente vacía, el murmullo distante de los estudiantes que deambulan por los pasillos llena el silencio. Me doy cuenta de la seriedad que se asienta en sus rasgos, sus ojos con un brillo de determinación que rara vez he visto antes. Se toma un momento para recoger sus pensamientos antes de comenzar a hablar.
—bueno, Luc. La verdad es que prefiero hablar esto asolas, para no alarmar más a la pobre Sam. O, más de lo que seguro ya está.
Asiento con la cabeza suavemente. —Bueno, e estado investigando un poco, y parece que todo se gesta en esos jardines, pero no estoy seguro de que hacen exactamente esas cosas, esos... discos. Si Sam vio algo en la oficina del rector, quizá y deberíamos ir a investigar. para ello, debemos trabajar en prototipos de trajes para cuidar nuestra identidad, y bueno, ya sabes, tener un estilo de súper héroes. Añadió mientras guiñaba el ojo.
—Bueno… la verdad es que me gusta la idea de investigar con trajes. —¡Genial, hombre! Entonces te veo en mi departamento para comenzar eldiseño.

No puedo evitar sonreír ante su entusiasmo. Aunque la situación es peligrosa y potencialmente mortal, no deja de ser algo intrigante y emocionante. Nunca antes habíamos estado en una situación como esta, y de alguna manera, la idea de asumir roles de superhéroes parece surrealista y emocionante.
—Está bien, Michael. Trabajaremos en los trajes y nos aseguraremos de estar listos para lo que venga —digo, ya visualizando las posibilidades de cómo podríamos diseñar y construir dichos trajes.
Nos separamos con un plan en marcha y un nuevo sentido de propósito. Mientras camino hacia mi departamento, pienso en todo lo que hemos descubierto hasta ahora. A pesar del miedo y la incertidumbre que siento, también siento un destello de emoción.
¿Quién habría pensado que nuestra rutina diaria de clases de inteligencia artificial, tareas y proyectos se convertiría en una especie de misión de superhéroes para desentrañar una conspiración en nuestra propia universidad?
Al llegar a casa, veo a Sam sentada en el sofá, pareciendo perdida en sus pensamientos. La miro por un momento antes de decidirme a hablar.
—Hey, Sam, ¿cómo estás? —pregunto suavemente, tratando de no asustarla.
Ella levanta la vista y me regala una pequeña sonrisa. —Estoy bien, Luc. Solo... pensando en todo lo que está sucediendo.
Asiento con comprensión. Después de todo, ella es la que más ha sido afectada por todo esto. Pero a pesar de eso, veo en ella una fortaleza que no sabía que tenía. En ese momento, sé que, sin importar lo que venga, enfrentaremos todo juntos, como un equipo.
—Bueno, Sam; saldré un momento, iré con Michael. Recuerda que estás en tu casa. Le digo mientras salgo del departamento de forma apresurada y me dirijo al de Mich.

Al llegar, el ya estaba esperándome, con un rostro de entusiasmo. —Bienvenido, ¡colega! ¿listo para comenzar a diseñar?
Asiento con la cabeza y nos metemos a su taller, lleno de artefactos de robótica muy avanzada.
Entrar en el taller de Michael siempre es una experiencia abrumadora. Lleno de luces parpadeantes, prototipos de robots en diversos estados de construcción, herramientas de todo tipo y decenas de monitores que mostraban una variedad de códigos, modelos 3D y gráficos que solo él podría entender. A pesar del caos aparente, había un cierto orden en todo ello, un sentido de propósito y dirección que solo Michael podría manejar.
Comenzamos a trabajar en nuestros trajespersonales;
Sus esbozos mostraban un traje lleno de colores brillantes y exuberantes, con una capa extra larga que, según él, era 'absolutamente necesaria' para el 'efecto dramático'. A pesar de su aspecto caricaturesco, podía ver que estaba lleno de detalles técnicos: compartimentos para herramientas, funciones de camuflaje, sistemas de propulsión pequeños y discretos... Michael nunca hacía nada a medias.
Por otro lado, yo me centraba más en la funcionalidad y practicidad del traje. Tomé como inspiración la tecnología existente en el taller de Michael y traté de integrarla de la manera más eficiente posible. El traje que diseñé era más discreto, con una paleta de colores más neutra y un diseño más compacto y eficiente. En lugar de una capa, opté por un exoesqueleto ligero que podría mejorar nuestra fuerza y agilidad sin ser demasiado voluminoso o llamativo.
Michael observaba mis esbozos con una sonrisa en su rostro, haciendo comentarios juguetones de vez en cuando. Aunque nuestras ideas eran muy diferentes, podía ver que había un respeto mutuo en nuestra colaboración. A pesar de sus bromas y su actitud alegre, podía ver cuánto se tomaba en serio esto.
Pasamos horas en el taller, perdiéndonos en el proceso de diseño y construcción. Aunque la situación en la que nos encontrábamos era grave, esos momentos en el taller eran como un pequeño refugio, un lugar donde podíamos concentrarnos en la tarea en cuestión y olvidarnos por un momento de los peligros que nos acechaban.
Finalmente, después de lo que parecieron horas, dimos un paso atrás para admirar nuestros trabajos. Aunque todavía estábamos lejos de tener trajes completos, los esbozos y prototipos que teníamos delante nos daban una visión de lo que estábamos construyendo. Y en ese momento, sentí un destello de esperanza. Por muy oscuro que pareciera el camino, al menos teníamos una dirección a seguir. Y eso, en sí mismo, era un comienzo.

La prueba de amor de turing.Where stories live. Discover now