| Harry Potter | El Legado del Inefable

Capítulo 32- Resurgir de las Cenizas: Honor Restaurado

—El hombre es su propio creador de su cielo y de su infierno. Y no existen más demonios que los susurros de su propio ego.

Es importante mencionar que todos los derechos de autor de Harry Potter pertenecen a su autora, J.K. Rowling. Este fanfic es simplemente una adaptación de su historia y no pretende ser otra cosa.

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Harry suspiró de cansancio. Sus ojos esmeralda se fruncieron lentamente mientras miraba directamente el techo de su enorme habitación. A su lado, el periódico de "El Profeta".

"¡Lestrange de vuelta una vez más!"

"¡Sirius Black, convicto por el asesinato de doce Muggles y la muerte de Peter Pettigrew!"

—Sirius está bien —susurró Harry para sí mismo—, ¿pero Bellatrix? ¿Por qué?

Harry no lo pensó demasiado, no era el momento. Se recostó lentamente sobre su cama con sábanas grisáceas y miró directamente hacia la ventana a su lado, donde una pequeña lechuza se alzó a la distancia y descansó en la repisa.

—Hedwig —susurró Harry suavemente.

El rostro caótico de emociones contradictorias fue intercambiado rápidamente por una sonrisa en el rostro de Harry. Hedwig, una lechuza de grandes ojos amarillos que le daban una mirada sabia e inteligente. Pico curvo y fuerte, útil para cazar y desgarrar carne de su presa. Garras afiladas y poderosas, ideales para sujetar con firmeza las cartas y los paquetes.

Hedwig, la pequeña lechuza albina que se había encariñado con Harry hacía unos meses atrás cuando la recibió por parte de Hagrid tras su liberación de Azkaban una vez más.

—¿Qué sucede, chica? —preguntó Harry cariñosamente mientras acariciaba suavemente las plumas de Hedwig.

Hedwig mordió suavemente el dedo índice de Harry como forma de saludo y comenzó a sobrevolar por su habitación. Casi al instante, cayeron unas cuantas cartas que Harry vio como interesantes.

Una de las cartas era de Cassiopeia Malfoy:

'Querido Harry,

Espero que esta carta y tu lechuza te encuentren bien y hayas disfrutado las vacaciones. Quería tomarme un momento para agradecerte sinceramente por el regalo que me diste. ¡Realmente fue un detalle encantador y me hizo sonreír!

Debo admitir que lamento mucho, nuevamente, lo que pasó en nuestro segundo año en Hogwarts. Quiero pedirte disculpas y decirte, Harry, que eres una persona valiosa y especial. Si bien a veces no lo demuestro mucho, quiero que sepas que valoro cada momento que compartimos y que disfruto cada conversación que tenemos.

Te envío un abrazo afectuoso y que estoy deseando volverte a ver pronto.

Con amor,

Cassiopeia Malfoy.'

Harry sonrió lentamente mientras sus ojos viajaban por la hermosa letra remarcada en tinta y pluma de Cassiopeia. Su caligrafía era simplemente exquisita de leer y magnífica. Sin embargo, algo desconcertó un poco a Harry cuando notó lo que había al lado del nombre de Cassiopeia: un beso remarcado con labial.

Harry miró a Hedwig. —¿Qué te parece si le hacemos una broma, chica?

Hedwig aleteó en respuesta.