Capítulo 18- En la oscuridad de la noche

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—Creaste aquello que podía matarte, Voldemort.

Es importante mencionar que todos los derechos de autor de Harry Potter pertenecen a su autora, J.K. Rowling. Este fanfic es simplemente una adaptación de su historia y no pretende ser otra cosa.

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La Navidad finalmente había llegado al mundo mágico. Enclavada en el Bosque Prohibido, cerca de la escuela de Hogwarts, se encontraba el hogar de Rubeus Hagrid, el amable guardabosques y amigo de Hagrid. La cabaña reflejaba su personalidad rústica y excéntrica, así como su profundo amor por las criaturas mágicas.

Aunque era más grande que otras estructuras en Hogwarts, la construcción de la cabaña era simple y rústica, principalmente de madera, con un aspecto desordenado y tosco que le confería un encanto único.

La entrada de la cabaña estaba decorada con objetos curiosos y peculiares que Hagrid había recolectado a lo largo de los años. Grandes calabazas gigantes, cubiertas de nieve, se amontonaban a lo largo del camino, mientras un leve brillo navideño iluminaba la fachada de la casa.

—Oh, Norberta, querida, debes mantener la calma —susurró Hagrid, acariciando suavemente al pequeño dragón que estaba comiendo.

Norberta, que en algún momento había sido un huevo que Hagrid ganó en una partida de cartas, ahora era una dragona bebé. Hagrid había cuidado del huevo, calentándolo al fuego hasta que finalmente eclosionó. Harry había estado presente cuando Norberta, que parecía un paraguas negro arrugado, vino al mundo.

—Mira, Norberta, Harry nos ha enviado un regalo —murmuró Hagrid, sus ojos brillando con gratitud y curiosidad.

La mirada del medio gigante se posó en el objeto envuelto en papel navideño que sostenía con cuidado. A un lado, podía leerse:

'Para Rubeus Hagrid, de Harry Potter-Firestick.'

Hagrid comenzó a abrir lentamente el pequeño regalo, revelando una enorme caja que contenía, sorprendentemente, una varita. El núcleo de la varita era un fragmento de corazón de dragón, con madera de obsidiana y una longitud de 13 pulgadas, con una flexibilidad rígida.

Junto a ella, había una carta de Harry.

'La varita se llama Sombra Estelar, Hagrid. Es un objeto mágico extraordinario y único en su clase. Fue diseñada especialmente para la protección. Esta varita no tiene registro, así que no tienes que preocuparte por el Ministerio. Te regalo esta varita, Hagrid, para que te cuides de cualquier otro ataque. Dentro de la caja, encontrarás un libro con hechizos básicos de ataques ofensivos y escudos defensivos.'

'Espero tener noticias tuyas, Sr. Hagrid. También hay un espejo en la caja para que podamos comunicarnos y un Traslador a la mansión Firestick, por si vuelves a ser atacado. Por favor, cuídate y saluda a Norberta de mi parte. Si no puedes ocuparte de ella, hablaré con uno de los amigos de mi padre. Se llama Oliver Scamander, un mago graduado de Hufflepuff y amante de las criaturas mágicas, al igual que tú. Te aseguro de todo corazón que Oliver amará y cuidará a Norberta, y también podrás verla si así lo deseas.'

—Harry Potter Firestick.

Las lágrimas comenzaron a caer de los ojos azabache de Hagrid mientras terminaba de leer la carta. Cuando conoció a Harry, pensó que no se parecía en nada a sus padres, pero el chico le cerró la boca. Era tan cariñoso y carismático como lo eran su padre y su madre.

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