| Harry Potter | El Legado del Inefable

Capítulo 1- La Misión del Destino

—Creaste aquello que podía matarte, Voldemort.

Es importante mencionar que todos los derechos de autor de Harry Potter pertenecen a su autora, J.K. Rowling. Este fanfic es simplemente una adaptación de su historia y no pretende ser otra cosa.

°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°

El Callejón Knockturn, envuelto en un aura de sombras y misterio, se encontraba sumido en una oscuridad opresiva. Conforme el sol se desvanecía en el horizonte, la penumbra se apoderaba de cada rincón, creando un escenario lugubre y tenebroso.

En las primeras horas de la madrugada, cuando la oscuridad era más densa, tres figuras emergieron de las sombras. Eran los Inefables, agentes entrenados para enfrentar lo desconocido y proteger el mundo mágico de amenazas ocultas. Acechaban con sigilo, sus varitas listas para cualquier eventualidad.

Dos de ellos eran Inefables adultos, cuyos rostros llevaban las marcas del tiempo y la experiencia. Sus capas oscuras se fundían con la noche, como si fueran una extensión de la propia sombra. Sin embargo, el tercero, el más serio y determinado, destacaba entre ellos. A pesar de su apariencia, era de tamaño juvenil, tal vez un adolescente. Su presencia imponía respeto y en sus ojos brillaba una determinación inquebrantable.

El Callejón Knockturn parecía un laberinto de oscuridad y decadencia. Las tiendas, cubiertas de musgo y desgastadas por el tiempo, exhibían su mercancía prohibida con un aire siniestro. Los escaparates mostraban artefactos oscuros y peligrosos, atrayendo a los corazones más corrompidos.

La iluminación del callejón era tenue y parpadeante, proveniente de lámparas desgastadas y antorchas que arrojaban sombras danzantes sobre las paredes cubiertas de graffiti. El aire estaba impregnado de un olor a humedad y decadencia, una mezcla de polvo y hechizos prohibidos.

El cielo oscuro estaba salpicado de nubes amenazantes, que ocultaban la mayoría de las estrellas. Solo unas pocas lograban escapar de la negrura y brillar con timidez, como destellos de esperanza en medio de la desolación.

Mientras los Inefables avanzaban entre las calles estrechas y retorcidas, el sonido de sus pasos resonaba de manera ominosa, como un eco que se perdía en la eternidad del Callejón Knockturn. Cada rincón parecía esconder secretos oscuros y peligros ocultos.

El equipo de Inefables avanzaba con cautela, confiando en sus habilidades y entrenamiento para enfrentar cualquier desafío que se interpusiera en su camino. Sus ojos escudriñaban cada sombra, sus mentes alerta ante cualquier señal de peligro.

El Callejón Knockturn era un reflejo sombrío de la oscuridad que acechaba en el corazón de la sociedad mágica. Y en ese momento, los Inefables estaban dispuestos a enfrentar esa oscuridad, sin importar el tamaño o la forma que adoptara. Juntos, se adentraron en las profundidades del callejón, listos para cumplir su misión.

Los tres Inefables avanzaron sigilosamente por el Callejón Knockturn, siguiendo las órdenes del Inefable más joven. Aunque su estatura era diminuta en comparación con sus compañeros, su determinación y astucia eran igualmente poderosas.

—Avancemos hacia el techo de esa tienda —indicó el Inefable más pequeño, señalando un edificio sombrío con luces parpadeantes en medio de la noche.

El lugar al que se dirigían era un pequeño bar, conocido por ser frecuentado por mortífagos en busca de un refugio oscuro donde planear sus siniestros movimientos. La atmósfera lúgubre del callejón se intensificaba a medida que se acercaban a su objetivo.