La prueba de amor de turing.

La búsqueda de Michael

Como ya es costumbre, mi despertador de star wars se activa y sin mucho ánimo salgo de cama, limpiándome los ojos en el proceso; me meto a la ducha y reflexiono sobre todo lo que había pasado hasta ahora.

Salgo con algo de prisa, y medito un momento frente mi armario por que ropa usaré hoy.

Al final opto por una camisa un tanto peculiar; es color azul cielo, con un estampado que dice Hello world en lenguaje binario; me coloco unos suabes calcetines en color negro, bastante cómodos y suabes. Tomo unos pantalones en color gris y termino de colocarme los tenis deportivos, para salir junto con mi mochila al laboratorio.

Al caminar por los pasillos una suabe brisa recorría mi cara. Absorto en mis pensamientos, veo una silueta pequeña caminando frente a mi.

—¡Hola Sam! — Oh, Lucas; no esperaba verte aquí tan temprano, respondió mientras estrechábamos nuestras manos.

—Bueno, me gusta mucho llegar antes, a demás… creí que podríamos convencer a Michael de no sentarnos en las computadoras de atrás, como hasta ahora. Ella se limitó a dirigirme una sonrisa gentil mientras asentía con la cabeza.

Al entrar al laboratorio nos percatamos que solo se encuentra el profesor Ronald en su escritorio haciendo algunas notas. —buenos días, profesor. Dije mientras hacía una leve reverencia como estaba acostumbrado.

—Oh, disculpen que no los haya visto, chicos. Pasen, pasen, por favor.

Samantha y yo obedecimos mientras buscábamos lugares mejores que los del día anterior. —¿Te gusta ese? Señalé al centro del salón, donde se podía ver perfectamente todo el largo y ancho de la pantalla donde se proyectaban las clases así como el escritorio del profesor. —Sí, me parece un buen lugar, respondió Sam mientras se encaminaba a el.

Pasaba el tiempo y Michael no se veía por ningún lugar. Le enviamos un par de mensajes al grupo, pero no había respuesta de nada.

—¿Le habrá pasado algo? Preguntó con preocupación evidente Samn. —no lo sé… ¿vamos a ver,? Ella asintió con la cabeza y nos apresuramos a salir del laboratorio; recorrimos los pasillos buscando por todos lados.

—Mira, creo que será mejor que nos separemos, así quizá y lo encontremos más pronto. Le dije mientras le señalaba 2 direcciones.

Ella salió hacia los pasillos que daban al comedor y yo me dirigí al jardín.

Al separarnos, Samantha y yo acordamos que nos enviaríamos un mensaje si alguno encontraba a Michael. Mientras caminaba por los jardines, no pude evitar admirar la belleza del campus, con sus áreas verdes bien cuidadas y los estudiantes disfrutando del sol matutino.

Después de buscar en los jardines sin éxito, decidí dirigirme a la biblioteca, pensando que quizás Michael estaba buscando información adicional para su proyecto. Al entrar, me encontré con un ambiente tranquilo y silencioso, con estudiantes concentrados en sus estudios.

Recorrí los pasillos de la biblioteca, buscando a Michael entre las mesas y estanterías pero no había rastro alguno.

Constantemente miraba el móvil, pero no tenía mensajes de Sam y lo que era quizás peor, de Michael.

Salí del lugar un poco angustiado, hasta que mi ringtone también de r2d2 me sacó de mi ensimismamiento. Lo tomé y sin pensar 2 veces, respondí.

—¿Sam, tienes noticias? —Eh,s, s, si si, pe, pero… estacionamiento, ahora…

Escucho un ruido fuerte y seco. —¿Sam? —¿Samantha? —¿Estás bien?

No había respuesta, por lo cual salgo disparado al estacionamiento con una y mil ideas en mente.