Capítulo 11- Intrigas en Hogwarts

1.3K 122 1
                                    

—Creaste aquello que podía matarte, Voldemort.

Es importante mencionar que todos los derechos de autor de Harry Potter pertenecen a su autora, J.K. Rowling. Este fanfic es simplemente una adaptación de su historia y no pretende ser otra cosa.

°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°

Para Harry, los días previos al complicado "Día de Halloween" pasaron sorprendentemente rápido. Desafortunadamente, en todos esos días no había tenido reuniones especiales con sus dos protegidas, Pansy y Hermione, ni con su compañero Blaise y su "esposa" Cassiopeia. No, Harry había estado ocupado entrenando en Oclumancia para evitar que sus verdaderos rasgos se mostraran al público, especialmente ante sus compañeros y el intrincado Director de Hogwarts.

Además de eso, en los días previos a la fiesta, Harry había estado investigando la historia de Quirrell y buscando cualquier posible conexión que pudiera tener con Voldemort, su círculo secreto o sus Mortífagos, pero no había encontrado nada concluyente. Quirrell era un estudiante mediocre de Hogwarts que destacó en los estudios de las Artes Oscuras y, durante su viaje por el mundo, algo ocurrió en Albania, lo cual intrigaba a Harry. Sin embargo, Quirrell ocultaba esa historia relacionada con vampiros. Algo no encajaba en esa narrativa y, a partir de ahí, Harry decidiría iniciar su propia investigación.

Harry podía vislumbrar de alguna manera el plan de Dumbledore. Si su cicatriz le dolía, significaba que algo relacionado con Voldemort estaba sucediendo y, en particular, la Piedra Filosofal estaba siendo resguardada por Dumbledore y luego, unos días después, el intento de robo que apareció en las noticias era algo extremadamente sospechoso. La piedra y Voldemort tenían una conexión. No cabía duda al respecto.

—Voldemort "desapareció" el 31 de octubre de 1981 —murmuró Harry, mirando seriamente su libreta—. Sin embargo, se cree muerto. La piedra filosofal fue creada por el alquimista Nicolas Flamel y tiene propiedades extrañas. Una de ellas es producir elixir de la vida...

Los ojos esmeralda de Harry se abrieron de par en par mientras sus ideas comenzaban a encajar. Era posible que el ataque a Gringotts hubiera sido culpa de Voldemort o uno de sus Mortífagos. En cualquier caso, Voldemort de alguna manera seguía vivo y necesitaba la Piedra Filosofal para renacer o alcanzar la inmortalidad. Ahora Harry sabía que Voldemort estaba de alguna manera conectado a la piedra... pero, ¿qué papel desempeñaba Quirrell en todo esto?

—¿Mortífago? —se preguntó a sí mismo Harry—. Es posible... ¿Si Quirrell se encontró con Voldemort en Albania? Voldemort sabría la ubicación de la piedra filosofal... pero tendría que tener una forma humana...

—¿Harry?

El cuerpo de Harry se giró rápidamente hacia atrás, sosteniendo en su mano la Varita Inefable, listo para lanzar un hechizo contra su presunto enemigo. Sin embargo, la persona que estaba detrás de él resultó ser el robusto Guardabosques Hagrid, con su mirada triste y una ballesta en la mano.

—Sr. Hagrid —murmuró Harry con una sonrisa que no llegó a sus ojos—, lamento molestarlo en su labor.

—Oh, Harry, querido —dijo Hagrid con una sonrisa en su rostro—. No seas tan modesto, chico. ¿Sabes que te conocí cuando eras solo un niño?

Los ojos de Harry, que previamente estaban fijos en el suelo, se elevaron para encontrarse con los ojos negros y entrecerrados de Hagrid, lo que provocó un ligero fruncimiento en su ceño.

—¿Cómo...?

—Yo... te rescaté de tu casa cuando tus padres... —la mirada de Hagrid cambió—. Ven, sígueme. Esta historia es algo... difícil de contar.

| Harry Potter | El Legado del InefableWhere stories live. Discover now